domingo, 31 de marzo de 2013

Tras 36 años de travesía, la sonda Voyager llega al límite del sistema solar

Lanzada en septiembre de 1977, la sonda fue enviada inicialmente para estudiar los planetas más alejados del sol, pero luego siguió adelante. Los investigadores que estudian los datos dicen que la nave parece ahora estar en un ámbito del espacio más allá de la influencia de nuestra estrella. Pero la Agencia Espacial de Estados Unidos (NASA), que gestiona la Voyager, dice que considera que la sonda aún está dentro del Sistema Solar.

La sonda está actualmente a más de 18.000 millones de kilómetros de la Tierra o, lo que es lo mismo, a 123 veces la distancia entre nuestro planeta y el sol.

Los detalles de su ubicación y la información que envía fueron publicados por la revista Geophysical Research Letters (GRL).

Tiene en cuenta los datos que la nave espacial ha estado reuniendo sobre los cambios en su medio ambiente los que, desde hace algún tiempo, han sugerido que estaría a punto de cruzar la frontera del Sistema Solar: la llamada heliopausa.

rayos cósmicos

Voyager ha detectado un aumento en el número de partículas de alta energía, o también rayos cósmicos, que vienen hacia la nave desde el espacio interestelar. Al mismo tiempo, la grabación muestra un descenso en la intensidad de las partículas energéticas que vienen “desde atrás”, esto es, desde nuestro sol.

El pasado 25 de agosto se produjo un gran cambio, lo que los autores del artículo de GRL llaman un “helioabismo”. “En pocos días, la intensidad heliosférica de la radiación atrapada disminuyó, y la intensidad de los rayos cósmicos subió como cabría esperar si se saliera de la heliosfera”, explicó el profesor Bill Webber de la Universidad Estatal de Nuevo México en Las Cruces.

La NASA financió el estudio, pero dijo que cualquier evaluación acerca de que la sonda Voyager podría estar en el espacio interestelar no refleja el punto de vista de todos los que trabajan en el proyecto. A muchos investigadores les gustaría estar durante un largo período de tiempo observando que todos los datos apuntan en una misma dirección antes de asegurar que es la salida definitiva. Para el profesor Webber, la sonda está fuera de la heliosfera normal.

El científico del proyecto Voyager en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, Ed Stone, dijo que querría ver una reorientación de los campos magnéticos alrededor de la misión antes de declarar que la nave se encuentra en el espacio interestelar. Éste sería un “marcador crítico”, y agregó que el cambio de dirección no se había observado todavía.

Voyager-1 fue lanzada el 5 de septiembre de 1977 y su nave hermana, Voyager-2, el 20 de agosto de 1977. El objetivo inicial de ambas naves era estudiar los planetas Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno, una tarea que se completó en 1989. Se envió entonces a las naves hacia el espacio exterior, en la dirección general del centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea.

Sus fuentes de energía de plutonio dejarán de generar electricidad en unos 10 ó 15 años, momento en el que sus instrumentos y transmisores morirán. La Voyager-1 está en camino de acercarse a una estrella llamada AC +793888, pero está a dos años luz, por lo que se necesitarían decenas de miles de años antes de conseguirlo.

jueves, 28 de marzo de 2013

Telescopio capta grupo de brillantes estrellas azules

El telescopio MPG/ESO del Observatorio La Silla, en el Norte de Chile, ha inmortalizado un hermoso grupo de brillantes estrellas calientes y azules, indicativo de su reciente formación, informó hoy (ayer) el Observatorio Austral Europeo (ESO) de Garching (Sur de Alemania).

Los astrónomos estiman que las estrellas del cúmulo NGC 2547 tienen entre 20 y 35 millones de años, edad equiparable a la de un bebé de tres meses si se tiene en cuenta que el Sol, con sus 4.600 millones de años, no ha alcanzado todavía su vida media, en términos comparativos, la de una persona de 40.

Esta colección estelar se encuentra en la constelación austral de Vela (La Vela), a unos 1.500 años luz de la Tierra. La imagen captada por una cámara de gran campo instalada en el telescopio MPG/ESO muestra algunos nuevos miembros de nuestra galaxia, la Vía Láctea, que aloja asimismo estrellas de más de 13.000 millones de años, casi de la edad del universo, estimada en unos 13.700 millones de años.

Así, a pesar de su antigüedad, hay todavía mucho movimiento en la Vía Láctea, donde de manera constante se forman y se destruyen objetos.

La mayor parte de las estrellas no se forman de manera aislada, sino en ricos cúmulos con tamaños variables, ya que pueden contener de varias decenas a varios miles de ellas.

martes, 26 de marzo de 2013

Medio millón de objetos celestes nos amenazan

Se calcula que hay más de medio millón de asteroides surcando nuestra órbita, de los que se han catalogado 9.600. Son los denominados NEO (objetos próximos a la Tierra, por sus siglas en inglés), de los que hemos descubierto en torno al 1%. De los conocidos, apenas 362 se consideran probabilísticamente peligrosos, aunque sea de forma remota, según la Agencia Espacial Europea (ESA). Recientemente, la NASA hizo una especie de recuento: existirían unos 4.700 asteroides peligrosos por ser mayores de 100 metros de diámetro, de los que tenemos localizados al 20%-30%.

De alertar de su llegada se dedican, en la medida de sus posibilidades, organismos relativamente recientes creados por la NASA y la ESA.

Los ojos de los aficionados

Miles de aficionados pasan las noches mirando al cielo, a través de sus portátiles, para alertar de sus peligros. Gracias a su ayuda, se ha catalogado a dos asteroides como ‘de seguimiento necesario’. Por ahora, no hay ninguno urgente

Peligro de lo alto

Hacen falta más ojos en el cielo



1 El asteroide 2012 DA14 es el objeto que más cerca pasó de la Tierra. Fue descubierto por aficionados.

2 La NASA ha puesto $us 20 millones para financiar la búsqueda de objetos que pueden ser peligrosos.



lunes, 25 de marzo de 2013

Una hipotética quinta fuerza de la naturaleza permitiría “ver” el interior de la Tierra

Algunos especialistas en física de partículas piensan que puede existir una quinta fuerza de la naturaleza, aunque nunca ha sido detectada. Esta quinta fuerza se sumaría a la gravedad, las fuerzas nucleares fuerte y débil y el electromagnetismo.

A esta hipotética quinta fuerza se la describe como interacción espín-espín de largo alcance. En teoría, la quinta fuerza dependería de que los elementos constituyentes de los átomos (electrones, protones y neutrones), separados por distancias enormes, “perciban” la presencia unos de otros.

Si existe, esta nueva y exótica fuerza conectaría a la materia en la superficie terrestre con la materia a cientos o incluso miles de kilómetros de profundidad dentro del manto de la Tierra, y podría proporcionar nuevos datos sobre la composición y las características del interior de la Tierra, del cual se sabe poco debido a su inaccesibilidad.

Los investigadores, del Amherst College en Massachusetts y la Universidad de Texas en Austin, y financiados por la Fundación Nacional de Ciencia (NSF), en Estados Unidos todas estas instituciones, han ideado y descrito una nueva técnica basada en esa cualidad de la hipotética quinta fuerza.

La interacción espín-espín de largo alcance, representada por líneas azules onduladas. Un detector sensible a espines, ubicado sobre la superficie de la Tierra, interactúa con geoelectrones, representados como puntos rojos, en el manto de la Tierra. Las flechas sobre los geoelectrones indican las orientaciones de sus espines, opuestas a las de las líneas del campo magnético de la Tierra, que aparecen aquí como arcos blancos. (Imagen: Marc Airhart, Universidad de Texas en Austin, y Steve Jacobsen, Universidad del Noroeste)

Si esta fuerza es detectada y se la logra conocer lo suficiente, la aplicación de la nueva técnica ideada por el equipo de Jung-Fu “Afu” Lin, de la Universidad de Texas en Austin, podría permitir escrutar el interior de la Tierra con un nivel de detalle superior al de cualquier otra observación realizada hasta ahora.

El resultado de poder escudriñar las profundidades de la Tierra de este modo sería obtener datos nuevos y reveladores sobre la composición y otras características de las regiones más profundas de nuestro planeta.

domingo, 24 de marzo de 2013

EL OBSERVATORIO ALMA  Una ventana al universo

Gran complejo astronómico

TEXTOS: ANTONIO HALES Y EQUIPO EPO DE ALMA OBSERVATORY, BENJAMÍN PEDREÑO DE DEUTSCHE WELLE, HUFFINGTON POST

El mayor complejo astronómico del mundo acaba de desplegar oficialmente sus antenas en el norte de Chile. El telescopio ALMA (Atacama Large Millimeter/Submillimeter Array) del Observatorio Europeo Austral (ESO) está en el desierto de Atacama.

El centro de operaciones está situado a 2.900 metros de altura (aunque hay antenas hasta los 5.000 metros), a unos 40 kilómetros de la turística localidad de San Pedro de Atacama.

Se compone de 66 enormes radiotelescopios que no captarán la luz visible, sino las ondas milimétricas y submilimétricas, por lo que pueden trabajar día y noche y serán capaces de penetrar en las nubes de polvo, hasta donde en muchas ocasiones los telescopios normales no pueden ver.

Se seleccionó Atacama como sede de ALMA porque rara vez llueve, lo que facilita la observación, según han explicado los expertos.

Además, al estar ubicado cerca de la línea del ecuador, ALMA puede observar gran parte del universo.

Es fruto de una asociación de países de Europa, Norteamérica y el este de Asia, que han invertido ya más de mil millones de euros en su construcción.

Para trabajar en el desierto y tanta altitud, los científicos se someten a reiterados y estrictos exámenes médicos para prevenir problemas de respiración e incluso muchos investigadores trabajan con bombas de oxígeno que llevan en sus espaldas.

Imágenes de precisión

Este proyecto se basa en la interferometría. En teoría, la idea básica es simple. Consiste en recolectar una señal proveniente del cielo usando dos o más antenas y combinarlas para analizar la señal y así obtener información sobre la fuente de la emisión (ya sea una estrella, planeta, o galaxia).

Al combinar ondas de radio capturadas por dos o más antenas, es posible obtener imágenes de altísima precisión. Estas imágenes son similares a las que se obtendrían con un telescopio o antena gigante de 14 kilómetros de diámetro.

Sin embargo, construir y operar una antena de ese tamaño es tecnológicamente imposible (al menos con las tecnologías actuales), por lo cual construir varias antenas pequeñas y utilizarlas combinadamente resulta mucho más plausible. Pero, en la práctica, esto no es tan sencillo.

Objetivos ambiciosos

El desafío técnico principal de ALMA es poder apuntar simultáneamente todas las antenas a una misma región del cielo, captar con cada antena la señal astronómica, luego convertirla a formato digital, para luego transmitir la señal desde cada antena a un edificio central, donde un súper-computador combinará las señales recibidas por las distintas antenas para crear los ‘datos’ a partir de los cuales se podrá efectuar un análisis científico sobre las propiedades de la fuente de dicha señal. Todo esto con una precisión y calidad jamás vista.

Este centro aspira a observar galaxias a millones de años luz, donde existen nubes de polvo cósmico y rocas que constituyen la base de la formación de planetas y estrellas.

También investigará sobre cómo podrían ser las condiciones de vida en otros sistemas solares y los detalles de un agujero negro.

Antenas sincronizadas

Para su funcionamiento, ALMA depende de que tanto sus 66 antenas como su electrónica trabajen en forma perfectamente sincronizada, con una precisión de una millonésima de millonésima de segundo. Asimismo, el camino recorrido por la señal astronómica desde su llegada a cada antena, hasta que es combinada en el computador central, ha de ser conocido con una exactitud similar al diámetro de un cabello humano.

