martes, 17 de noviembre de 2015

Localizan estrellas que pueden contar la historia del Universo

Las estrellas más antiguas de la Vía Láctea pueden esconder claves vitales sobre cómo era el Universo en sus inicios o cómo se extinguieron las primeras estrellas, secretos ahora más fácil de desentrañar después de que un grupo de astrónomos haya identificado algunas de ellas.

El descubrimiento realizado por un equipo internacional de astrónomos, liderados por la Universidad de Cambridge y la Universidad Nacional de Australia y que publica Nature, podría ayudar a entender cuánto ha cambiado el Universo en los últimos 13.700 millones de años.

"Hay tantas estrellas en el centro de nuestra galaxia que dar con esas es como encontrar una aguja en un pajar", aseguró Andrew Casey, del Instituto de Astronomía de Cambridge. Pero este trabajo confirma que "hay estrellas ancianas en nuestra galaxia. La 'firma' química que ha quedado en ellas nos habla de una época del Universo que de otra manera sería inaccesible", agregó.

Además, contienen huellas químicas que indican que las primeras estrellas pudieron desaparecer en "una muerte espectacular conocida como hipernovas", con diez veces más energía que una supernova.
Así, una hipernova sería el fenómeno más energético del Universo y muy diferente de los tipos de explosiones estelares que se pueden observar hoy en día, indica el estudio.

Formación
Durante décadas, los astrónomos han tratado de determinar cómo era el Universo poco después del Big Bang, para lo que es fundamental entender cómo se formaron las primeras estrellas y galaxias.

Con ese objetivo algunos expertos se han lanzado a observar galaxias a miles de millones años luz, mientas otros han dirigido su mirada al centro de nuestra galaxia.

Tras el Big Bang, el Universo estaba formado por hidrógeno, helio y pequeñas cantidades de litio, mientras que el resto de elementos se fue produciendo en el interior de las estrellas o cuando se extinguían, por ello los científicos han buscado estrellas cuya composición fuera fundamentalmente de hidrógeno y muy pobre en metales.

Más azules
Encontrar ese tipo de estrellas entre todas los millones que forman nuestra galaxia puede no ser fácil, pero los astrónomos hallaron una forma de hacer la criba pues los astros más antiguos, al tener poco metal, se ven ligeramente más azules.

Los expertos emplearon telescopios en Australia y Chile para identificar nueve estrellas, entre las más antiguas, cuyo contenido de metales es inferior a un milésima parte del que tiene el Sol y en una de ellas esa proporción es de una diezmilésima.

El siguiente paso fue determinar cuáles de esas estrellas no se habían movido nunca del centro de la Vía Láctea, siete en total, y gracias simulaciones por ordenador se llegó a la conclusión de que se formaron al inicio del Universo.

En sus inicios el Universo "fue -según Casey- posiblemente muy diferente, pero para saber cuánto, realmente tenemos que encontrar otras estrellas como estas: más agujas en un pajar"

Nuestro planeta tuvo agua desde que empezó a formarse

El origen del agua de la Tierra, una de las grandes incógnitas de la ciencia, podría estar más cerca de conocerse después de que un grupo de investigadores encontró indicios de que el planeta tuvo el líquido desde su formación, según un estudio que publicó la semana pasada la revista científica Science.

Los científicos han tratado siempre de determinar si el agua, que cubre dos tercios de la superficie terrestre, estaba presente desde su formación o llegó más tarde, con un cometa o meteorito.

Un equipo de investigadores de la Universidad de Hawai en Manoa (EE.UU.) descubrió que unas rocas de la isla de Baffin, en Canadá, contienen pruebas de que el agua fue parte del planeta desde el principio.

Estas rocas fueron recogidas en 1985, de manera que los científicos han tenido un largo tiempo para analizarlas y concluir que contienen componentes de las profundidades del manto terrestre.

Rocas primitivas
Se trata de unas de las rocas más primitivas que se han hallado en la superficie de la Tierra, por lo que el agua que contienen es un recurso de gran valor para estudiar los orígenes de la Tierra y de donde procede su preciado líquido.

"Descubrimos que el agua tenía muy poco deuterio, lo que indica que no llegó a la Tierra después de formarse. Las moléculas de agua fueron llevadas probablemente en el polvo que existió en un disco alrededor de nuestro Sol antes de que los planetas se formaran", explica en el estudio la investigadora principal, Lydia Hallis.

