miércoles, 30 de noviembre de 2016

Brasil enviará su primera misión a la Luna en 2020



Brasil planea lanzar en diciembre de 2020 su primera misión a la Luna, con un nanosatélite que orbitará el astro para investigar los efectos del ambiente espacial en diferentes formas de vida, según un proyecto presentado por investigadores de la Universidad de Sao Paulo (USP).

Se trata del proyecto Garatéa-L, que reúne a varias de las principales instituciones brasileñas de investigación espacial y tiene un costo de 35 millones de reales (unos 10,3 millones de dólares), informó la universidad más prestigiosa de Brasil en su página en internet.

El objetivo del proyecto es enviar una sonda hasta la órbita lunar, a 384.400 kilómetros de la Tierra, desde donde recogería datos sobre la superficie lunar y conduciría experimentos científicos pioneros con microbios, moléculas y células humanas.

La iniciativa fue presentada por su principal coordinador, el ingeniero espacial Lucas Fonseca, fundador de la empresa Airvantis, en un evento en la Escuela de Ingeniería de Sao Carlos de la USP.

"La idea es que podamos beneficiarnos de la reciente revolución de los nanosatélites, más conocidos como cubesats, para colocar a Brasil en el mapa de la exploración interplanetaria", según Fonseca, un investigador de la USP que trabajó en la Agencia Espacial Europea y colaboró en la misión Rosetta, que en 2014 consiguió posar una sonda en el cometa 67P.

Fonseca reunió en la misión a entidades como el Instituto Nacional de Estudios Espaciales (INPE), el Instituto Tecnológico de la Aeronáutica de la USP, el Laboratorio Nacional de Luz Sincrotron y el Instituto de Tecnología de la Pontificia Universidad Católica de Río Grande do Sul.

Estas instituciones ya trabajan en la recaudación de fondos para financiar el proyecto y contar con la sonda construida en septiembre de 2019, cuando se conmemoran los primeros 50 años de la llegada del hombre a la luna.

El nanosatélite sería enviado a bordo del cohete indio PSLV-C11, que ya mandó con éxito una misión a la Luna en 2008 (Chandrayaan-1). El lanzamiento sería realizado por dos empresas británicas y en asociación con la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial de Reino Unido (UK Space Agency), que en el mismo vuelo enviarían el Pathfinder, la primera misión al espacio profundo de carácter comercial.

Este experimento es coordinado por investigadores del Laboratorio Nacional de Luz Sincrotron y del Instituto de Química de la USP.
También será embarcado en el satélite un instrumento para medir los niveles de radiación en la órbita lunar, cuyo resultado es de interés para futuras misiones tripuladas de larga duración que se dirijan a la Luna.

La NASA planea golpear un asteroide para desviar su ruta




Para los científicos existe la certeza de que un asteroide gigante, como el que acabó con los dinosaurios, volverá a chocar algún día con la Tierra y nadie sobrevivirá para contarlo.

Ante esa amenaza para la vida terrícola, Javier Licandro, investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) de España, junto con más de un centenar de científicos de primer nivel -entre ellos Stephen Hawking-, se ha unido para reclamar a Europa el financiamiento de una misión que puede resultar decisiva para proteger a la humanidad.
"Si los dinosaurios hubieran tenido una agencia espacial y hubieran invertido en prevenir el choque de un asteroide, hoy seguirían dominando la Tierra", bromea Licandro, citado por el diario El País.

Actualmente hay planes para explotar los minerales de los asteroides, todavía no se sabe qué hacer para salvarnos de un posible impacto.

Una misión conjunta de la Agencia Espacial Europea (ESA) y la agencia estadounidense NASA estudia cómo afectaría a un asteroide peligroso que desde la Tierra lo golpeáramos para desviarlo de su trayectoria.
El proyecto, denominado AIDA (Evaluación del Impacto y Deflexión de Asteroides, por sus siglas en inglés), tiene dos partes complementarias: los norteamericanos golpean y los europeos observan. Lo que los científicos reclaman a la conferencia ministerial de la ESA es que financie la parte europea. La decisión se tomará a finales de la semana en Suiza.

El proyecto

El objetivo es una pareja de asteroides, uno mayor de 800 metros de diámetro y su pequeña luna de 150 metros. La NASA enviará un artefacto de 300 kilos, llamado DART, para que golpee en octubre de 2022 contra esa luna y así observar cómo afectan intervenciones de este tipo en la trayectoria de los asteroides.