Y como si esto no presentase suficientes desafíos, está el problema de reducir la posible atenuación y perturbación que sufre la señal desde que toca cada antena, hasta ser digitalizada y transmitida por varios kilómetros de fibra óptica hacia el computador central.

Para corregir estos efectos atmosféricos indeseados se utilizarán siete estaciones de monitoreo de condiciones climáticas para medir la cantidad de vapor de agua presentes en la línea de visión de cada antena.

Verdaderos actores

El ALMA (Atacama Large Millimeter Array) es el mayor proyecto astronómico internacional existente. Cuenta con la participación de Europa, Norteamérica y el Este de Asia. A estos tres miembros hay que sumarles la singular e importante colaboración de la República de Chile. El renombrado proyecto recibe financiación de la Organización Europea para la Investigación Astronómica en el Hemisferio Austral, conocida como ESO; la Fundación de Ciencias de EEUU, en cooperación con el Consejo Nacional de Investigaciones de Canadá y el Consejo Nacional de Ciencia de Taiwán; y de los Institutos Nacionales de Ciencias Naturales de Japón en colaboración con la Academia Sinica de Taiwán.

La intención de construir un inmenso observatorio milimétrico y submilimétrico no nació de la noche a la mañana, además de que su ejecución conlleva mucho tiempo y mucho trabajo.

sábado, 23 de marzo de 2013

Video Avistado un objeto, "probablemente" un meteorito, sobre el cielo de Estados Unidos

Al menos 429 ciudadanos informaron del avistamiento de un destello brillante en el cielo este viernes. No estaban locos. Según informa El Mundo, la Sociedad Americana de Meteoritos confirmó el paso de un objeto que se dejó ver en dos provincias canadienses y en al menos 13 estados de EEUU.

Derrick Pitts, astrónomo jefe del Instituto Franklin de Filadelfia, aseguró que el objeto "era probablemente un meteoro" o una "roca espacial". Pitts agregó que es difícil estar seguros de lo que era al 100 por ciento , pero que las descripciones parecían coincidir con la de un meteorito.

De acuerdo a lo que aseguran medios estadounidenses, el fenómeno fue visto por primera vez en el estado de Nueva York y después en Nueva Jersey, New Hampshire y Virginia también afirmaron haber visto el extraño cuerpo luminoso. Bill Cooke, de la Oficina de Medio Ambiente sobre Meteoritos de la NASA, dijo que "parece ser una bola de fuego que se movía aproximadamente hacia el sureste", según recoge Russia Today.

"A juzgar por la intensidad, se trata de algo tan brillante como la luna llena", añadió. Los expertos aseguran que la trayectoria más probable del meteorito arrancaría en los condados orientales de Pensilvania, cruzaría Nueva Jersey y concluiría en el océano Atlántico.

Aquí te dejamos una galería del meteorito que impactó en Rusia el pasado 15 de febrero.

Más detalles en El HuffPost

Videoconferencia NASA en español

La NASA realizará la próxima semana el primer encuentro en español en directo con el sistema de videoconferencias Google+ Hangout, que permitirá a los internautas enviar preguntas a dos científicas hispanas.

El encuentro tendrá lugar el proximo jueves 28 de marzo entre las 18.30 y las 19.30 hora de la costa este (22.30 y 23.30 GMT) como parte de la iniciativa "Science4Girls" ("Ciencia para chicas") con la que buscan fomentar la ciencia entre estudiantes jóvenes.

Durante el encuentro, la científica Erika Podest y la ingeniera de sistemas Michela Muñoz Fernández, ambas del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) en Pasadena (California), compartirán sus experiencias y explicarán cómo llegaron a formar parte de la agencia espacial.

Laura Delgado López, del instituto de estrategias globales para el medio ambiente (IGES, en inglés) y organizadora del evento, señaló que los hispanos que trabajan en la NASA son una "fuente de inspiración" para los jóvenes latinos y sus familias.

Los usuarios de las redes sociales podrán además enviar sus preguntas en español antes o durante el evento a través de Google+ o vía Twitter en la dirección @NASA_Es.

El evento se podrá seguir en directo en la página NASA en español de Google+ o en el canal de televisión de la agencia espacial en YouTube.

viernes, 22 de marzo de 2013

Un superplaneta surge del polvo





Tras estudiar el disco de gas y polvo que rodea a la joven estrella HD100546, una 'vecina' localizada a unos 335 años luz de la Tierra, un grupo internacional del ETH Zúrich (Suiza) se ha sorprendido al encontrar lo que parece ser un planeta en proceso de formación. El protoplaneta está dentro del disco de gas de la estrella. Tiene un tamaño similar al de Júpiter.

Planck captura la primera imagen del Universo

El telescopio espacial Planck ha capturado una imagen de la primera luz del Universo, un fósil cosmológico transformado ayer en "hiperfrecuencias" que surgió hace más de trece mil millones de años, poco después del Big Bang, informó ayer la Agencia Espacial Europea (ESA).

Se trata de la imagen con más detalle jamás producida de lo que los científicos llaman "la radiación cósmica de fondo" o "radiación cósmica microondas (CMB, por sus siglas en inglés), cuyo origen se remonta a 380.000 años después del Big Bang, explosión que se produjo hace 13.800 millones de años.

"Para un cosmólogo, este mapa es una mina de oro de información", señaló el astrofísico de la Universidad de Cambridge George Efstathiou, miembro del equipo científico de la misión Planck.

La luz primitiva, congelada en el espacio durante millones de años, tiene ahora una temperatura de solo 2,7 °C por encima del cero absoluto de -273,15 °C, cuando la cuántica establece que las partículas dejan de moverse.

No obstante, esa luz mostraba en sus orígenes pequeñas fluctuaciones de densidad que corresponden a las "semillas" de lo que después fueron las estrellas y galaxias que conocemos actualmente.

La fotografía es el resultado del procesamiento de los datos obtenidos por el Planck, un telescopio espacial lanzado en 2009.



jueves, 21 de marzo de 2013

Hallan los restos de las naves Grail en la Luna

El 17 de diciembre de 2012, la NASA estrelló intencionalmente dos naves espaciales contra la Luna. Las dos sondas gemelas de la misión Gravity Recovery and Interior Laboratory (Grail), destinada a elaborar un mapa de gravedad de nuestro satélite, se empotraron contra una montaña del polo norte lunar debido a que no tenían ni suficiente altura ni combustible para seguir con sus investigaciones científicas.

Otra sonda de la agencia espacial estadounidense, la Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO), ha fotografiado los restos de las naves en la zona de impacto,

La LRO se encontraba a sólo 160 kilómetros de la superficie lunar en el momento del doble impacto y el equipo que trabaja con ella estaba advertido de dónde y cuándo se produciría la “muerte” programada de las Grail.

La nave espacial Voyager-1 abandona el Sistema Solar

La NASA confirmó, ayer, que la nave espacial Voyager-1 ha abandonado el Sistema Solar, después de casi 36 años en el espacio. La misión, que fue enviada y diseñada para estudiar los planetas exteriores, entró en la zona fuera del alcance del Sol —fuera de la heliosfera— y se calcula que está a más de 18.000 millones de kilómetros de la Tierra.

La agencia espacial estadounidense indicó que los expertos notaron un cambio repentino en los niveles de radiación medidos por la nave el pasado 25 de agosto de 2012, lo que les llevó a pensar que la nave ya no estaba en la heliosfera.

Concretamente, detectaron que los rayos cósmicos anómalos —los atrapados en la heliosfera exterior— habían casi desaparecido y, al mismo tiempo, los rayos cósmicos galácticos —la radiación desde el exterior del Sistema Solar— se dispararon a niveles no vistos desde el lanzamiento de la nave.

Ahora, en un artículo que se publicará en “Geophysical Research”, los científicos aseguran que Voyager-1 está camino a una estrella llamada ‘“AC 793.888”, aunque no se acercará a ella hasta dentro de 40.000 años.

De hecho, la NASA aún no sabe si la sonda se encuentra en el espacio interestelar o está surcando alguna zona inexplorada del Universo. “De momento, todo lo que está midiendo es nuevo y emocionante”, indicó uno de los responsables de esta misión, Bill Webber.

El pasado mes de diciembre, un estudio revelaba que la nave estaba explorando un área en el alcance lejano del Sistema Solar, que los expertos conocen como “carretera magnética”, y que está considerada la última parada antes del espacio interestelar.

Por el momento, Voyager-1 continuará con su viaje, ya que sus fuentes de energía de plutonio se detendrán en unos 10-15 años, momento en el que sus instrumentos y transmisores morirán, según ha explicado la NASA.

El universo tiene 80 millones de años más

El universo es un poquito más viejo de lo que se creía, apenas 80 millones de años más.

Esa es la conclusión a que llegaron los científicos después de inspeccionar la fracción de segundo posterior a la Explosión Primordial que dio origen al universo. El estudio confirma además que el concepto central del origen y evolución del universo parece estar acertado.

Las conclusiones difundidas hoy, ratifican la teoría clave de la inflación, según la cual el universo se catapultó desde un tamaño subatómico a una expansión observable en una fracción de segundo.

La Explosión Primordial, conocida también como Big Bang, es la teoría más amplia sobre el comienzo del universo. Según ella, la porción visible del universo, que era menor a la de un átomo, en un instante ínfimo estalló, se enfrió y empezó a expandirse vertiginosamente, mucho más rápido que la velocidad de la luz.

El telescopio espacial Planck, de la Agencia Europea Espacial, escudriñó el resplandor remanente de la Explosión Primordial, y determinó que el universo tiene 13.810 millones de años.

El estudio también halló que el cosmos se está expandiendo ligeramente más despacio de lo que se suponía, tiene un poco menos de lo que se creía de esa misteriosa energía oscura, y una pizca más de materia normal. Pero los científicos aclaran que son cambios minúsculos en los cálculos sobre el cosmos, nada llamativo con cifras tan enormes.

"Hemos descubierto una verdad fundamental sobre el universo", afirmó George Esfthathiou, director del Instituto Kavli de Cosmología en la Universidad de Cambridge, que anunció el estudio cartográfico satelital. "Hay un poquito menos de lo que no comprendemos".

El telescopio espacial Planck, de 900 millones de dólares, fue lanzado en el 2009. Ha pasado más de 15 meses explorando el cielo, examinando luminosidades fósiles y ecos sonoros de la Explosión Primordial en la radiación cósmica ambiental. Se anticipa que seguirá transmitiendo datos hasta fines del 2013, cuando se le agotará el fluido congelante.

Otros científicos dijeron que este resultado confirma en una escala universal el anuncio que formuló este mes otro grupo europeo de que halló la partícula llamada bosón de Higgs, que explica la presencia de masa en el universo.

"Qué triunfo maravilloso del uso de las matemáticas para describir la naturaleza", comentó Brian Green, un físico de la Universidad de Columbia que no participó en el nuevo estudio. "Es un descubrimiento notable".



El Tarot terapéutico explora tu interior

Una mezcla de psicología y astrología se conjugan para la lectura del denominado tarot terapéutico, que Fernanda Peñarrieta ofrece como método para identificar los conflictos interiores.

Con un mazo de cartas y apoyada en la psicología simbolista del suizo Carl Gustav Jung —que plantea que los signos son imágenes que salen de nuestro inconsciente— Peñarrieta no ve el futuro, sino identifica los problemas internos del consultante.

“Mucha gente viene a preguntarme qué me va a pasar, a que les diga el futuro, pero yo a través de las cartas hago que identifiquen lo que les aqueja internamente”, explica.

Según la terapeuta y astróloga, la energía del inconsciente se expresa en las cartas que se toman al azar. “Nuestra energía se manifiesta en cada carta y así podemos saber qué nos está pasando y buscar métodos para resolverlo con actos psicomágicos”, añade.