Con el tiempo, ese polvo rico en agua se fue secando y compactando lentamente para formar el planeta, esgrime el estudio. "Aunque una buena proporción del agua podría haberse perdido en la superficie con la evaporación del calor del proceso de formación, sobrevivió bastante para formar el agua de la Tierra", dice Hallis.

El equipo de investigadores asegura que con la tecnología disponible hace pocos años no habría podido llevarse a cabo un análisis de este tipo y llaman a continuar avanzado en este sentido.

Deuterio e hidrógeno

El ratio o cantidad comparada de hidrógeno respecto al deuterio en el agua proporcionó a los científicos pruebas clave sobre sus orígenes.
El hidrógeno tiene una masa atómica de uno, mientras que el deuterio (un isótopo del hidrógeno conocido como hidrógeno pesado) tiene una masa atómica de dos.

Los científicos han determinado que el agua de diferentes tipos de cuerpos planetarios de nuestro Sistema Solar tiene distintos ratios de hidrógeno y deuterio

VIPIR, UN ROBOT CON OJOS PARA REPARAR SATÉLITES EN ÓRBITA

La agencia de Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio de los Estados Unidos (NASA, por sus siglas en inglés) diseñó un robot para que realice el mantenimiento en satélites en órbitas lejanas.

El robot llamado Vipir (Visual Inspection Poseable Invertebrate Robot) cuenta con suficiente autonomía como para que un grupo de expertos en tierra pueda guiarlo en el espacio. Vipir es un boroscopio articulado de 1,2mm de diámetro que posee dos cámaras: una de 0,05 megapixeles y rango de 100 grados; y otra con un zoom óptico de 8-24 mm. Esta pequeña "serpiente" funciona como los ojos del operador que está en la tierra coordinando las tareas. Su tamaño le ayuda a escabullirse por todos los rincones de las estructuras sin dañarlas.

Entre sus funciones, estará la de ayudar a los operadores de misión que necesiten ojos robóticos para solucionar anomalías, investigar impactos de micrometeoritos y realizar trabajos de reparación satelital mediante teleoperación.

El Vipir tuvo su primera experiencia espacial en la última etapa realizada de la "misión robótica de reabastecimiento de combustible". Fue los ojos de los brazos mecánicos Dexter (de origen canadiense), los que simularon reponer el líquido refrigerante de la estación espacial. La experiencia demostró que un robot con las herramientas adecuadas puede llegar a realizar tareas complejas con seguridad y precisión.

La NASA demostró con éxito las capacidades del Vipir meses atrás, y tras un análisis minucioso de su conducta, el trabajo con este robot entró ahora en una nueva y prometedora fase.

Una de las lunas de Marte se rompe

Fobos, la luna más grande y que orbita más cerca de Marte, está siendo víctima de la fuerza de la gravedad que la acerca al planeta rojo a un ritmo de dos metros cada 100 años, lo que hará que se acabe fragmentando en un periodo de entre 30 y 50 millones de años.

De hecho, las largas y superficiales fisuras que se pueden apreciar en Fobos son posibles signos tempranos de un fallo estructural que acabará por destruirla.

Fobos es la mayor luna de las dos que tiene Marte y orbita a unos 6.000 kilómetros del planeta, con lo que es la que está más cerca de un planeta de todas las que existen en el Sistema Solar.

"Creemos que Fobos ya ha empezado a quebrarse, y los primeros signos es la aparición de esas fisuras", indicó Terry Hurford del centro de vuelo espacial Goddard de la Nasa, en un comunicado.

Este descubrimiento fue presentado ayer en la reunión anual de la División de Ciencias Planetarias de la Sociedad Astronómica Americana, que se celebra en National Harbord, Maryland.

Durante mucho tiempo se creyó que las fisuras que presenta la superficie de Fobos se debían a un impacto por el cual se originó el cráter de Stickney, una colisión de tal magnitud que casi destruyó ese satélite. Sin embargo, los científicos finalmente determinaron que esas fallas no irradian hacia fuera desde el cráter, sino desde un punto focal cercano. Otra teoría fue que su origen podía estar en muchos impactos pequeños de material arrojado desde Marte.

Débil interior

Se cree que el interior de Fobos es una gran masa de escombros, que apenas si se mantiene unida, y rodeada de un capa de fragmentos de roca en polvo.



Mareas provocan sus fisuras

Los nuevos modelos realizados por Hurford y su equipo sustentan la idea de que las fisuras que recorren el planeta son más como "estrías" que se producen cuando la luna se deforma por las fuerzas de las mareas.