Para analizar las consecuencias del golpe, AIM debería haber llegado en mayo para observar antes, durante y después del impacto al asteroide y su miniluna. El impacto, a más de 6 kilómetros por segundo, no puede suponer peligro para la Tierra porque no se cruza con nuestro planeta por mucho que se altere su trayectoria, señala El País.

Sin AIM y sin su comunicación láser, se podrá seguir desde la Tierra el impacto, pero se perderá gran parte de la información que ofrecerá el choque de DART contra el asteroide. Esa comunicación vía láser es una gran oportunidad para organismos y empresas españolas para desarrollar la tecnología.

La misión, además de permitir el estudio de seguridad espacial, también pondrá a prueba por primera vez un sistema de comunicación por láser desarrollado por el IAC. "Es mucho más efectivo y rápido que los sistemas de radio que usamos habitualmente", asegura Licandro a EL País y sostiene que la información de los asteroides es fundamental para entender mejor el origen del Universo

miércoles, 23 de noviembre de 2016

Astrónomo: “Caída de meteoritos es normal”



Ante la caída de cuatro presuntos meteoritos, el domingo a las 18:00 en Aiquile a 195 kilómetros del municipio, el investigador del Centro Cultural de Astronomía, Gonzalo Vargas, y el biólogo y docente de la Universidad Católica Boliviana, Gonzalo Navarro coincidieron en que es necesario investigar el origen de las “piedras especiales”.

El alcalde de Aiquile, Luis López, informó que el domingo se registró “una lluvia de meteoritos” en cuatro comunidades Chago K’asa, Panamá, Ch’awar Mayu, Villa Granado, según reportó ABI. Las piedras parecen metales y tienen magnetismo.

Al respecto, el biólogo y docente Gonzalo Navarro señaló que sólo se podría precisar si se trata de meteoritos “con análisis y estudios de la piedra”. Aseguró que éstos caen en toda la Tierra y de diferentes tamaños.

Añadió que “no representan un peligro o amenaza a menos que se trate de uno demasiado grande”. Según el testimonio que los comunarios dieron a la Red ATB, los meteoritos se desintegraron en un radio de 60 kilómetros y el estruendo se escuchó a 15 kilómetros de distancia.

El investigador del Centro de Astronomía indicó que este fenómeno es natural y que no hay que alarmarse. Explicó que la caída de meteoritos a la atmósfera es normal y no lo percibimos porque son del tamaño de un terrón de azúcar. Sin embargo, cuando caen bólidos producen un estruendo u honda sónica debido a la alta velocidad.

“Estamos hablando de una velocidad mayor a la del sonido, de 40.000 kilómetros por hora, que producen explosiones sónicas. Son eventos frecuentes, por lo que no deben alarmar”, dijo.

Los meteoritos tienen características similares a las piedras comunes, pero hay otras que parecen metálicas porque tienen porcentajes de níquel o hierro.

“Si se han encontrado rocas así, posiblemente se trate de un asteroide, éstos chocan en el espacio y se fragmentan, alguno de ellos pudo haber ingresado a la atmósfera”, declaró Vargas.

El Alcalde dijo que un grupo de técnicos fue enviado a las zonas que reportaron el suceso a las pocas horas del suceso con el fin de que fotografiar las rocas y llevarlas al museo.

El jefe departamental de la Unidad de Cambio Climático, Riesgos y Desastres, Óscar Soriano, dijo que la Gobernación solicitará la ayuda de expertos y de otras instituciones en el tema de los meteoritos para preparar el recojo y el análisis de las rocas extraterrestres.

“Tenemos que ver primero qué riesgos existen para la salud y si hay que generar un plan de contingencia, porque no es nomás acercarse”, dijo.

El funcionario dijo que una comitiva conformada por especialistas se trasladará a la zona de impacto de los meteoritos en las próximas horas.



Alcalde reporta caída de 'meteoritos' en Aiquile

Al menos cuatro meteoritos cayeron el fin de semana pasado en tres comunidades del municipio de Aiquile, distante a 195 kilómetros de la ciudad de Cochabamba, aseguró hoy el alcalde de esa región, Luis López.

"Hemos concluido que han caído meteoritos acá en Aiquile, en las comunidades Panamá, Villa Granado y Tabla Mayu (...). Son piedras que tienen características especiales", dijo a la ABI.