Sanación del espíritu

Después de mezclar las cartas y para realizar la lectura, el consultante debe respirar, relajarse y dejar fluir su energía.Una a una, las cartas del tarot van siendo escogidas y se constituyen en el medio por el que el problema que aqueja se refleja de manera material. “La técnica astrológica busca una sanación espiritual, resolver conflictos psicológicos y hasta somáticos”, precisa Peñarrieta.

Dibujar las propias cartas también es una manera de sacar afuera lo que aqueja al consultante y la terapeuta efectúa este ejercicio en talleres grupales y individuales.

“Lo que yo recalco a las personas, ya que puede haber incredulidad, es que el tarot es lunar y lo que yo les digo no es para mí, sino para ellos, les dejo la opción de quedarse con lo que les sale o descartarlo”.

Las cartas hablan

Amor, trabajo, sueños, búsquedas son los problemas más frecuentes que salen a la luz con la lectura de cartas terapéuticas. “Muchas veces tenemos una idea en la cabeza que no se concreta y eso nos genera angustia, pero puede ser que aún no sea su momento o que no estemos preparados” para manejarla.

La consulta debería hacerse al menos cada tres meses, pero no se debe abusar de ella. Además después de desarrollar una lectura, la persona se va con tarea para avanzar y resolver lo que le aqueja y le impide avanzar. “Todos vivimos procesos energéticos y emocionales distintos” y hay que aprender a administrarlos.

Baraja

No hay un acuerdo unánime sobre el origen de la baraja del tarot. Sin embargo, en las sociedades tienen un sentido mágico y adivinatorio, vinculado a antiguas filosofías y religiones del mundo. Cada imagen representa a un arcano.

Arcanos

La baraja del tarot contiene varios arcanos. Los arcanos mayores son conocidos en el siglo XVIII como cartas de triunfo, desde su creación a finales del siglo XV. Inicialmente se utilizaban como cartas de poderes especiales para conocer el destino.

Simbología

El Tarot de Marsella es el más utilizado en el mundo. Nació en Francia en el siglo XV y principios del XVI y varía un poco con los italianos. Fernanda Peñarrieta usa una baraja con arcanos femeninos y energía positiva para conocer el estado emocional.

Rescatan los motores de una nave espacial del fondo del océano Atlántico

Un equipo financiado por el fundador de Amazon, Jeff Bezos, ha rescatados del fondo del océano Atlántico dos motores del cohete de la misión Apolo 11 que puso al hombre en la Luna por primera vez hace 40 años.

Bezos anunció el año pasado planes para buscar en el fondo del mar los motores de los cohetes que cayeron durante el programa Apolo entre 1969 y 1972. Las expediciones encontraron y recuperaron dos motores Saturn 5 a tres kilómetros bajo el océano Atlántico. «Hemos visto un maravilloso mundo submarino, una increíble escultura ajardinada de los motores F-1 retorcidos que cuentan la historia de un final violento, que sirve como testamento del programa Apolo», ha escrito Bezos en la web que recoge los progresos del proyecto.

«Cada pieza que recuperamos evoca para mí a los miles de ingenieros que trabajaron juntos después de hacer lo que durante mucho tiempo se había considerado seguramente imposible», agrega.

La NASA envió siete misiones a la Luna, seis de los cuales llevaron con éxito a los astronautas hasta la superficie lunar. Bezos ha explicado que debido a que los números de serie de los motores recuperados no están presentes o no se ven bien, la identificación de la misión para la que fueron utilizados será difícil. «Podríamos ver más durante la restauración. Los objetos en sí son preciosos», ha añadido.

Propiedad de la NASA

«Este es un hallazgo histórico y felicito al equipo por su determinación y perseverancia en la recuperación de estos artefactos importantes de nuestros primeros esfuerzos para enviar a seres humanos más allá de la órbita de la Tierra», ha dicho el administrador de la NASA, Charles Bolden, en un comunicado.

Los motores, que siguen siendo propiedad del gobierno de EE.UU., serán restaurados y expuestos públicamente. El barco de rescate atracará en Puerto Cañaveral, Florida, después de tres semanas en el mar. Bezos también es fundador y director ejecutivo de una pequeña empresa privada del espacio llamada Blue Origin, con sede en Kent, Washington, que trabaja en el desarrollo naves espaciales de bajo costo, reutilizables, suborbitales y orbitales para transportar pasajeros y experimentos.



miércoles, 20 de marzo de 2013

Curiosity halla una roca en la superficie del planeta rojo

Se le conoce popularmente como el planeta rojo, pero no es todo de ese color. El robot “Curiosity” de la NASA, que está explorando la superficie de Marte, ha descubierto una roca de un brillante color blanco, una prueba más de que el planeta tuvo agua en el pasado. Dicho color indica la presencia de minerales hidratados, esto es, formados tras unirse agua a la materia cristalina del mineral.

La roca, denominada Tintina, fue descubierta en el cráter Gale, donde la semana pasada se encontraron restos de nitrógeno, hidrógeno, oxígeno, fósforo y carbono en una roca, ingredientes esenciales para la vida. Y donde se descubrieron rocas arcillosas, formadas o alteradas mediante agua.

El cráter, según el científico de la NASA John Grotzinger, es el primer entorno encontrado en el planeta que pudo ser verdaderamente habitable.

"Es la primera vez que hemos sido capaces de demostrar, gracias a diferentes mediciones, que el cráter Gale fue un ambiente viable para la vida y habitable", añade.

La roca era tan brillante que la primera vez que el Curiosity la detectó, su cámara se saturó. "No sabíamos que iba a ser tan brillante. Es una de las cosas más brillantes y blancas que hemos visto con la Mastcam [la cámara del Curiosity] en el cráter de Gale", afirma Melissa Rice, del Instituto de Tecnología de California.

Gracias al filtro de la Mastcam y un instrumento que detecta mediante infrarrojos restos de hidrógeno, los investigadores han descubierto más rocas hidratadas en zonas que el Curiosity ya ha visitado previamente.

"Lo que la Mastcam ha descubierto es agua ligada a la estructura mineral de estas rocas, proveniente de una era húmeda.

Además, hemos observado pequeñas 'venas' brillantes que atraviesan muchas rocas de la zona". Estas “venas” atraviesan las rocas y se cree que son pruebas de restos de sulfato cálcico.

Se cree que estas rocas con hidratos pertenecieron a un lago que atravesó el cráter y erosionó la región. Las rocas fueron arrastradas por grandes corrientes de agua que se formaron por el deshielo de nieve.

En el valle Reull Vallis se cree incluso que aún podrían existir restos de ese hielo, después de que se descubrieran restos de corrientes de agua de hasta siete kilómetros de ancho y 300 kilómetros de profundidad, según estiman los científicos.

Segundo apagón

Por otra parte, la NASA ha anunciado que el rover ha sufrido un fallo informático, el segundo en una semana. Actualmente, Curiosity se encuentra parado tras cambiar de manera automática a "modo a prueba" debido a un error de archivo.

Según indicó la agencia espacial, Curiosity sigue en contacto con los controladores en la Tierra, pero no puede perforar rocas, tomar fotografías o deambular, hasta que el problema quede resuelto.



ALMA, el mayor observatorio del mundo

El complejo de radiotelescopios que integran ALMA (Atacama Large Millimeter Array), el mayor observatorio astronómico terrestre, ya funciona en el norte de Chile, desde donde escruta los recovecos más lejanos y desconocidos del Universo.

"Estamos en el mayor sitio de observación del planeta", declaró a Efe el director de ALMA, Thijs de Graauw. El centro está situado a 2.900 metros de altura y a unos 40 kilómetros de la turística localidad de San Pedro de Atacama.

Este complejo astronómico, que cuenta actualmente con 57 de sus 66 antenas ya instaladas, es fruto de una asociación entre Norteamérica, Asia del Este y Europa, que han invertido un total de 1.400 millones de dólares en su construcción.

Su puesta en marcha oficial se escenificó con un contacto en directo con el Llano de Chajnantor, a 5.000 metros de altitud, donde se encuentran las antenas, que se movieron al unísono para apuntar directamente hacia el centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea.

Este observatorio fue concebido en los años 80 a partir de tres proyectos separados de europeos, norteamericanos y asiáticos, que confluyeron en los años 90 y se concretaron a principios de esta década.

En 2003, se inició su construcción; en 2009, se instaló la primera antena de ALMA; y en octubre de 2011, se iniciaron sus primeras operaciones científicas formales con un tercio de su capacidad operativa.

Sus antenas no funcionan como los telescopios ópticos tradicionales, sino como radiotelescopios; es decir, están diseñadas para detectar las longitudes de onda milimétricas y submilimétricas, aproximadamente mil veces más largas que la luz visible.

ALMA, con 66 antenas, muestra estallidos de formación estelar

ALMA ya ha producido importantes descubrimientos astronómicos. Observaciones llevadas a cabo en el complejo chileno muestran que los estallidos de formación estelar más potentes del cosmos tuvieron lugar mucho antes de lo que se pensaba.

Se cree que los estallidos de formación estelar más intensos tuvieron lugar en el universo temprano en galaxias masivas y brillantes.

Estas galaxias con estallidos de formación estelar convierten vastas reservas de gas y polvo cósmicos en nuevas estrellas a un ritmo frenético, muchos cientos de veces más rápido que en imponentes galaxias espirales como nuestra propia galaxia: la Vía Láctea.

Si miramos hacia el espacio lejano, los astrónomos pueden observar ese periodo activo de la juventud del Universo, situarse en diferentes configuraciones, en las que la distancia máxima entre las antenas puede variar de 150 metros a 16 kilómetros.

ESO publicó videos, cartillas y textos sobre el proyecto.

La NASA recomienda "rezar" por amenaza de meteoritos

El organismo desarrolla tecnologías capaces de desviar objetos que puedan impactar en la tierra y controla los objetivos "potenciales". Pero el espacio es "activo" e inmenso

El administrador de la NASA, Charles Bolden, tiene una recomendación sobre cómo manejar una emergencia como un enorme asteroide que se dirija hacia la ciudad de Nueva York: Recen.

Eso es todo lo que Estados Unidos -o cualquier otro país- podría hacer en este momento sobre asteroides y meteoritos desconocidos que podrían viajar en rumbo de colisión con la Tierra, dijo este martes Bolden en una audiencia ante legisladores del Comité de Ciencias de la Cámara de Representantes.

Un asteroide que se estima habría tenido 17 metros de diámetro estalló el 15 de febrero sobre Cheliábinsk, Rusia, generando ondas de choque que rompieron ventanas y dañaron edificios. Más de 1.500 personas resultaron heridas. Posteriormente ese día, un asteroide más grande y no relacionado, que había sido descubierto el año previo, pasó a unos 27.681 kilómetros de la Tierra, más cerca que los satélites de televisión y el clima que orbitan el planeta.

Los eventos "sirven como evidencia de que vivimos en un sistema solar activo con objetos potencialmente peligrosos que pasan por nuestro vecindario con sorprendente frecuencia", dijo el representante Eddie Bernice Johnson, un demócrata de Texas.

La NASA ha hallado y está siguiendo a cerca de un 95 por ciento de los objetos más grandes que vuelan cerca de la Tierra, aquellos que tienen un diámetro de 1 kilómetro o más. "Un asteroide de ese tamaño, un kilómetro o más, podría de forma plausible terminar con la civilización", dijo el asesor de ciencias de la Casa Blanca John Holdren a legisladores en la misma audiencia.

Pero cerca de un 10 por ciento de un total estimado de 10.000 posibles asteroides "mata ciudades", aquellos con un diámetro de 50 metros, han sido hallados, agregó Holdren. En promedio, objetos de ese tamaño caen sobre la Tierra una vez cada 1.000 años. "A partir de la información que tenemos, no sabemos de un asteroide que vaya a amenazar a la población de Estados Unidos", dijo Bolden. "Pero si eso ocurre en las próximas tres semanas, recen", agregó.