La atracción gravitatoria entre Marte y Fobos produce esas fuerzas, que son las mismas entre la Tierra y su Luna, que producen las mareas en los océanos.

La explicación de que las fallas de Fobos respondan a la fuerza de la gravedad ejercida por Marte ya fue propuesta hace algunas décadas, pero en aquel momento se creía que su composición interna hacía imposible que se rompiera.

CUMPLE UN AÑO POSADO EN COMETA Robot Philae

El robot científico Philae cumplirá mañana su primer año posado en el cometa "Churi" y aunque lleva cuatro meses sin dar señales de vida podría recuperar muy pronto el contacto con la Tierra.

Hace un año, la sonda europea Rosetta llevó a Philae hasta el cometa 67P/Churyumov-Geramisenko (apodado "Churi") con la misión de explorar directamente el núcleo mediante sus sofisticados instrumentos de observación.

Tras más de 10 años de viaje interplanetario a 450 millones de kilómetros de la Tierra a bordo de Rosetta, el robot se posó el 12 de noviembre de 2014 en el cometa, un hito histórico que fue seguido en el mundo entero.

En su caída, Philae rebotó varias veces y finalmente se estabilizó entre dos acantilados.

Gracias a sus 10 instrumentos, el robot trabajó durante 60 horas y luego se apagó porque las placas solares que le dan vida no recibían energía suficiente.

El pasado 13 de junio se despertó de nuevo por sorpresa y tuvo varios contactos con la Tierra. Pero desde el 9 de julio no ha dado señales de vida y se teme que esté estropeado.

Para que el robot pueda entrar en contacto con la sonda Rosetta, ésta tiene que acercarse a menos de 200 kilómetros del cometa.

Pero durante el verano Rosetta se había alejado de "Churi" porque emitía peligrosos polvos en su acercamiento hacia el Sol.

"Estoy de nuevo a 200 kilómetros del cometa. Esto mejora las posibilidades de tener de nuevo noticias de Philae", anunció el lunes Rosetta en su cuenta de Twitter, que maneja la Agencia Espacial Europea (ESA). "Hay buenas posibilidades de establecer de nuevo contacto con Philae. Diría que tenemos un 50 por ciento de posibilidades", afirmó por su parte Stephan Ulamec, responsable del módulo de descenso en la agencia espacial alemana DLR.

Según Jean-Pierre Bibring, responsable científico del robot, "podríamos tener contactos con el robot esta misma semana, pero es sobre todo a partir de finales de noviembre o a principios de diciembre cuando esperamos poder retomar una serie de operaciones científicas con Philae".

El objetivo de la misión Rosetta, impulsada por la Agencia Espacial Europea, es comprender mejor los cometas, testigos hace 4.600 millones de años del nacimiento del sistema solar. Los investigadores esperan descubrir también indicios de cómo apareció la vida en la Tierra.

Philae ha permitido ver "casi al milímetro los granos de la superficie" del núcleo del cometa.

Lejos del sol

El cometa se está alejando del Sol, con lo que sólo hay tiempo hasta enero para intentar contactar con Philae. Luego se tomará un merecido descanso.

lunes, 16 de noviembre de 2015

Misión Maven Marte perdió su atmósfera por vientos solares

La atmósfera de Marte pudo desaparecer por acción del viento solar, que golpea con gran fuerza el planeta rojo, lo que explicaría que haya perdido el agua que una vez cubrió el hemisferio norte, informó la Agencia Espacial de EEUU (NASA).
Los nuevos hallazgos de la Misión de Evolución Volátil y Atmosférica de Marte (Maven) de la NASA apuntan a que dicho planeta sufre el bombardeo de partículas solares que erosionan la atmósfera alta a un ritmo de cerca de diez libras por segundo, un factor que es entre 10 y 20 más veces mayor que el habitual.
"Lo que esto nos dice es que la pérdida a través del espacio ha sido un proceso importante”, indicó Bruce M. Jakosky, científico del Laboratorio de Física Espacial y Atmosférica de la Universidad de Colorado e investigador principal de la misión Maven en una rueda de prensa en Washington.
De acuerdo con los científicos de la NASA, hace miles de millones de años, en sus orígenes, el Sol era mucho más activo e inestable provocando numerosas tormentas solares que pueden ser el motivo de que Marte, mucho más expuesto que la Tierra a estos fenómenos, pasase de ser un planeta cálido y húmedo al actual lugar gélido y desierto que es ahora.
La sonda espacial Maven, lanzada el 18 de noviembre de 2013, intenta resolver el misterio de cómo el planeta rojo perdió la mayor parte de su atmósfera y de su masa de agua. El robot explorador Curiosity reveló que el monte Sharp de Marte, situado dentro del cráter Gale, podría estar formado por los sedimentos depositados en el lecho de un lago hace millones de años.

sábado, 7 de noviembre de 2015

El viento solar arrasó con los ríos y lagos del planeta Marte

El planeta rojo primitivo era mucho más cálido y húmedo que el Marte frío y desértico que vemos hoy en día.