El hecho se registró cerca de las 18:00 del domingo y el impacto de los meteoritos causó fuertes detonaciones que llamaron la atención de decenas de comunarios.

La Alcaldía de Aiquile difundió imágenes y un video del hallazgo.

Los pobladores pensaron que se trataba de un avión o de un terremoto, por el fuerte sonido de la explosión, explicó la autoridad.

"Fue muy fuerte el ruido y bastante prolongado. Hasta pensamos que era un terremoto o un rayo bastante extraño porque estaba por llover (...). Afortunadamente no se tuvo heridos", acotó.

Una comisión se trasladó a la zona para analizar el hecho y preparar un informe.

Entre tanto el jefe de la Unidad Gestión de Riesgos, Oscar Soriano, dijo que la Gobernación de Cochabamba solicitará la ayuda de expertos universitarios y de otras instituciones para preparar el recojo y el análisis de las rocas.

"Tenemos que ver primero que riesgos existen para la salud humana y si hay que generar un plan de contingencia para este tema, porque no es nomás acercarse y manejar una de estas cuestiones", dijo.

El funcionario estableció que una comitiva conformada por los especialistas que sean contactados se trasladará a la zona de impacto de los meteoritos en las próximas horas.

“Lluvia de meteoritos” provoca temor en Aiquile

ochabamba, (Agencias).- El domingo hubo zozobra entre los habitantes del municipio de Aiquile de Cochabamba, debido a la caída de meteoritos, que de acuerdo con sus declaraciones llegaron a tierra como si fueran objetos con colas de fuego.

Según reporte de radio Esperanza de la Red Erbol, los comunarios reportaron que había una “lluvia de piedras” que vino acompañada de fuertes estruendos que sacudieron ventanas y vidrios.

La Alcaldía de Aiquile, mediante su cuenta de Facebook, informó que la caída de meteoritos se registró en las comunidades de Chago K‘asa, Panamá, Ch´awar Mayu, Villa Granado, entre otras.

El alcalde de Aiquile, Luis López, invitó a las personas que hayan recogido estos objetos que se presente en la Casa de la Cultura de ese municipio para su respectivo registro.

López ratificó que el fin de semana cayeron al menos cuatro meteoritos en tres comunidades de ese municipio cochabambino.

“Inicialmente se escuchó un ruido muy fuerte, que incluso se alcanzó a oír a unos 15 kilómetros a la redonda. Hasta pensamos que era un terremoto o un rayo bastante extraño porque estaba por llover”, dijo.

Sin embargo, técnicos de ese municipio, que se trasladaron hasta las comunidades donde se reportaron el suceso, determinaron que se trataba de la caída de unas rocas con características especiales.

“Hemos concluido que han caído meteoritos en las comunidades Panamá, Villa Granado y Tabla Mayu”, agregó el Alcalde, a tiempo de confirmar que en el hecho ninguna persona resultó herida.

Entretanto, desde la Gobernación cochabambina se dio a conocer que se solicitará la ayuda de expertos en el tema de los meteoritos para recoger las piedras para su posterior análisis.

El asambleísta departamental Edilberto Soto informó que se ha comunicado con la Unidad de Gestión de Riesgos (UGR) de la Gobernación para que se atienda este tema.

De acuerdo con su versión, la UGR está buscando personas especializadas para conformar una comisión que vaya a recoger muestras. “Para esto, se está contactando a la Universidad Mayor de San Simón”, dijo.

“Lluvia de meteoritos” provoca temor en Aiquile

ochabamba, (Agencias).- El domingo hubo zozobra entre los habitantes del municipio de Aiquile de Cochabamba, debido a la caída de meteoritos, que de acuerdo con sus declaraciones llegaron a tierra como si fueran objetos con colas de fuego.

Según reporte de radio Esperanza de la Red Erbol, los comunarios reportaron que había una “lluvia de piedras” que vino acompañada de fuertes estruendos que sacudieron ventanas y vidrios.

La Alcaldía de Aiquile, mediante su cuenta de Facebook, informó que la caída de meteoritos se registró en las comunidades de Chago K‘asa, Panamá, Ch´awar Mayu, Villa Granado, entre otras.

El alcalde de Aiquile, Luis López, invitó a las personas que hayan recogido estos objetos que se presente en la Casa de la Cultura de ese municipio para su respectivo registro.

López ratificó que el fin de semana cayeron al menos cuatro meteoritos en tres comunidades de ese municipio cochabambino.