La NASA está buscando desarrollar tecnologías que desvíen a un objeto que podría viajar con curso de colisión con la Tierra. "Las posibilidades de que un objeto cercano a la Tierra nos golpee provocando una enorme cantidad de víctimas y destrucción de infraestructura son muy pequeñas, pero las potenciales consecuencias de tal evento son tan grandes que tiene sentido el asumir seriamente el riesgo", dijo Holdren.

Telescopio de ESO exhibe nueva visión de galaxia espiral con una supernova



Un equipo de astrónomos ha captado una sorprendente visión de una galaxia espiral relativamente cercana junto a una supernova muy brillante, informó hoy el Observatorio Austral Europeo (ESO) desde su central en la localidad de Garching, en el sur de Alemania.

Con el telescopio de largo alcance (VLT, por sus siglas en inglés), en el Observatorio Paranal, en Chile, los astrónomos estudiaron las consecuencias de una explosión en la galaxia espiral NGC 1637, ubicada a cerca de 35 millones de años luz de la Tierra, en la constelación de Eridanus.

En 1999 la apariencia de esta galaxia cambió por la aparición de una supernova de gran brillo, según explica el comunicado de ESO, la principal organización astronómica intergubernamental de Europa.

Las supernovas son "uno de los eventos más violentos de la naturaleza", añade el reporte.

El descubrimiento de la nueva supernova en la galaxia espiral NGC 1637 fue anunciada por el Observatorio Lick de California, Estados Unidos.

Esta fue detectada usando un telescopio construido especialmente para localizar estos escasos objetos cósmicos.

Posteriormente, esa supernova fue bastante observada y se bautizó como SN 1999em.
Tras su explosión, en 1999, los científicos han estudiado con especial atención su brillo, que ha ido perdiendo intensidad a medida que pasa el tiempo.

En el marco de las observaciones de seguimiento de SN 1999em, los científicos tomaron numerosas fotografías con el telescopio VLT, para así proporcionar imágenes precisas de su galaxia anfitriona, NGC 1637, detalla el reporte.

A primera vista NGC 1637 parece un objeto "bastante simétrico" pero tiene características interesantes, advierte la publicación.

Los astrónomos la clasifican como galaxia espiral asimétrica, en la que se observa el "enrollado brazo de la espiral, situado al extremo izquierdo del núcleo".

También se aprecian estrellas más cercanas dispersas y galaxias más lejanas, según el comunicado de la entidad.

EFE

martes, 19 de marzo de 2013

Curiosity sufre nueva falla y para operación

Después de recuperarse de un problema informático, la sonda rodante Curiosity quedó nuevamente parada, retrasando más el inicio de sus experimentos científicos en suelo de Marte.

La más reciente complicación ocurrió el fin de semana, cuando el explorador rodante de seis neumáticos cambió automáticamente a modo a prueba de fallos debido a un error de archivo.

El Curiosity sigue en contacto con los controladores en la Tierra, pero no puede perforar rocas, tomar fotografías o deambular, hasta que el problema quede resuelto. El equipo a cargo de la misión confiaba en reanudar ayer los experimentos, pero se presentó el nuevo problema y ahora tendrán que esperar un poco más, tal vez hasta el fin de semana.

"Definitivamente nos gustaría superar esto y regresar a hacer algo", dijo el responsable del proyecto Richard Cook, en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, encargado de la misión valuada en 2.500 millones de dólares.

Los estudios en el cráter Gale han estado pendientes desde inicios de marzo después de que los ingenieros encontraron un problema con la memoria de su computadora, causado por la radiación espacial.

LA MAYOR LUNA DE SATURNO Hallan un gas misterioso en la atmósfera de Titán

Un grupo internacional de investigadores ha detectado un gas "misterioso" en la atmósfera de Titán, la mayor luna de Saturno, gracias a datos de la misión espacial Cassini.

El descubrimiento, publicado en la revista Geophysical Research Letters, ha sido desarrollado conjuntamente por investigadores del Centro Nacional de Investigación de Italia (CNR) y del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC).

El análisis de los datos obtenidos por esta misión en dos sobrevuelos realizados en 2007 ha dado lugar a este "sorprendente hallazgo".

Según informó en una nota de prensa el IAA, los científicos constataron que en la alta atmósfera de Titán, entre los 600 y los 1.250 kilómetros de altura, "existe un gas oculto hasta la fecha".

Gracias a la misión Cassini (NASA/ESA), en activo desde 2004, la atmósfera de Titán se encuentra bien caracterizada (98,4 % nitrógeno, 1,6 % metano, 0,1-0,2 % hidrógeno y pequeñas cantidades de otros compuestos), de modo que el hallazgo de un componente atmosférico no catalogado anteriormente ha constituido una sorpresa.

"Se conocen bien los principales gases de la alta atmósfera de Titán y ninguno de ellos es capaz de generar una emisión tan intensa como la encontrada", subrayó Manuel López-Puertas, del IAA.

El hallazgo ha sido posible gracias a los datos del espectrógrafo VIMS, a bordo de Cassini.

La emisión de ese compuesto sin identificar, que produce una señal muy intensa, se halla presente durante las horas diurnas de Titán, desde los 600 hasta los 1.250 kilómetros de su superficie, con un pico especialmente intenso a los 950 kilómetros.

El hecho de que se desvanezca de noche indica que debe tratarse de un compuesto que se excita bajo condiciones de iluminación solar o bien es destruido durante la noche, según las mismas fuentes.

Con una densa atmósfera y un ciclo de metano similar al hidrológico terrestre (con nubes, lluvia y líquido en superficie), caracterizado por una bajísima temperatura -unos 180 grados bajo cero en superficie-, se cree que Titán presenta unas condiciones similares a las que pudo tener la Tierra primigenia antes de la aparición de la vida.

lunes, 18 de marzo de 2013

4.000 participantes sueñan con ir al espacio gracias a la campaña mundial lanzada por la marca de un famoso desodorante.

El sueño de trascender la órbita terrestre hacia el espacio y aventurarse a una experiencia en el universo es la meta que persiguen hasta el momento más de 4.000 jóvenes que buscan convertirse en el primer astronauta boliviano.

La marca mundial de desodorantes Axe Apollo, de Unilever, lanzó a inicios de año una campaña que brindará a un boliviano la posibilidad de viajar al espacio en 2014.

La selección aún no ha concluido y se espera que el número de participantes en la página web continúe ascendiendo hasta la primera semana de abril, cuando concluye el periodo de inscripción.

“Al momento contamos con más de 4.000 aspirantes inscritos en la página www.axeapollo.com. Mientras tanto, todos ellos reciben votos para poder seleccionar a un máximo de diez finalistas que participarán en las pruebas finales de selección, para que podamos enviar a dos de ellos a Buenos Aires, Argentina, donde se encontrarán con los aspirantes del resto de Sudamérica”, señala el jefe de personal de Unilever, Enrique Román.

Los seleccionados que tengan mayor puntaje participarán en un programa de televisión, del que saldrá el dúo de finalistas que viajará a la capital Argentina.

Un sueño espacial

El ganador podría disfrutar de una vista privilegiada del espacio y la Luna, experimentar la gravedad cero y apreciar las estrellas, como lo hizo el soviético Yuri Gagarin, el primer hombre en viajar al espacio exterior, en 1961.

En la página web, en la que se realizan las inscripciones en forma gratuita, también se puede votar por los aspirantes.

Hasta el cierre de esta nota, según las estadísticas, el primer lugar era ocupado por Roger Villca Alvarado, quien dijo: “Quiero ir al espacio porque' quiero ser el primer boliviano en encontrar la paz en el cosmos”.

El segundo lugar es ocupado por Mauricio Terán y, el tercero, por Ronald Winkelmann.

El periodo de registro y votación de los participantes cierra el 14 abril.

Los reclutas más votados serán convocados para un desafío regional en el que participarán en varios ejercicios de entrenamiento y deberán demostrar que están preparados para ir al espacio.

Ellos deberán superar varias pruebas para que, al final, de los dos participantes sólo un boliviano asista a Axe Apollo Space Academy en Orlando, Estados Unidos, en 2014.

Sólo 22 personas seleccionadas de 75 países viajarán al espacio.

“Creemos que como bolivianos tenemos la oportunidad de tener un representante, porque velamos por la igualdad de condiciones en cada una de nuestras promociones en el mundo y la operación de Bolivia no es ajena. Además, de 75 países participantes el chance es de un 30%”, informa la jefa de marca de Unilever, Andrea Carola Mhur.



Las pruebas

Una vez seleccionado el representante boliviano, tendrá que superar tres misiones, junto a los otros 21 seleccionados, en Orlando. Ellas incluyen la Fuerza G, un vuelo que supera dos veces la velocidad del sonido.

La segunda misión es Gravedad Cero. En ella se realizará un vuelo parabólico que recrea la ingravidez del espacio.

Y, por último, los 22 seleccionados ingresarán en una máquina centrífuga que simulará la misma fuerza de gravedad a la que son expuestos los astronautas durante el aterrizaje.

A partir de ello, un panel de expertos sobre el espacio seleccionará a quienes realizarán el viaje.

En Rusia se les dice cosmonautas; en la República Popular de China se les dice taikonautas y si Bolivia consigue en 2014 llegar al espacio con un representante seguro creará también su propio término que defina a tal pionero.

La experiencia estará a cargo de Space XC, una entidad que se ha constituido en una de las pioneras de la expedición espacial que, sin embargo, no pertenece a una agencia espacial gubernamental.

La nave que se utilizará tiene capacidad para dos personas, un piloto y un acompañante, quien cumplirá también algunas funciones de copiloto.

“Si nuestro representante cumple con las aptitudes físicas, dejará la Tierra como un hombre y retornará como un héroe”, concluye Román.

Así, en 2014, a 53 años de que Gagarin fuera el primero en viajar al espacio, es posible que un boliviano lo logre.

La campaña espacial
Inscripciones Las personas que deseen participar deben ingresar a la página web www.axeapollo.com e inscribirse gratuitamente hasta el 14 de abril. En el sitio web también se realiza la votación por los participantes.


Selección Los que tengan mayor puntaje participarán en un programa de televisión del que saldrán dos representantes de Bolivia que viajarán a Argentina. Luego de otras pruebas, sólo uno viajará a Orlando, EEUU, a participar en la etapa final de selección.



“Si nuestro representante (boliviano) cumple con las aptitudes físicas, dejará la Tierra como un hombre y retornará como un héroe”.
Enrique Román, jefe de personal de Unilever.

domingo, 17 de marzo de 2013

Indicios del origen alienígena de la vida

¿Cuál es el origen de la vida en la Tierra? La cuestión, que atormenta a los científicos desde hace siglos, podría estar ahora más cerca de resolverse tras un experimento llevado a cabo por químicos de las universidades de California y Hawai.

Simulación informática

El experimento muestra, en una simulación informática, cómo los complejos “ladrillos de la vida” pueden formarse entre el helado polvo interplanetario que flota en el espacio y ser transportados después a otros lugares, como la Tierra, dando origen a la vida. Los resultados de este experimento fueron publicados en The Astrophysical Journal.

Los investigadores, en efecto, han conseguido demostrar que en el gélido e inhóspito ambiente espacial se dan las condiciones necesarias para que se formen moléculas complejas, como dipéptidos (parejas de aminoácidos entrelazados), un componente esencial que comparten todos y cada uno de los seres vivos que conocemos.

El hallazgo abre la puerta a la posibilidad de que, tras su formación, esas moléculas fueran transportadas hasta la Tierra por un cometa o asteroide para, una vez aquí, iniciar el ensamblaje de proteínas, enzimas y otras moléculas aun más complejas, como los azúcares, todas ellas necesarias e imprescindibles para la vida.