Desde que alcanzó el planeta en septiembre de 2014, la misión Maven de la NASA (cuyo nombre proviene de las siglas en inglés de Evolución de la Atmósfera y los Volátiles de Marte) está tratando de saber por qué se produjo ese gran cambio climático.

Ahora, por primera vez, los científicos de la agencia espacial norteamericana tienen, gracias al análisis de los datos sobre la atmósfera de Marte enviados por la sonda Maven, los primeros indicios de qué pudo modificar de esa forma el planeta rojo.

La principal conclusión de los investigadores es que el viento solar barrió la atmósfera de Marte desnudando al planeta y provocando el cambio climático que transformó aquel planeta cálido y cubierto de agua líquida en el desierto frío que conocemos hoy.

"Estudiar la evolución de la parte superior de la atmósfera de Marte nos puede permitir echar una mirada a la historia del clima de Marte", explica Bruce Jakosky, investigador principal de la misión Maven y uno de los principales autores de cuatro trabajos que se acaban de publicar de forma conjunta en la revista Science.

El objetivo del científico de la Universidad de Colorado (Boulder, EEUU) y los más de 125 investigadores que forman parte de la misión de la NASA es averiguar qué gases y qué cantidad de los mismos escaparon hacia el espacio desde la atmósfera marciana y cuándo ocurrió eso. "Esto nos dirá muchas cosas acerca de la historia de la atmósfera y realmente puede también darnos pistas sobre el potencial de Marte para albergar vida, al menos en la superficie", aclara Jakosky.

El gas que se va
Los científicos quieren saber si el dióxido de carbono se depositó para formar minerales calcáreos o si pasó a la parte alta de la atmósfera y se escapó hacia el espacio exterior perdiéndose para siempre. No han encontrado ningún depósito calcáreo, así que el gas debió escaparse.
Otra de las principales conclusiones es que han podido cuantificar la cantidad de gases que se está escapando hacia el espacio exterior en la actualidad: unos 100 gramos por segundo. Esta cantidad no es constante, porque aumenta en las tormentas solares

viernes, 6 de noviembre de 2015

La dieta mediterránea y sus diferentes ventajas

Los datos científicos corroboran que antes esra un ´planeta habitable y con agua.

Las fuertes tormentas solares que azotan Marte fueron la causa de la pérdida de su atmósfera, lo que forzó la desaparición del agua y el clima habitable del planeta rojo, revelaron ayer los científicos de la NASA.

“Buscamos agua y la encontramos, pero si miras a Marte hoy, es un planeta frío, seco y desértico”, afirmó en rueda de prensa Michael Meyer, líder del Programa de Exploración de Marte de la NASA.

En la actualidad, la superficie de Marte está a una temperatura inferior a 60 grados bajo cero de media, pero en los polos puede llegar en invierno a menos 125 grados Centígrados.



EROSIÓN CONSTANTE. Los nuevos hallazgos de la Misión de Evolución Volátil y Atmosférica de Marte (Maven) de la NASA apuntan a que Marte sufre el bombardeo de partículas solares que erosionan la atmósfera alta a un ritmo de cerca de diez libras (4,5 kilos) por segundo, un factor que es entre 10 y 20 más veces mayor que el habitual.

La atmósfera actual de Marte cuenta con apenas un 1 por ciento de la densidad de la Tierra.

“Lo que esto nos dice es que la pérdida a través del espacio ha sido un proceso importante”, indicó Bruce M. Jakosky, científico del Laboratorio de Física Espacial y Atmosférica de la Universidad de Colorado e investigador principal de la misión Maven en rueda de prensa.

Jakosky comparó el proceso del viento solar que azota Marte a lo que le ocurre a una persona cuando sale de la ducha a la brisa y esta le elimina el agua del pelo.

“Creo que estamos ante las primeras pruebas contundentes de que el escape de gases hacia el espacio fue el actor principal del cambio climático que sufrió Marte en el pasado”, agregó.