“Inicialmente se escuchó un ruido muy fuerte, que incluso se alcanzó a oír a unos 15 kilómetros a la redonda. Hasta pensamos que era un terremoto o un rayo bastante extraño porque estaba por llover”, dijo.

Sin embargo, técnicos de ese municipio, que se trasladaron hasta las comunidades donde se reportaron el suceso, determinaron que se trataba de la caída de unas rocas con características especiales.

“Hemos concluido que han caído meteoritos en las comunidades Panamá, Villa Granado y Tabla Mayu”, agregó el Alcalde, a tiempo de confirmar que en el hecho ninguna persona resultó herida.

Entretanto, desde la Gobernación cochabambina se dio a conocer que se solicitará la ayuda de expertos en el tema de los meteoritos para recoger las piedras para su posterior análisis.

El asambleísta departamental Edilberto Soto informó que se ha comunicado con la Unidad de Gestión de Riesgos (UGR) de la Gobernación para que se atienda este tema.

De acuerdo con su versión, la UGR está buscando personas especializadas para conformar una comisión que vaya a recoger muestras. “Para esto, se está contactando a la Universidad Mayor de San Simón”, dijo.

viernes, 18 de noviembre de 2016

En 20 años podríamos hallar vida fuera de la Tierra


En los próximos 20 años los científicos podrían hallar vida fuera del planeta Tierra y lo harían en Europa, una de las lunas de Júpiter, que alberga debajo de su capa de hielo un océano de agua líquida de cien kilómetros de profundidad, asegura Kevin P. Hand, astrobiólogo de la agencia espacial NASA.

"Normalmente cuando el público piensa en vida extraterrestre
imagina criaturas raras y platillos volantes, pero lo que los
científicos estamos buscando son microorganismos simples y pequeños:
hallarlos supondría una revolución para la biología", asegura.



Existen varias misiones centradas en esta búsqueda y "si hay vida
en nuestro sistema solar más allá de la Tierra tal vez la
encontremos en los próximos 20 años
", recalca el subdirector
científico de exploración del sistema solar en el Laboratorio de
Propulsión de la NASA (California).

Una de estas misiones es Europa Clipper, de la que Hand habló en
el simposio "Los orígenes de la vida y su búsqueda en el universo",
organizado por la Fundación Ramón Areces en colaboración con la Real
Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, y coordinado
entre otros por Carlos Briones, investigador del Consejo Superior de
Investigaciones Científicas español en el Centro de Astrobiología.
El objetivo de esta misión, que la NASA lanzará entre 2022 y
2024, es alcanzar Europa y orbitarla al menos 45 veces para detectar
las "plumas" de vapor de agua
y analizarlas, unos géiseres que los
científicos saben que existen gracias a su detección por el
telescopio espacial Hubble.

Europa es el sexto satélite de Júpiter, en orden creciente de
distancia, de similar tamaño que nuestra luna, con un diámetro de
aproximadamente 3.000 kilómetros. Está cubierta de una capa de hielo
de entre 5 y 15 kilómetros de espesor y, según Hand, existen las
suficientes evidencias para creer que debajo de ella hay un inmenso
océano de agua líquida rica en sales
.
En 20 años podríamos hallar vida fuera de la Tierra
Este océano sería de hasta unos 100 kilómetros de profundidad; en
la Tierra el punto oceánico más profundo (la Fosa de las Marianas)
está a 11 kilómetros y se sabe que alberga en sus profundidades una
superficie sólida de roca con surgencias volcánicas submarinas por
donde salen gases y otros materiales que soportan bastante vida
microbiana
.

Sobre a si es más factible encontrar vida en Marte o en Europa,
este científico responde: "Yo quiero hallar vida actual y eso será
más fácil en la luna de Júpiter
".

Para Hand, si se encontrara vida en el planeta rojo probablemente
concluiríamos, por su cercanía a la Tierra, que tuvo el mismo origen
que la vida en nuestro planeta (basada en el ADN y el mismo tipo de
moléculas), pero si la encontramos en Europa será independiente de
la terrestre: "sería la evidencia de una segunda génesis de la
vida
".

El corazón de Plutón esconde un océano líquido bajo el hielo



Imágenes de la sonda de la NASA New Horizons, que explora los confines del Sistema Solar, sugieren que Plutón alberga agua salada en cantidades similares a las de la Tierra.