“Resulta fascinante -afirma Richard Mathies, químico de la Universidad de California en Berkeley y coautor del estudio- considerar que los ladrillos bioquímicos más básicos que forman la vida terrestre tengan un origen extraterrestre”.

A pesar de que muchos investigadores han descubierto ya moléculas orgánicas básicas (como aminoácidos) en numerosos meteoritos caídos a la Tierra, ninguno de ellos había sido capaz de encontrar en estas rocas venidas del espacio estructuras moleculares más complejas y que fueron absolutamente necesarias para poner en marcha el mecanismo de la vida en nuestro mundo.

Por eso, los investigadores suponen hasta ahora que la química compleja que subyace en el origen de la vida debió de originarse, por fuerza, en los primitivos océanos de nuestro planeta.

Una bola helada

Sin embargo, las cosas no tuvieron necesariamente que suceder así. En una cámara de vacío enfriada apenas unos grados por encima del cero absoluto (-273 grados, la temperatura más fría posible) los investigadores Seol Kim y Ralf Kaiser, del equipo de la Universidad de Hawai, simularon una bola de hielo en el espacio que contenía, entre otros elementos, dióxido de carbono, amoniaco y varios hidrocarburos como metano, etano y propano. Elementos todos que se dan con abundancia en el medio espacial.

El paso siguiente fue bombardear esa bola helada con electrones de alta energía que simulaban los rayos cósmicos que abundan en el espacio real.

El resultado al que se llegó fue que los elementos químicos empezaron a reaccionar formando compuestos orgánicos complejos, fundamentalmente dipéptidos, esenciales para la vida.

Los investigadores analizaron después los residuos orgánicos con el Mars Organic Analyzer, un complejo instrumento específicamente diseñado para identificar diminutas moléculas orgánicas en el sistema solar. Y ese análisis reveló la presencia de moléculas complejas (nueve aminoácidos diferentes y por lo menos dos dipéptidos) capaces de catalizar la evolución biológica en un planeta como la Tierra (José Manuel Nieves).

La verdadera historia del contacto extraterrestre de 1967

El encuentro con otra civilización inteligente tendría tal impacto en la Humanidad que es difícil calcular sus consecuencias. No sólo transformaría nuestra cultura y tecnología, sino que, posiblemente, cambiaría la forma en la que entendemos lo más profundo del ser humano, nuestro origen y nuestro destino.

Sin embargo, ¿estamos preparados para responder adecuadamente a un saludo tan extraordinario? La comunidad internacional acordó en los años 90 un “protocolo de detección” que establece los pasos que se deben seguir en caso de producirse un contacto extraterrestre.

Hace ahora un año, científicos de distinguidas universidades firmaban un artículo en una publicación científica de la Royal Society británica en el que advertían a los gobiernos del mundo de la necesidad de trabajar más en estos planes de reacción, especialmente si los visitantes fuesen violentos.

Pero el debate sobre cómo manejar tremendo encuentro no es nuevo. Alan Penny, de la Universidad de Saint Andrews, en Escocia, ha publicado recientemente en arXiv.org la historia de un incidente real ocurrido en 1967, en el que se consideró seriamente la posibilidad de un contacto con civilizaciones extraterrestres.

Todo sucedió cuando astrónomos del observatorio de Cambridge descubrieron los púlsares, estrellas de neutrones giratorias que producen pulsos de radio. El equipo que realizó el descubrimiento estaba dirigido por Anthony Hewish, que más tarde recibió el premio Nobel por el trabajo.

Los científicos estaban tan asombrados que durante algunas semanas consideraron la posibilidad de que las señales estuviesen generadas en un planeta que orbitaba alrededor de una estrella lejana, y que esas señales tuvieran un origen artificial.

Las señales regulares estaban en la misma posición del cielo cada día. En los siguientes meses aparecieron otras tres fuentes de señales regulares. Para entonces, los científicos ya descartaron que tuvieran un origen artificial. Eran estrellas de neutrones. El hallazgo fue anunciado en febrero de 1968 y apareció publicado en la revista Nature.

Dar una respuesta

Pero hasta que no se descartó, según la documentación recogida por Penny, el equipo debatió qué hacer si se trataba de una fuente artificial, cómo verificar esa conclusión y cómo anunciarla. Incluso se discutió sobre si el hallazgo podría ser peligroso y sobre si se iba a contestar a las señales.

De esta forma, según el autor, el equipo se había adelantado a algunos de los componentes del protocolo establecido en el programa SETI de búsqueda de vida extraterrestre inteligente y a otros protocolos establecidos hace unos 20 años. Penny advierte de que la comunidad internacional todavía tiene que ponerse de acuerdo sobre cómo debe ser esa respuesta.

La transformación de los alimentos que ingerimos
De los alimentos se obtienen tres tipos de sustancias: carbohidratos, que se oxidan cuando se necesitan o, si sobran, se almacenan en forma de glucógeno; grasas, que se oxidan y se almacenan, y proteínas, que pueden formar tejidos, oxidarse o participar en la síntesis de aminoácidos y grasas. Los alimentos oxidados producen calorías. Un gramo de carbohidratos o un gramo de proteínas produce cuatro calorías, y un gramo de grasa produce nueve.

sábado, 16 de marzo de 2013

Regresan a Tierra tres astronautas de Estación Espacial Internacional



Un equipo de tres astronautas de la Estación Espacial Internacional (ISS) regresó a la Tierra el sábado en una cápsula que aterrizó en las heladas estepas de Kazajistán.

"Ha aterrizado!", según el mensaje enviado por el centro de control de la misión rusa y transmitido por la agencia espacial estadounidense NASA.

Los equipos de rescate acudieron a recobrar la cápsula en la que se encontraban el astronauta de la NASA Kevin Ford y los ingenieros de vuelo rusos Oleg Novitskiy y Evgeny Tarelkin.

El regreso a la Tierra de los tres astronautas de la ISS debió ser aplazado un día debido a las malas condiciones en el sitio de aterrizaje, en Kazajistán.

El regreso fue postergado hasta este sábado debido a una tormenta de nieve y al hielo, que obstaculizaba el desplazamiento de los helicópteros desplegados en las pistas de aterrizaje de los cohetes Soyuz.

ALMA revela mayor edad en formaciones estelares



Observaciones recientes realizadas con el telescopio milimétrico/submilimétrico ALMA, ubicado en el desierto de Atacama (Chile), muestran que los estallidos de formaciones estelares más potentes del cosmos sucedieron mucho antes de lo que se creía.

Así lo informó el Observatorio Austral Europeo (ESO), que destaca que los resultados de la investigación son el ejemplo más reciente de los descubrimientos realizados por el nuevo observatorio internacional ALMA, inaugurado oficialmente el miércoles.

“Cuanto más lejos está la galaxia, más atrás miramos en el tiempo, por lo que, midiendo sus distancias, podemos componer una cronología de cuán vigoroso era el universo generando nuevas estrellas en las diferentes etapas de sus 13.700 millones de historia”, dijo el científico Joaquín Vieira.

Observación. El equipo internacional de investigadores descubrió primero galaxias distantes con estallidos de formación estelar con el Telescopio Polo Norte. Luego se usó ALMA para obtener una visión más cercana y explorar el baby boom estelar del universo, y la sorpresa fue que muchas de las galaxias de formación estelar están más lejos de lo esperado.

Lo anterior significa que los estallidos de formación estelar tienen una data de 12 mil millones de años, cuando el universo tenía menos de dos mil millones de años, es decir, 1.000 millones de años antes de lo que se pensaba, explicó el comunicado de ESO.

Dos de estas galaxias son las más lejanas en su tipo descubiertas hasta ahora y se destaca el hecho de que se encontraron moléculas de agua, siendo las observaciones de agua en el cosmos más distantes publicadas hasta la fecha.

Un exoplaneta tiene agua en su atmósfera

Un joven planeta hallado fuera del Sistema Solar, que orbita una estrella conocida como HR 8799, tiene vapor de agua y monóxido de carbono en su atmósfera. Sin embargo, en este nuevo mundo no se detectó metano, que podría ser un indicio de vida, según explican sus descubridores.

El hallazgo, publicado en la revista "Science", sugiere que un determinado mecanismo de formación planetaria similar al de nuestro Sistema Solar, conocido como acreción del núcleo, desencadenó el nacimiento del exoplaneta, llamado HR 8799c.

HR 8799c es un gigante gaseoso, con cerca de siete veces la masa de Júpiter, y aunque detectó vapor de agua en su atmósfera, sus descubridores descartan que albergue vida.

martes, 12 de marzo de 2013

Marte pudo haber albergado vida, según últimos hallazgos del Curiosity



El planeta rojo pudo haber albergado vida, según reveló el análisis de una muestra de roca recogida por el robot Curiosity en Marte, informó hoy la Agencia Espacial estadounidense (NASA).
Los científicos identificaron azufre, nitrógeno, hidrógeno, oxígeno, fósforo y carbono, algunos de los ingredientes químicos esenciales para la vida.

"Una cuestión fundamental para esta misión era la de si Marte podría haber contado con un ambiente habitable", dijo Michael Meyer, científico jefe del Programa de Exploración de Marte en la sede de la agencia en Washington.

"Por lo que sabemos ahora, la respuesta es sí", afirmó.
Según explicó la NASA, las claves para este entorno habitable provienen de los datos devueltos por el análisis de muestras del rover y los instrumentos de Química y Mineralogía (CheMin) con los que cuenta.

Los datos indican que el área de la bahía de Yellowknife, donde el Curiosity estuvo explorando, hubo un antiguo río o un pequeño lago que podría haber albergado los componentes químicos necesarios para crear condiciones favorables para que la vida de microbios.

La perforación donde el robot obtuvo la muestra fue realizada a apenas unos cientos de metros de distancia de donde el Curiosity encontró un antiguo cauce el pasado año.

El Curiosity, que aterrizó en la superficie de Marte en la madrugada del 6 de agosto de 2012, completará una misión de dos años sobre el suelo marciano.

EFE

Chile estrena un observatorio astronómico revolucionario

Un revolucionario observatorio astronómico, que permitirá revelar secretos del cosmos y podría abrir los ojos de la ciencia al origen del Universo y de la vida, será inaugurado mañana en el desierto de Atacama, norte de Chile, luego de más de una década de construcción.

El gran conjunto de radiotelescopios ALMA (por su sigla en inglés), que actúa como un gigantesco telescopio, es el más ambicioso proyecto astronómico del mundo y será emplazado en el Llano de Chajnantor, a más de 5.000 metros de altura, en pleno desierto de Atacama, el más árido del mundo y con una atmósfera similar a la de Marte.

ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array o Gran Conjunto milimétrico/submilimétrico de Atacama) comienza a funcionar tras más de diez años de construcción, en la que participaron instituciones de Estados Unidos, Japón y Europa, y con una inversión de más de 600 millones de dólares.

Su gran potencia

Observará la luz invisible al ojo humano, en longitudes de onda milimétricas y submilimétricas unas mil veces más largas que las ondas de luz visible, lo que le permite atravesar densas nubes de polvo cósmico y llegar a la parte más lejana (antigua) y fría del Universo.

Con 66 antenas que pueden actuar al unísono, ALMA puede operar como un solo telescopio o antena de 16 km de diámetro.

“ALMA será una revolución. Nos permitirá ver con más profundidad y de forma más nítida y eso transformará completamente nuestra visión de parte del Universo”, explicó Massimo Tarengui, representante del Observatorio Europeo Austral (ESO), que integra el proyecto.

“Encontraremos tantas cosas desconocidas que habrá una revolución total”, aseguró.

Tras el Big Bang, la gran explosión que se cree dio origen al Universo, la luz que emergió se fue desvaneciendo o apagando.

Había sólo gases, principalmente hidrógeno, un poco de helio, trazos de litio y berilio, de los cuales luego se formarían las primeras estrellas y a partir de ellas, los planetas.