Uno de los objetivos de los más de 125 investigadores que forman parte de la misión de la NASA es averiguar qué gases y qué cantidad de los mismos escaparon hacia el espacio desde la atmósfera marciana y cuándo ocurrió eso.



CAMBISO DEL SOL. De acuerdo con los científicos de la NASA, hace miles de millones de años, en sus orígenes, el sol era mucho más activo e inestable y provocaba numerosas tormentas solares que pueden ser el motivo de que Marte, mucho más expuesto que la Tierra a estos fenómenos, pasara de ser un planeta cálido y húmedo al lugar gélido y desierto que es ahora.

La Tierra cuenta con campos magnéticos que la protegen de estas tormentas solares, mientras que Marte no cuenta con esa protección. Asimismo, la Maven también registró auroras ultravioletas en la atmósfera de Marte.

La sonda espacial Maven, lanzada el 18 de noviembre de 2013 para resolver el misterio de cómo el planeta rojo perdió la mayor parte de su atmósfera y de su masa de agua, entró en la órbita de Marte en septiembre y debe completar una misión de un año.

Los datos de Maven tratan de complementar los aportados por el robot Curiosity, que revelan que el monte Sharp de Marte, situado dentro del cráter Gale, podría estar formado por sedimentos del lecho de un lago.



EL JULIO DE 2013 EL ROBOT EXPLORADOR CURIOSITY CONCLUYÓ SU INVESTIGACIÓN EN EL ÁREA CONOCIDA COMO BAHÍA DE YELLOWKNIFE Y EMPRENDIÓ VIAJE CON RUMBO AL SUROESTE HACIA LA BASE DEL MONTE SHARP, ADONDE LLEGÓ EN SEPTIEMBRE DE 2014.





60 grados bajo cero es la temperatura en Marte durante la noche, aunque de día el sol calienta como en la Tierra.

miércoles, 4 de noviembre de 2015

La Estación Espacial celebra 15 años de presencia humana

La Estación Espacial Internacional (ISS), un laboratorio orbital único, por ejemplo, para la investigación en microgravedad y esencial para preparar ambiciosas misiones habitadas a Marte, celebró 15 años de presencia humana ininterrumpida a bordo.
Orbitando a 370 km de altitud, la construcción de esta estación de 450 toneladas se inició en 1998 y fue concluida en 2011.
La ISS está ocupada de manera permanente al menos por seis personas desde el 2 de noviembre de 2000. "El aspecto más importante de la ISS es su objetivo de exploración espacial habitada de larga duración”, destacó el astronauta estadounidense Scott Kelly, comandante de la tripulación actual, durante una conferencia de prensa en directo con todos sus colegas: el estadounidense Kjell Lindgren, los rusos Mijail Kornienko, Oleg Kononenko y Serguei Volkov y el japonés Kimiya Yui. Scott Kelly inició en marzo de este año una estadía de un año en la ISS con su colega ruso Mijail Kornienko, un récord en la estación, para entre otras cosas estudiar los efectos fisiológicos de la microgravedad durante un largo periodo y así preparar misiones habitadas a Marte en los años 2030.
Un banco de pruebas
Según el astronauta estadounidense Kjell Lindgren, "la ISS es un banco de pruebas de las tecnologías que es necesario desarrollar y comprender para lograr una expedición exitosa a Marte”. Destacó que un gran número de los más de 100 experimentos científicos realizados durante la estadía de Kelly y de Kornienko en la estación "son esenciales para comprender cómo se adapta la fisiología humana a la microgravedad y qué es lo que hay que hacer para proteger la salud durante un largo viaje a Marte”.
Lindgren explicó que un viaje al planeta rojo, que podría durar tres años, tendría efectos nefastos en los músculos, los huesos y el sistema inmunológico, además de que aumentaría el riesgo de cáncer debido a la exposición a la radiación cósmica.
El cosmonauta ruso Oleg Kononenko contó de su lado que no existen diferencias ni enfrentamientos a bordo de la ISS, en una aparente alusión a las tensiones entre Moscú y Washington, cuyas relaciones están en su nivel más bajo desde la Guerra Fría.
"La gente en la Tierra a veces es incapaz de escucharse, de hablarse, mientras aquí en el espacio esta situación es inimaginable”, dijo el cosmonauta.

"Aquí todo el mundo es importante y el éxito de este programa, incluso a veces la supervivencia de todos, depende de cada uno de nosotros”, añadió.

Una carrera espacial entre EEUU y Rusia

Concordia El espacio sigue siendo uno de los pocos terrenos de entendimiento entre Estados Unidos y Rusia. Washington depende exclusivamente de las naves Soyuz rusas para transportar a sus astronautas a la ISS desde que la NASA jubiló a sus vetustos transbordadores espaciales en julio de 2011.