Después de un viaje de nueve años, en julio de 2015 la nave espacial de la NASA llegó al planeta enano para observarlo durante tres meses. En las primeras imágenes que mandó a la Tierra, se detectó que hay una brillante región en la superficie del planeta que se hizo famosa por su curiosa y llamativa forma de corazón.

Pero la sorpresa que esconde esa figura recién se la dio a conocer el pasado miércoles, a través de una publicación de la revista Nature. En una zona particular del ‘corazón’, una superficie plana de 1.000 km de diámetro llamada Sputnik-, se escondería “un océano líquido viscoso, espeso y frío”, detalla el portal del periódico español ABC.

El océano de Plutón “está compuesto sobre todo por agua, pero probablemente también contiene amoniaco, que actúa como anticongelante”, lo que hace suponer que probablemente sigue existiendo agua líquida en la actualidad, señala Francis Nimmo, de la Universidad de California (Estados Unidos), citado por El País. “Tendría un volumen casi equivalente al de los océanos de la Tierra”, añadió sin descartar que puede albergar alguna forma de vida.

Caparazón de hielo
Si bien existe la posibilidad de que haya vida en ese océano, no será fácil demostrarlo porque el agua estaría bajo una capa de hielo de 150 kilómetros de grosor y porque New Horizons ya no está ahí.

Luego de tres meses de estudio, la nave espacial dejó el que fue considerado el último planeta del sistema solar hasta 2006 y se adentró en la helada oscuridad del cinturón de Kiuper en busca de nuevos mundos. La única forma para intentar demostrarlo, explican los expertos, sería enviando una misión orbital que busque los excesos de masa en Sputnik o con un radar que traspase la corteza de hielo, lo que llevaría mucho tiempo


La misión tripulada china retorna a la Tierra



La nave espacial china Shenzhou-11, tripulada por los astronautas Jing Haipeng y Chen Dong, inició este jueves su regreso a la Tierra tras separarse del laboratorio Tiangong-2, al que ha permanecido acoplada durante el último mes.

A las 0441 (HB), la cápsula espacial se desconectó del Tiangong-2, una vez dio por concluido su cometido en esa instalación, y tiene previsto aterrizar este viernes, informó la agencia oficial Xinhua.


Jing y Chen partieron, a bordo de la Shenzhou-11, desde la base
de lanzamientos de Jiuquan (norte de China), en el desierto de Gobi,
el pasado 17 de octubre y, tras dos días de viaje, se unieron al
laboratorio espacial el 19 de ese mes.

Desde entonces, los astronautas han trabajado y vivido en el
Tiangong-2, que fue lanzado en septiembre, donde han realizado
varios experimentos científicos y han avanzado los preparativos para
el funcionamiento de la futura estación espacial china, que se
espera que esté plenamente operativa hacia 2022.

El Tiangong-2 se mantendrá en su órbita actual, a unos 393
kilómetros de altura de la superficie terrestre, a la espera de
acoplarse con el primer carguero espacial chino, el Tianzhou-1, que
tiene previsto despegar en abril de 2017.


jueves, 17 de noviembre de 2016

El Ariane 5 despega con 4 satélites para el Galileo

Un cohete Ariane 5 despegó este jueves de la base de Kurú, en la Guayana francesa, con una carga hasta ahora inédita de cuatro satélites de la constelación Galileo, el proyecto europeo de localización que pretende perfeccionar el GPS y competir con él.

El Ariane 5 especialmente configurado para esta misión al servicio de la Agencia Espacial Europea (ESA), responsable de la gestión de Galileo, inició su vuelo a las 09:06 con cinco segundos de ascensión vertical, antes de inclinarse en dirección a su órbita.

La separación de los satélites del cohete está programada al cabo de 3 horas y 35 minutos para los dos primeros, y 20 minutos más tarde para los dos últimos, aunque para que estén plenamente instalados y operativos en su órbita, a 22.900 kilómetros de altura
en la fase de apogeo, tendrán que pasar dos semanas.

martes, 15 de noviembre de 2016

Superluna invadió cielo paceño

El cielo paceño se vio invadido anoche por la Superluna, que brilló radiante en la oscura noche deslumbrando a la ciudadanía.

Miles de personas salieron de sus hogares o frenaron su tránsito por las principales calles de la ciudad con la intención de presenciar este fenómeno que, según estimaciones de especialistas, se repite luego de 68 años.