Formación de estrellas

A diferencia de los telescopios ópticos o los infrarrojos, ALMA puede captar el débil brillo y gas presentes en la formación de esas primeras estrellas, galaxias (conjunto de estrellas) y planetas, ubicadas en la zona más oscura, distante y fría (entre -200 y -260 grados Celsius) del Universo.

Esa capacidad le permitirá aportar conocimiento sobre algo sobre lo cual aún no hay certeza: cómo se forman las galaxias como la Vía Láctea, que alberga el Sistema Solar donde está la Tierra. “Con ALMA vamos a poder ver la formación galáctica y planetaria y de ahí la gran expectativa que hay con el proyecto.

Sabemos cómo surgió el Big Bang, pero no sabemos cómo nacen las galaxias”, explicó a la AFP el astrónomo de la Universidad de Chile Diego Mardones.

“Tenemos conocimiento del Sistema Solar, pero no tenemos una comprensión clara de cómo se formó ”, coincidió Tarenghi.

Pero con ALMA se podrá ir incluso más allá, hasta el origen de la materia orgánica y de la vida. “Con ALMA vamos a avanzar mucho en lo que llamamos astroquímica. Este Universo frío es propenso a la generación de moléculas (distintas formaciones de átomos) o aminoácidos.

Una cosa que esperamos lograr estudiar es cuán comunes son estos aminoácidos, que son el origen de la materia orgánica y de la vida”, dijo Mardones.

domingo, 10 de marzo de 2013

La Paz tiene su centro espacial AXE

Como parte de la promoción de la nueva fragancia “Apollo”, de la marca de desodorantes masculinos AXE, Unilever inauguró el Centro de Comando Espacial AXE Apollo cerca del MegaCenter, en la zona Sur. “Queremos que un boliviano tenga la oportunidad de viajar a donde pocos han ido antes: el espacio”, señaló Enrique Román, jefe de Marca de Personal Care de Unilever. Informes www.axeapollo.com

La NASA convoca a bolivianos para “Misión a Marte”

La Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos (NASA por sus siglas en inglés) ha convocado a jóvenes bolivianos, entre 15 a 17 años, a participar del proyecto “Misión a Marte”, que posibilitará a los beneficiados visitar las instalaciones del centro aeroespacial en Houston, Texas, y pasar entrenamiento espacial, control de misiones y simulacro de viaje a Marte.

Los jóvenes bolivianos competirán con otros aspirantes de todo el mundo en pruebas que la Fundación del Colegio Espacial Internacional de la NASA preparará. Para ello, es necesario que los postulantes tengan excelentes notas en química, física y matemáticas.

Los estudiantes elegidos recibirán instrucción espacial en diferentes disciplinas para luego desarrollar e implementar el “Proyecto Misión a Marte”, en el último curso.

Entre los requisitos está: ser boliviano, estar cursando tercero medio (15 a 17 años), notas sobresalientes en: matemáticas, química, física y ciencias, y estudios avanzados en idioma inglés.

La fecha límite de postulación es el 31 de marzo. Más informes en el sitio: spanish.bolivia.usembassy.gov/nasa2014.html.

Científico mexicano impulsa red de alerta de asteroides

Una red que alerte sobre la cercanía de asteroides a la tierra. Este el objetivo que se le cruzó por la mente al científico y académico de la Universidad Nacional Autónoma de México, Sergio Camacho.

El también doctor en Ciencias Aeroespaciales de la Universidad de Michigan asegura que la iniciativa busca evitar episodio como el ocurrido en Rusia, cuando un meteorito se estrelló contra la tierra. “La Tierra no está a salvo de meteoritos”, explicó.

"Esta red encontrará más de medio millón de astroceroides cercanos a la Tierra, identificará aquellos que tengan alguna posibilidad de impactarnos en los próximos 100 años y alertará a los países que pudieran estar en riesgo", dijo.

La red incluye, también, establecer un grupo de respuesta a amenazas incluyendo agencias espaciales como NASA, ESA, Roscosmos y JAXA, entre otras, para en caso necesario, enviar cohetes para desviar el asteroide.

Camacho, que es también secretario general del Centro Regional de Enseñanza de Ciencia y Tecnología del Espacio para América Latina y el Caribe, dijo que hasta ahora, sólo algunas naciones cuentan con un plan de reacción ante un meteorito.

La idea de Camacho es que su ejemplo sea seguido por toda la comunidad internacional, en el marco de Naciones Unidas.

viernes, 8 de marzo de 2013

Imagen 3D creada por la Nasa revela antiguo diluvio en Marte

La NASA ha creado una reconstrucción en tres dimensiones de los antiguos canales de agua bajo la superficie del planeta Marte, revelando evidencia de un catastrófico diluvio que ocurrió en los últimos 500 millones de años.

Imágenes de la sonda Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) muestran que la inundación fue tan grande como el mega diluvio que ocurrió en la zona conocida como Channeled Scablands en el estado de Washington (Estados Unidos) durante la época del Pleistoceno.

"Nuestro descubrimiento sugiere que la escala de la erosión creada por los canales fue anteriormente subestimadas y que la profundidad de los canales son por lo menos el doble de previas aproximaciones", señaló Gareth Morgan, geólogo del Museo Nacional del Espacio y el Aire del Centro de estudios planetarios y de la Tierra ubicado en Washington, "La investigación demuestra la importancia del radar de la sonda para entender cómo el agua le dio forma a la superficie de Marte".

Los canales está ubicados en Elysium Planitia, una extensa área de valles por el ecuador marciano y la región de los volcanes jóvenes del planeta. La extensa actividad volcánica en los últimos cientos de millones de años cubrió la mayoría de la superficie con lava, incluyendo gran parte el extenso sistema de canales de 997 kilómetros de largo del Marte Vallis.

Hasta ahora no se conoce mucho acerca del Marte Vallis, aunque es similar a otros sistemas de canales antiguos en Marte, especialmente aquellos del Chryse basin(o "Planicies de oro"). Muchos expertos creen que aquella zona se formó por una catastrófica filtración de aguas subterráneas a la superficie, aunque otros sugieren que la lava podría ser la causa.



4.000 satélites orbitan en la tierra

Los satélites artificiales son muy útiles para la humanidad. Algunos sirven para fines puramente científicos, otros para hacer observaciones meteorológicas, pero la mayoría sirve para fines militares y de espionaje.

Estos artefactos, de los cuales hay más de 4 mil alrededor de la tierra, son muy útiles para el hombre moderno, son los protagonistas principales de las comunicaciones en el mundo y, gracias a ellos, recibimos señales de televisión, de radio y teléfono, o tenemos información valiosa del clima, de nuestro medio ambiente y del espacio.

Los satélites artificiales nacieron durante la guerra fría, entre los Estados Unidos y la Unión Soviética, que pretendían ambos llegar a la luna y a su vez lanzar un satélite a la órbita espacial. En mayo de 1946, el Proyecto RAND presentó el informe Preliminary Design of an Experimental World-Circling Spaceship (Diseño preliminar de una nave espacial experimental en órbita), en el cual se decía que «Un vehículo satélite con instrumentación apropiada puede ser una de las herramientas científicas más poderosas del siglo XX. La realización de una nave satélite produciría una repercusión comparable con la explosión de la bomba atómica...».

La era espacial se inició en 1946, cuando los científicos comenzaron a utilizar los cohetes capturados V-2 alemanes para realizar mediciones de la atmósfera. Antes de ese momento, los científicos utilizaban globos que llegaban a los 30 km de altitud y ondas de radio para estudiar la ionosfera.

El Proyecto RAND de la Fuerza Aérea presentó su informe pero no se creía que el satélite fuese una potencial arma militar, sino más bien una herramienta científica y política. En 1954, el Secretario de Defensa afirmó: "No conozco ningún programa estadounidense de satélites".

Tras la presión de la Sociedad Americana del Cohete (ARS), la Fundación Nacional de la Ciencia (NSF) y el Año Geofísico Internacional, el interés militar aumentó y a comienzos de 1955 la Fuerza Aérea y la Armada estaban trabajando en el Proyecto Orbiter, que evolucionaría para utilizar un cohete Jupiter-C en el lanzamiento de un satélite denominado Explorer 1 el 31 de enero de 1958.

El 29 de julio de 1955, la Casa Blanca anunció que los Estados Unidos intentarían lanzar satélites a partir de la primavera de 1958. Esto se convirtió en el Proyecto Vanguard. El 31 de julio, los soviéticos anunciaron que tenían intención de lanzar un satélite en el otoño de 1957.

¿Cómo funcionan los satélites artificiales?

Un satélite situado en la órbita geoestacionaria (a una altitud de 36 mil km) tarda aproximadamente 24 horas en dar la vuelta al planeta, lo mismo que tarda éste en dar una vuelta sobre su eje, de ahí que el satélite permanezca más o menos sobre la misma parte del mundo.

Como queda a su vista un tercio de la Tierra, pueden comunicarse con él las estaciones terrenas -receptoras y transmisoras de microondas- que se encuentran en ese tercio.

Una estación terrena que está bajo la cobertura de un satélite le envía una señal de microondas, denominada enlace ascendente.

Cuando la recibe, el transpondedor del satélite simplemente la retransmite a una frecuencia más baja para que la capture otra estación, esto es un enlace descendente.

jueves, 7 de marzo de 2013

El misterio del cráter Iturralde está sin resolver

El pueblo Araona quería un millón de dólares, antes de permitir a los científicos de la NASA que pasen por su territorio en la Amazonia boliviana. Con un presupuesto de veinte mil dólares para toda la exposición, los científicos tuvieron que negociar, y los indígenas, eventualmente, aceptaron el pago de quinientos dólares.

Este es un extracto de un reportaje publicado por la revista ASÍ de OPINIÓN en septiembre de 2002. Científicos aseguraron que en el norte de La Paz cayó un meteorito, que formó el cráter denominado Iturralde.

Las negociaciones de los científicos de la NASA con los pobladores se prolongaron por una semana y en el momento que alcanzaron el cráter Iturralde, en octubre de 1998, comenzó la época de lluvias y las inundaciones les imposibilitaron completar su investigación, según el artículo publicado por esta revista.

Cuatro años después, Compton Tucker, un científico del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, y sus colegas retornaron al lugar para terminar su trabajo.
UNA CAUSA

DESCONOCIDA

Los científicos no estaban seguros cómo o cuándo se había formado el cráter Iturralde.

La especulación general y la evidencia circunstancial señalaban a la comisión de un meteorito -asteroide o cometa- entre cinco mil a treinta mil años atrás. Esto lo certificaría como uno de los cráteres impactados conocidos más jóvenes, a pesar de que muchos científicos argumentaban que es más antiguo.

Si el cráter es joven podría relacionarse con eventos climatológicos en la historia terrestre o a un evento de extinción conocido. Puede incluso estar inserto en el folklore de algunas tribus nativas sudamericanas.

"O es simplemente un extraño hueco redondo perfecto sobre la faz de la tierra y tienes que empezar a pensar en extraterrestres o en algo", bromeaba en esa oportunidad Tim Killeen, un biólogo conservacionista que dirigía la expedición.

Killeen era un investigador miembro de Conservación Internacional. Primero conoció a Tucker ", cuando estos muchachos de la NASA vinieron y me molestaron para que les ayude a interpretar su imagen satelital", dijo en esa época.

A pesar del conocimiento de que Killeen tenía sobre Bolivia, el equipo de la expedición necesitaba la asistencia de los Araona para llegar al cráter Iturralde, no sólo para pasar por su tierra sino también para servirles como guía. Los nativos también ayudarían a abrir el sendero de 15 kilómetros hacia el cráter, el cual implicaba un viaje primero en avión, un bote a motor, una canoa rústica y un helicóptero.