Empresas La agencia espacial ahora cuenta con el sector privado, específicamente las empresas SpaceX y Boeing para transportar astronautas desde suelo estadounidense a partir de 2017, lo que abaratará sus costos.

15 años de presencia humana en la EEI

La Estación Espacial Internacional (EEI), un laboratorio orbital único para la investigación en microgravedad y esencial para preparar misiones habitadas a Marte, celebra quince años de presencia humana ininterrumpida a bordo con interesantes avances científicos y tecnológicos para la vida en la Tierra.

El 2 de noviembre del año 2000 la tripulación de la llamada Expedición 1 aterrizaba en la EEI, dando así inicio a uno de los capítulos más fascinantes de la humanidad, ya que por primera vez se ponía en operación un laboratorio espacial, que sería capaz de que seres humanos vivieran en él por largos periodos de tiempo.

Un cohete ruso fue el responsable de poner en órbita el primer componente, el 20 de noviembre de 1998 y dos años más tarde fue inaugurada de forma oficial la EEI.

En su construcción intervinieron cinco agencias espaciales, quienes representaban a 15 países, una colaboración que dio vida a la estructura más grande jamás creada en el espacio fabricada por seres humanos.

La EEI orbita a 420 kilómetros de distancia de la Tierra a una velocidad de ocho kilómetros por segundo. Este centro de investigación espacial recibió a más de 200 astronautas de 17 países distintos.

Actualmente, dos de ellos, Scott Kelly de la NASA y Mikhail Kornienko de Roscosmos, se encuentran en una misión de un año para probar los efectos a largo plazo que permanecer en el espacio podría tener sobre el cuerpo humano. El experimento es un precursor para enviar personas a Marte.

Este complejo espacial es el único laboratorio permanente de microgravedad del mundo.

La NASA dice que ahí se han logrado avances que no hubieran sido posibles en la Tierra.

Innovaciones

Aparte de los muchos cientos de experimentos llevados a cabo en 15 años, las innovaciones tecnológicas diseñadas para la estación fueron transferidas para ayudar a la gente en la Tierra, sobre todo en las áreas de la medicina, la astrofísica o las comunicaciones. A continuación algunos ejemplos de ellos.

Potabilizar el agua Tanto en la EEI como en una pequeña aldea en África subsahariana, conseguir agua potable es vital para la supervivencia. Usando la tecnología desarrollada por la estación espacial, las áreas de la Tierra más afectadas por este problema pueden conseguir acceso a máquinas de filtrado de agua y sistemas de purificación. La Corporación de Seguridad del Agua, una empresa que colabora con la NASA, desplegó en algunos países sistemas de purificación usando la tecnología de procesamiento de agua de la NASA

Detección de cáncer de mama

El Robot Autónomo de Imagen Guiada (IGAR, por sus siglas en inglés) es un instrumento quirúrgico inspirado en unos brazos robóticos diseñados por la agencia espacial de Canadá en la EEI. Está en ensayos clínicos para usarse en pacientes con cáncer de mama. IGAR funciona dentro de una máquina de resonancia magnética para ayudar a identificar con precisión el tamaño y la ubicación del tumor. Gracias a él, los cirujanos también serán capaces de realizar movimientos muy precisos durante las biopsias.

Atención médica

Para los astronautas de la EEI, encontrar un médico en la sala es algo complicado. Están en órbita a alrededor de 420 kilómetros sobre la Tierra y necesitan una forma de conseguir atención médica si tienen algún problema de salud. Este inconveniente se abordó a través de un estudio de Diagnóstico Avanzado de Ultrasonido en Microgravedad. Esta investigación desarrolló protocolos para realizar procedimientos complejos de forma rápida con la orientación de expertos a distancia. Los cuidados médicos podrían así ser más accesibles en regiones remotas gracias al uso de unidades de ultrasonido, la telemedicina y las técnicas de orientación a distancia, como las utilizadas para las personas que viven en la estación espacial.

Brazo robótico quirúrgico

Con el descriptivo nombre de NeuroArm, el brazo robótico quirúrgico es un derivado del brazo robótico del transbordador espacial y de la EEI, el CanadArm, de la Agencia Espacial de Canadá.

Para su uso en el espacio, el brazo debe realizar movimientos con gran precisión durante tareas cruciales de la estación y debe funcionar en un entorno –el espacio– que no perdona los errores.

Estas características hacen que la tecnología robótica desarrollada para la EEI sea útil para la cirugía. El NeuroArm es capaz de realizar delicadas cirugías en el cerebro dentro de un tomógrafo con mucha más precisión que cualquier mano humana.

La revista especializada Journal of Neurosurgery publicó las pruebas clínicas del NeuroArm en los primeros 35 pacientes que tenían tumores aparentemente inoperables.

Desastres naturales

La Investigación Ambiental y Sistema de Visualización es un sistema de imágenes que se encuentra a bordo de la estación y captura fotografías de la Tierra para su uso en países en desarrollo afectados por desastres naturales. Estas imágenes pueden ayudar con la respuesta rápida a inundaciones, incendios, erupciones volcánicas, deforestación y otros.

16 amaneceres

La Estación Espacial Internacional le da vuelta a la Tierra cada 90 minutos. Por ello, sus habitantes disfrutan de 16 amaneceres y 16 atardeceres diariamente.



DATOS

La Estación Espacial Internacional (EEI) fue construida de forma colaborativa por 16 países: Estados Unidos, Canadá, Japón, Rusia, Brasil, Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Noruega, España, Suecia, Suiza y el Reino Unido.

Su peso es de casi 455.000 kilos y tiene aproximadamente el tamaño de un campo de fútbol.

Implicó una inversión de 100.000 millones de dólares, en gran parte financiados por Estados Unidos.

La estación tiene un espacio habitable entre los diferentes módulos (estadounidense, ruso, europeo y japonés) equivalente al de un Boeing 747 o de una casa con seis cuartos.

El espacio sigue siendo uno de los pocos terrenos de entendimiento entre Estados Unidos y Rusia. Washington depende exclusivamente de las naves Soyuz rusas para transportar a sus astronautas a la EEI.

Agua

Los astronautas cuentan con un kit de aseo personal que les permite afeitarse, lavarse el pelo o limpiarse las manos. No hay duchas. En su lugar usan un paño húmedo enjabonado para lavarse.

Casi toda el agua que se consume en la EEI tiene que llevarse desde la Tierra en transbordadores espaciales.

Parte del agua en la EEI se toma del aire y se recicla. Una unidad rusa puede producir hasta 24 litros de agua al día de esta forma; el agua se purifica y sirve para preparar bebidas o comidas. En el baño se usa una corriente de aire en lugar de una descarga de agua para eliminar los desechos humanos. La orina de los astronautas también se recupera, se purifica y se recicla.



COMPLEJO ESPACIAL

Algunos hechos fascinantes

Desde el 2 de noviembre de 2000, este complejo espacial está ocupado de manera permanente. Actualmente, los tripulantes pertenecen a la Expedición 45. A continuación, algunos de los hechos más fascinantes:

La Estación Espacial Internacional (EEI) no tiene nombre, esto porque nunca lograron ponerse de acuerdo entre las cinco agencias espaciales, por ello se le conoce simplemente como "Estación Espacial Internacional".

En total se han hecho 1743 trabajos de investigación
45 equipos con un total de 220 personas han vivido en la EEI, 144 de ellas fueron sólo de la NASA, que es la agencia con mayor presencia en la estación.

En un inicio, la misiones eran de tres personas, pero en 2009 se llevó a cabo la primera misión de seis personas al mismo tiempo, siendo hasta hoy su máxima capacidad.

Los equipos de la estación cambian en promedio cada seis meses.

Los astronautas ven en promedio 16 amaneceres y 16 atardeceres diariamente.

La estación completa una vuelta a la Tierra cada 92 minutos con 52 segundos.
189 caminatas espaciales se han hecho al día de hoy, una tarea primordial para el mantenimiento de la estación.

Dentro de la caminata espacial del 9 de noviembre de 2013, por primera vez la antorcha olímpica salió literalmente del planeta, para celebrar los juegos olímpicos de invierno 2014 en Sochi, Rusia.

La estación está a aproximadamente a 400 kilómetros de altura de la superficie de la Tierra.

El 30 de abril de 2001, Dannis Tito, un magnate norteamericano, fue el primer turista que visitó la EEI, previo pago por 20 millones de dólares a la Agencia Espacial Federal Rusa.

La estación obtiene energía por medio de ocho paneles solares de 73 metros cada uno, los más grandes que se hayan construido.

La EEI tiene unas dimensiones de 110 metros de longitud total y 100 metros de ancho, similar a un campo de fútbol americano y un peso aproximado de 420 toneladas.