A diferencia del cráter de meteorito que se encuentra en Arizona, la elevación en el Iturralde cambia a no más de la altura de un niño pequeño. Es difícil observarlo en un área que abarca 10 kilómetros. Un patrón circular casi perfecto, debido a las diferencias en la vegetación, resalta en las imágenes del satélite Lansat, tomadas desde el espacio.
LIMPIANDO

LAS EVIDENCIAS

Las características sutiles del Iturralde pueden ser debidas a su ubicación. El proceso de erosión es rápido en el medio ambiente de bosques lluviosos y húmedos.

Si el cráter es todavía visible, algunos científicos dicen que no puede ser más antiguo de 30 mil años; de otra forma, se habría completamente erosionado.

Los desafíos para identificar el cráter son muchos. El suelo en los bosques lluviosos es muy profundo, existen alrededor de tres kilómetros de suelo que cubre el lecho de roca que está bajo el subsuelo boliviano. Un impacto habría catapultado ese material hacia la atmósfera, pero una parte de éste se habría hundido de nuevo hacia la salida del agujero de forma temporal con el tiempo.

"Fue más como si fuera una gran salpicada", afirmó Tucker, en referencia a los otros impactos que gastaron la mayor parte de su energía, haciendo estallar el lecho de piedra.

Todo esto hizo que el trabajo de los investigadores sea más difícil.

Los científicos tomaron muestras del suelo para analizar niveles superiores de elementos que se encuentran en más abundancia en los meteoritos que en la Tierra. Uno de éstos, el iridio puede ayudar a distinguir si una roca espacial fue un cometa o un asteroide.

Gemelos de la Tierra podrían encontrarse a sólo 13 años luz

Un equipo de astrónomos del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian cree que podría haber exoplanetas habitables muy cerca de la Tierra. La idea se basa en el análisis de los datos de la misión Kepler y revela que el “gemelo” más próximo a nosotros podría estar sólo a 13 años luz de distancia.

Estudiando los datos estadísticos del Kepler, el mayor “cazador de planetas” del que dispone actualmente la NASA, los investigadores han descubierto que hasta el 6% de las estrellas conocidas como “enanas rojas” tienen en órbita planetas del tamaño de la Tierra. Y que además esos planetas se encuentran en sus “zonas de habitabilidad”, es decir, en la franja orbital que permite la existencia de agua en estado líquido.

“Pensábamos que había que buscar a enormes distancias para encontrar un mundo como la Tierra -asegura Courtney Dressing, autora principal del estudio-. Pero ahora nos hemos dado cuenta de que esas otras tierras podrían estar en nuestro propio patio trasero, esperando a ser descubiertas”.

A pesar de su oscuridad, las enanas rojas son excelentes candidatos a tener planetas parecidos al nuestro. Su número es enorme: tres de cada cuatro estrellas de nuestra galaxia, en efecto, son estrellas de este tipo. En total, unos 75.000 millones.

Dressing y sus colegas han “peinado” la totalidad del catálogo de estrellas objetivos del Kepler (unas 158 mil) para identificar cuántas de ellas son enanas rojas. El paso siguiente fue calcular con la mayor precisión sus tamaños y temperaturas, para hallar que, en realidad, son más pequeñas y frías de lo que se pensaba hasta ahora.

Tres buenos candidatos

De esta forma, Dressing identificó hasta 95 candidatos a planetas, lo cual significa que por lo menos el 60% de estas estrellas cuenta con planetas menores que Neptuno. Y aunque la mayoría no tiene las condiciones de tamaño y temperatura necesarias para ser considerados como gemelos de la Tierra, tres de ellos llamaron poderosamente su atención.

Se trata de KOI 1422.02 (KOI, Kepler Object of Interest), que tiene el 90% del tamaño de la Tierra y una órbita de 20 días de duración; de KOI 2626.01, una vez y media mayor que la Tierra y una órbita de 38 días: y de KOI 854.01, que es 1,7 veces mayor que la Tierra y orbita una vez cada 56 días. Los tres están bastante lejos (entre 300 y 600 años luz de distancia) pero son un buen ejemplo del tipo de estrellas en las que hay que buscar.

Nuestro Sol, de hecho, está literalmente rodeado de un enjambre de enanas rojas, que constituyen el 75% de todas las estrellas de nuestro alrededor. Y si el 6% de ellas puede albergar planetas habitables, la “nueva Tierra” más cercana podría estar apenas a 13 años luz, que es la distancia a la que se encuentra la enana roja más cercana (José Manuel Nieves).

Meteoritos del tamaño de un coche llegan pero la presión los destruye

Los meteoritos son una amenaza para el planeta Tierra. A pesar de ello, ninguno ha causado una catástrofe en los últimos siglos. Expertos aseguran que la mayoría de los meteoritos se desintegran al incorporarse en la atmósfera de la Tierra; no obstante, se estima que 100 meteoritos de diverso tamaño (desde pequeños guijarros hasta grandes rocas del tamaño de una pelota de baloncesto) entran en la superficie terrestre cada año. Normalmente sólo 5 o 6 de éstos son recuperados por científicos.

Pocos meteoritos son bastante grandes para crear cráteres que evidencien un impacto. Llegan a la superficie a su velocidad terminal (caída libre), y la mayoría tan sólo crea un hoyo pequeño. Sin embargo, algunos de los meteoritos que caen causan daño a inmuebles, ganado, e incluso a gente.

Grandes objetos pedregosos (de centenares de metros en diámetro o más y que pesan decenas de millones de toneladas) pueden alcanzar la superficie y causar grandes cráteres. Sin embargo, éstos son muy raros.

Se calcula que meteoritos del tamaño de un coche penetran la atmósfera una vez al año, pero la presión atmosférica los destruye. Cada dos mil años aproximadamente, un objeto del tamaño de un campo de fútbol impacta la Tierra y puede causar un daño muy importante.

Además, cada día la Tierra es bombardeada por unas 100 toneladas de polvo y partículas pequeñas, explicó el experto de la NASA Don Yeomans.

“Es la basura de los asteroides y cometas que puede verse en forma de estrellas fugaces. Cada día, llega un objeto del tamaño de un balón que se quema en la atmósfera, y varias veces al año choca con la atmósfera del planeta un objeto del tamaño de un automóvil, que da lugar a espectaculares bólidos y a veces a meteoritos”, dijo.

NO ES UN ATAQUE

“No, no nos están atacando los asteroides. Podemos estar tranquilos, ningún fenómeno conocido está provocando un flujo de objetos mayor de lo habitual”, aseguró Adriano Campo, profesor de Física de la Universidad de Alicante (España).

Lo del 22 de febrero, que un asteroide de 17 metros de diámetro entrara por sorpresa en la atmósfera terrestre (sobre Rusia) el mismo día en que un asteroide de 50 metros, pasaba muy cerca de la Tierra, eso es casualidad, “cosas de la estadística”, añadió el experto.

Un meteorito como el de Rusia puede chocar con el planeta una vez cada cien años y de momento, no hay forma de precisar cuándo tocará el siguiente.

La casualidad —y, sobre todo, los centenares de heridos y daños materiales que ha dejado tras de sí el fenómeno de los Urales— ha elevado para muchos a la categoría de amenaza, lo que hasta ahora era una curiosidad celeste o un buen argumento de relato de ficción.
¿RIESGO?

O fue un meteorito muy grande o un asteroide pequeño, pero, definiciones aparte, el cuerpo que explotó el 22 de febrero por la mañana en el cielo, sobre Rusia, emitió una energía de 500 kilotones, mucho más de lo inicialmente estimado. Además, era más grande de lo que se creía, alcanzando los 17 metros de diámetro, con una masa de 10.000 toneladas.

“Entró en la atmósfera a una velocidad de 18 kilómetros por segundo y en 32 segundos se desintegró”, según explicó Bill Cooke, jefe de la oficina de meteoritos del Marshall Space Flight Center de la NASA.

La pregunta inevitable es por qué no se vio llegar la roca de 17 metros. “Vino por la cara diurna de la Tierra”, argumentó Cooke, lo que significa que los telescopios no operan. Los asteroides pequeños son muy oscuros hasta que están cerca y es virtualmente imposible verlos en óptico”, añadió.

En cuanto a los radares que vigilan el cielo, estaba demasiado lejos para haber podido dar una alerta, dijo. Podría ser visto, eso sí, con detectores especiales de infrarrojos en el espacio, pero por ahora no existen, añadió.
NO HAY AMENAZA

Dos días antes de que impactara el meteorito en Rusia, el responsable de la NASA para la detección de asteroides había asegurado en Viena que no existe ningún cuerpo celeste que suponga una potencial amenaza letal para la humanidad a cientos de años vista.

"No hay ningún objeto, de más tamaño de un kilómetro que pueda impactar en la Tierra en los próximos cientos de años", aseguraba en una rueda de prensa Lindsey Johnson, director del proyecto sobre objetos cercanos a la tierra de la NASA.

El experto había asegurado que una colisión con un asteroide de, al menos un kilómetro de diámetro, se produce una vez cada millón de años, pero que, de producirse, tendría consecuencias absolutamente catastróficas para la humanidad.

"Si un objeto de un kilómetro impactase la Tierra, tendría consecuencias globales", como levantar una capa de polvo que bloquearía la llegada de la luz solar "por días o meses".

Los meteoritos son menos peligrosos que los asteroides, que son cuerpos rocosos, carbonáceos o metálicos más pequeños que un planeta y mayores que un meteoroide.

UN PEQUEñO ASTEROIDE ROCOSO HIZO EXPLOSIóN EN LA REGIóN SIBERIANA DE TUNGUSKA (RUSIA). DERRIBó áRBOLES, PROVOCó INCENDIOS Y ANIQUILó LA FAUNA Y LA FLORA

El 30 de junio de 1908, en una región remota de Siberia, una gigantesca explosión lanzó por los aires todo un bosque de más de veinte kilómetros de diámetro y, según informes de la época, llegó a matar a media docena de campesinos que se encontraban a sesenta kilómetros de distancia.

Este asteroide rocoso o trozo de un cometa hizo explosión ocho kilómetros por encima de la región siberiana de Tunguska (Rusia). Derribó árboles, provocó incendios y aniquiló la fauna y la flora de un área de más de 2.500 kilómetros cuadrados

Durante más de cien años, científicos de todo el mundo han viajado al lugar de la explosión buscando explicaciones a un hecho que, sin precedentes históricos y sin posibilidad de comparación, dentro de los fenómenos naturales o en el campo de la física nuclear, continúa siendo todavía un misterio.

Un científico checoslovaco, sin embargo, anunció en febrero de 1979 una coherente explicación del origen de esta explosión. Según L. Kreasak, de la Academia eslovaca de Ciencias, en Bratislava, la explosión fue consecuencia de la separación de un «peñasco» de gigantescas proporciones del cometa Encke, que explosionó al contacto con la atmósfera cercana al lugar.

Esta tesis recibió en su momento algunas críticas de aquéllos que defendían explicaciones tan dispares como que el acontecimiento fue una explosión nuclear natural y otras como que fue el fracaso imprevisto de una invasión de la Tierra por naves extraterrestres.

Una explicación lógica ha sido imposible hasta la fecha por las dificultades que han existido para llegar hasta el lugar de la explosión. De hecho, los primeros científicos que consiguieron inspeccionar el lugar fueron miembros de la Academia Soviética de Ciencias, que lo hicieron diecinueve años después de la explosión y con el primer objetivo de desmentir los rumores sobre la existencia misma del acontecimiento, que ocupó páginas de diarios y revistas especializadas durante las tres primeras décadas del siglo pasado.

El informe de esta primera investigación fue confuso y apenas pudo adelantar una explicación aceptable al acontecimiento. Aportó, sin embargo, las primeras pruebas sobre la explosión y el hecho de que, veinte años después y pese a sus efectos devastadores, en el lugar había crecido un bosque tan frondoso que ni siquiera varios siglos de naturaleza salvaje en las cercanías habían sido capaces de simular.

En 1975, el profesor Ari Ben-Menahem, del Instituto Weizman de Israel, corroboró la tesis de la Academia de Ciencias de la Unión Soviética que, ya en 1967, había concluido que el origen de la explosión fue termonuclear y de efectos muy similares a los producidos por la bomba de hidrógeno. El problema de esta tesis, sin embargo, era que en 1908 no existía ninguna ciencia nuclear conocida en el mundo y aceptar este origen, implicaba que la explosión fue de origen natural o había sido provocada por extraterrestres.
OTRAS ROCAS QUE

LLEGARON A LA TIERRA

El 24 de diciembre de 1858, un gran "globo de fuego" se estrelló en un campo próximo a la población de Molina de Segura (Murcia/España). El impacto causó un gran cráter de medio metro de profundidad.

Dos meses después, el 10 de febrero de 1896, cayó en la ciudad de Madrid un meteorito que dejó varios heridos, no por el impacto sino por culpa de la histeria colectiva que se apoderó de la ciudad.

En la región de Manchuria (China), el 8 de marzo de 1976 cayeron varios fragmentos. Entre ellos, se recogió una roca de dos toneladas.

El 20 de junio de 1994 un meteorito de más de un kilo de peso impactó en un automóvil, marca BMW, que circulaba por la carretera de Andalucía (España), dentro del término municipal de Getafe.

En enero de 2004, el estallido de un meteorito sembró de bolas de fuego el cielo de la Península. Fueron vistas desde Santiago de Compostela a Castellón.

El 10 de mayo de 2007, una luminosa bola de fuego, seguida de un estruendo, surcó el cielo de La Mancha. El trozo de asteroide, de menos de medio metro de diámetro, que se rompió al entrar en la atmósfera, esparció sus fragmentos cerca de Puerto Lápice.

El 15 de septiembre de 2007, la caída de un meteorito en el sur de Perú causó un cráter de 30 metros de diámetro y 20 de profundidad en el suelo. Cerca de 700 pobladores de la localidad de Carancas sufrieron malestares tales como jaquecas, mareos y vómitos, presumiblemente a causa de gases emanados por el meteorito.

Un meteorito de casi 60 toneladas y el tamaño de un coche estalló sobre el desierto de Sudán en octubre de 2008. Fue el primero que se avistó con horas de anticipación a su entrada en la atmósfera.

La humanidad se prepara con rayos láser, naves y explosivos

Después de la caída de un meteorito sobre las montañas Urales de Rusia, el pasado viernes 22 de febrero, residentes de Chelyabinsk salieron a las llanuras repletas de nieve, donde encuentran aun estos días, pequeños fragmentos del impacto que dejó más de mil heridos.

"Ésto sólo pasa una vez cada cientos de años", asegura el científico Alan Harris, coordinador del proyecto NEOShield para prevenir "ataques" de objetos cercanos a la Tierra.

El viceprimer ministro Dimitri Rogozin, a cargo del ministerio de Defensa, ya intentó calmar los ánimos desde su cuenta de Twitter: "Crearemos un sistema para detectar y neutralizar objetos externos a la Tierra que puedan amenazarla," escribió.

"Nosotros buscamos asteroides", cuenta Alan Harris a BBC Mundo. "Podemos detectarlos con años de antelación. Por ejemplo, sabemos que el próximo que rozará la Tierra será en 2029. Ya sabemos cuánto mide y cómo de rápido pasará. Y hasta tiene nombre: se llama Apophis". Pero los meteoritos, asegura, son más difíciles de detectar. Son mucho más pequeños y van a una velocidad más rápida.
OBJETIVO: SALVAR

LA TIERRA

El proyecto internacional NEOShield pretende evaluar la amenaza de objetos cercanos a la Tierra (NEO, en sus siglas en inglés) y encontrar las mejores soluciones posibles para hacer frente a un gran asteroide o cometa en cuya trayectoria de colisión se encuentre nuestro planeta.

La pasada semana, científicos de la Unión Europea, Estados Unidos y Rusia se reunieron en una conferencia en Viena, Austria, para abordar el tema de los meteoritos que cayeron en Rusia y la trayectoria del último asteroide "2012 DA14" que rozó la Tierra (el mismo día).

Es una gran iniciativa financiada con fondos comunitarios que comenzó en enero de 2012 y que tiene una duración de tres años y medio. El esfuerzo está liderado por la agencia espacial alemana (DLR) y el Instituto de Investigación Planetaria en Berlín. El profesor Alan Harris, del Instituto alemán coordina el proyecto.

"Esto es serio", dice con tranquilidad el profesor Harris y continúa, "si no desviamos los asteroides que vienen hacia la Tierra podrían crear un cráter con el impacto y destruir una ciudad entera. Y lo que es peor, podrían destruir un país pequeño, del tamaño de Holanda. Moriría mucha gente".

Como alternativa, se creó una red de alerta, mediante la cual científicos de diferentes países puedan intercambiar información si se detecta un cuerpo que se dirige a gran velocidad hacia la Tierra.

LAS TÉCNICAS

MÁS EXTRAÑAS

Cuando se detecta un cuerpo en el espacio en mitad de cuya trayectoria se encuentra la Tierra hay que valorar, en primer lugar, el tamaño. La mayoría se desintegra en la atmósfera, antes de chocar contra la Tierra.

Para aquellas rocas que pesan más de unos cuantos cientos de toneladas, sin embargo, la fricción atmosférica tiene poco efecto en sus velocidades. En estos casos, hay que desviar su curso.

"Nosotros estudiamos enviar aeronaves para impactar los meteoritos o aeronaves que transportan en su interior tractores gravitacionales", explica el profesor Harris.

Ambas cambiarían el rumbo del asteroide. La segunda técnica es más sencilla porque no hay que tener información sobre el cuerpo para llevarla a cabo. La nave sencillamente se posa sobre la roca y ligeramente va cambiando su velocidad o alterando su dirección mediante la atracción gravitacional entre ambas.

Otras de las técnicas que estudian utilizar, de las más extravagantes, es mover los cuerpos espaciales con rayos láser. ¿Cómo funciona esto?

Se puede utilizar el láser para destruir o evaporar el material de la superficie de la roca. El gas que desprende, se comportaría como propulsor y movería el cuerpo. Además, la propia luz puede ejercer una pequeña fuerza, por lo que unos láseres lo suficientemente grandes y potentes bastarían para mover pequeños asteroides.

Otra forma es concentrar la energía solar en un asteroide a través de espejos o lentes. Una simple aeronave podría hacer el trabajo y es una idea que ya debatieron científicos en muchas publicaciones.

La explosión de cuerpos espaciales con material nuclear se considera, sin embargo, la forma más efectiva y segura pero también la más controvertida de todas, para desviar los asteroides más grandes y de mayor peso que supongan una clara amenaza a nuestro planeta.

La detonación empujaría al cuerpo lejos de la Tierra aunque, según detalla la página web de NEOShield, "esto es muy diferente a como se muestra en las películas de Hollywood".

¿Están los científicos bromeando? "¡En absoluto! ¡Todo es real!", dice enérgicamente Alan Harris. "Tenemos razones para preocuparnos".

El próximo gran asteroide rozará la Tierra en 2029. Éste, sin embargo, es 6 veces mayor que el "2012 DA14" que nos visitó el 22 de febrero. Pasará a apenas 30 mil kilómetros de la Tierra, a una distancia similar del último. Los científicos, dice Harris, "lo tenemos controlado".

Bolivia vigila el espacio para alertar sobre la presencia de asteroides

El Observatorio Astronómico Nacional de Tarija, instalado en el sur del país, vigila desde hace siete años el espacio exterior, con la finalidad de conocer la posición y trayectoria de cuerpos cercanos a la Tierra (asteroides, meteoritos cometas y basura espacial), afirma su director Rodolfo Zalles.

Este observatorio forma parte de una red internacional y cuenta con la cooperación de Rusia para este tipo de análisis. Para cumplir con su labor, los especialistas tienen un telescopio especial con el que realizan un escaneo permanente de una parte del cielo.

El trabajo de este centro se orienta, además, a la investigación científica y observación astronómica de estrellas, planetas y sus satélites, eclipses, cometas, asteroides, lluvias de meteoros, registro diario de la actividad solar y seguimiento de cuerpos cercanos a la Tierra.

Zalles explica que la visibilidad del cielo desde el Observatorio es amplia, "pero eso no quiere decir que podemos llevar a cabo observaciones de todo ese espacio disponible".

PREVISIÓN

Según Zalles, el acercamiento de un objeto celeste a la Tierra se puede prever dependiendo de las dimensiones del objeto mediante la observación astronómica.

El especialista añade que no se descarta que un objeto del espacio pueda caer en territorio boliviano, porque este tipo de fenómenos ocurren con frecuencia. Si éstos son pequeños se desintegran en la atmósfera y los de mayores dimensiones pueden llegar a caer en cualquier parte de la Tierra.

Zalles indica que el Observatorio no tiene registros de caídas, “pero con seguridad nuestro territorio ha soportado el choque de objetos provenientes del espacio, ya que se tienen cráteres en diferentes lugares y dimensiones variadas”.

En caso de ocurrir la caída de un meteorito u otro cuerpo del espacio, dependiendo de las dimensiones de este cuerpo espacial las consecuencias podrían ser que explote en el aire (como en Tunguska donde no dejó cráter pero sí muchos kilómetros arrasados) o que toque tierra (y la fuerza sea tal que la zona impactada descendería varios kilómetros en el interior de la tierra).

El meteorito al entrar en la atmósfera va tan deprisa que el aire que está delante no tiene tiempo para apartarse y se acaba comprimiendo.

Y en el aire al comprimirse se calienta. Si la roca se calienta hasta el punto de convertirse en gas instantáneamente antes de llegar al suelo se produce la mencionada explosión en el aire. En cualquier caso, el meteorito se acaba desintegrando y la energía de su velocidad es lo que produce la onda expansiva. “Como resultado tendríamos lo que ocurrió en Rusia recientemente, o más trágico todavía si el cuerpo sería mucho más grande”, apunta Zalles.

Si cayera al mar se tendría como consecuencia una enorme ola (tsunami) que arrasaría continentes enteros.
SORPRESA

Zalles señala que fue una sorpresa la caída del meteorito en Rusia, el 22 de febrero, mientras la comunidad astronómica internacional estaba pendiente del paso del Asteroide 2012 D14 cerca de la Tierra a una distancia de 27.000 kilómetros.

“Por la información que se tiene sobre este meteorito y tomando en cuenta sus dimensiones, con seguridad no se pudo observar con anticipación, esto debido a que no se cuenta con equipos apropiados para detectarlo por sus pequeñas dimensiones”, explica el experto.

Añade que tras la caída del meteorito en Rusia y las consecuencias que tuvo, es importante estar prevenidos y saber qué acciones tomar en estas situaciones si se presentara en Bolivia.
CIENCIA FICCIÓN

Respecto a la teoría de que un ovni desvió la trayectoria del meteorito caído en Rusia, Zalles señala que eso está descartado, “esto es ficción. No tiene nada que ver con la realidad, menos con la ciencia”.

Consultado sobre los métodos que preparan científicos para desviar meteoritos que tienen en su trayectoria a la Tierra, Zalles apunta que por el momento no se tiene nada concreto en caso de que el objeto estelar sea de grandes dimensiones.

Tan sólo existen algunas teorías para desviar su curso a la Tierra, como una detonación nuclear en las inmediaciones del meteorito con la finalidad de desviarlo. Al fallar esto podría fragmentarlo y produciría una lluvia de meteoritos radiactivos por todo el globo terrestre que sería fatal para la vida en la Tierra. Otro método que se estudia sería la interceptación con naves espaciales, con la finalidad de cambiar su rumbo.