Su operación se tiene prevista hasta noviembre del año 2024.

Es el único laboratorio fuera de la Tierra en condiciones de microgravedad.

La NASA anuncia misterioso e importante hallazgo en Marte

Es cierto que la Agencia Espacial Estadounidense (NASA) es una experta en generar expectación y darle un cierto toque épico a sus descubrimientos. Pero también es cierto que pocas cosas dentro de la investigación científica levantan tantas pasiones como la conquista del espacio y la exploración de nuevos mundos. En juego está responder a preguntas universales o poder colonizar en el futuro nuevos planetas en el Sistema Solar o más allá.
Este jueves, la NASA ha convocado una rueda de prensa que será seguida a lo largo y ancho del globo para publicar «un nuevo hallazgo en el destino de la atmósfera de Marte». Después de anunciar, el pasado 28 de septiembre, el descubrimiento de agua líquida en salmueras de Marte, las expectativas son muy altas.
Lo único que se sabe hasta el momento es que a las ocho de la tarde del jueves, hora española, Michael Meyer, el director del Programa de la Misión de Exploración a Marte, estará acompañado por un equipo de cuatro científicos que han participado en MAVEN («Mars Atmosphere and Volatile Evolution»). Esta misión tiene como cometido principalestudiar tanto la atmósfera superior de Marte como su ionosfera, una capa cargada eléctricamente que resulta de la interacción de los gases allí presentes con el viento solar.
Aunque aún no ha trascendido el contenido de la rueda de prensa, el cometido de la misión MAVEN, que tan ampliamente representada estará ante los medios, puede dar algunas pistas: su objetivo principal es reconstruir el pasado de la atmósfera de Marte y entender cómo este planeta, que hace unos 4.000 millones de años estaba cubierto por masas de agua en superficie, se convirtió después en un desierto congelado e inhóspito.

Habitabilidad marciana
Las implicaciones de este conocimiento van más allá de la curiosidad de entender cómo era el clima marciano. Por una parte, cuanto más se sepa sobre el clima actual y sus posibles ciclos hidrológicos, más se podrá saber acerca de la "habitabilidad" marciana. Esto permitirá deducir si el planeta rojo puede o no albergar vida en forma de microbios (los seres vivos más complejos necesitarían unas condiciones mucho más exigentes). En segundo lugar, averiguar más acerca del clima de Marte podría servir para entender cómo un planeta hasta cierto punto similar a la Tierra puede quedar desnudo de su atmósfera y perder el agua que le recubre.
En los cuarenta años de exploración de Marte se han averiguado muchas cosas sober el clima. Ya fuera a través de sondas o rovers de exploración (actualmente la «Curiosity» porta una estación meterológica de procedencia española que se encarga de monitorizar el clima marciano), se ha averiguado que la atmósfera de Marte es 100 veces más delgada que la terrestre. Además, esta capa tan fina está compuesta en un 95 por ciento de dióxido de carbono, con un 2,7 por ciento de nitrógeno y un 0,13 por ciento de oxígeno, junto con trazas de otros gases. Desde luego la mezcla no resulta muy acogedora.

El difícil clima de Marte
También se sabe que en el pasado Marte tenía actividad tectónica, que no solo levantó enormes volcanes y formaciones montañosas, sino que permitía que existiera un ciclo del carbono entre rocas carbonatadas y la atmósfera. Todo aquello es hoy un recuerdo

Hoy en día, el agua que queda se acumula en forma de hielo en los polos y en el subsuelo, en el permafrost. Por si fuera poco, las temperaturas fluctúan de forma drástica, y pueden ir de los 20ºC del ecuador en los polos a los 153 bajo cero en los polos. Todo esto en parte porque no hay una atmósfera que atrape la humedad y permita generar un efecto invernadero suficiente.

Una atmósfera "muerta"
Como parece claro que la atmósfera actual es un cadáver, algunos estudios sugirieron parte de los gases podrían haber quedado atrapados en las rocas marcianas, pero de momento los números no cuadran.
Por suerte, gracias a un sensor de iones montado en el MAVEN, parece haber otra posibilidad para explicar el pasado de la atmósfera de Marte. Este instrumento ha permitido medir el flujo de partículas de alta energía procedentes de los vientos solares. Algunos creeen que viajan a tal velocidad, que el flujo resultante quizás podría haber empujado la atmósfera hacia el vacío del espacio. El jueves podría confirmarse este hecho o hacerse un anuncio aún más sorprendente. Sea como sea el viaje hacia lo desconocido continúa.