La Superluna se origina con la concomitancia de dos fenómenos astronómicos, ya que la fase lunar llena coincide casi con el momento en el que el astro, cuya órbita es elíptica, estará lo más cerca posible de la Tierra, dando la sensación de ser más grande y brillante.

Durante este fenómeno, que duró aproximadamente dos horas, el diámetro de la Luna llena aumentó hasta en un 14% y su brillo alrededor de un 30%, respecto a una Luna llena en el apogeo.

Por otra parte, cabe destacar que no es raro que la Luna llena suceda cerca del perigeo. De hecho, suelen ocurrir entre tres a cinco Superlunas en un año. La gestión pasada, se registró cinco de estos fenómenos mientras que durante el 2016 se repetirá en cuatro meses (septiembre, octubre, noviembre y diciembre). Sin embargo, es necesario precisar que, por esta ocasión, el tamaño fue mucho mayor a los fenómenos precedentes de los últimos 70 años.

Se prevé que la luna pueda verse de este tamaño nuevamente recién en 2034.

lunes, 14 de noviembre de 2016

La misión ExoMars 2020 necesita financiamiento


La Agencia Espacial Europea (ESA) necesita "varios cientos de millones” de dólares para continuar con su accidentado proyecto de explorar el planeta rojo, ExoMars 2020, y espera conseguir esos fondos, pero su director general advirtió el lunes que el programa puede ser anulado si falla el apoyo financiero de sus miembros.

ExoMars 2020 es una ambiciosa misión científica europeo-rusa que se desarrolla en dos etapas (2016 y 2020). El objetivo de la iniciativa es buscar indicios de vida actual o remota en Marte.

La primera parte se concretó el 19 de octubre de 2016 con la puesta en órbita con éxito de la sonda rusoeuropea TGO (Trace Gas Orbiter). Sin embargo, el módulo Schiaparelli que viajaba en la sonda no logró llegar a Marte con buen pie y la ESA sigue investigando las causas del siniestro. En su momento, la agencia europea informó que Schiaparelli se estrelló contra la superficie marciana a una velocidad superior a los 300 kilómetros por hora.

El director general de la ESA, Jan Woerner, declaró el lunes a la prensa que va a proponer que "siga” la misión ExoMars 2020, ante una conferencia de delegados de los países que se celebrará el 21 y 22 de noviembre. "Pero para eso, necesitamos dinero”, precisó.

Luego de esa reunión, Woerner defenderá el proyecto en la reunión ministerial de la ESA que se celebrará en diciembre en Lucerna, en Suiza. La ESA tenía un presupuesto de 1.700 millones de dólares para la misión ExoMars, conjunta con Rusia.

De esta partida, el fallido Schiaparelli costó 253 millones de dólares. "Espero que podamos convencer a los Estados miembros de que sigamos” el programa, dijo Woerner. La misión "puede ser anulada, si los Estados miembros no están dispuestos a apoyar las partidas financieras o si deciden sin más renunciar al programa ya que encuentran problemas varios”. "Esto me pondría muy triste. Yo todavía espero que podamos continuar”, dijo. (AFP)

viernes, 11 de noviembre de 2016

ExoMars 2020 necesita financiación para ir a Marte



La Agencia Espacial Europea (ESA) necesita "varios cientos de millones" de euros para continuar con su accidentado proyecto de explorar el Planeta Rojo, ExoMars 2020, y espera conseguir esos fondos, pero su director general advirtió que el programa puede ser anulado si falla el apoyo financiero de sus miembros.

ExoMars 2020 es una ambiciosa misión científica europeo-rusa en dos etapas (2016 y 2020) que apunta a buscar indicios de vida actual o remota en Marte.

La primera parte se concretó el 19 de octubre de 2016 con la puesta en órbita con éxito de la sonda rusoeuropea TGO (Trace Gas Orbiter).

Sin embargo, el módulo "Schiaparelli" que viajaba en la sonda no logró llegar a Marte con buen pie y la ESA sigue investigando las causas de que el aparato se estrellara.

El director general de la ESA, Jan Woerner, declaró a la prensa que va a proponer que "siga" la misión ExoMars 2020, ante una conferencia de delegados de los países que se celebrará el 21 y 22 de noviembre. "Pero para eso, necesitamos dinero", precisó.

Después, Woerner defenderá el proyecto en la reunión ministerial de la ESA que se celebrará en diciembre Lucerna, en Suiza.

La ESA tenía un presupuesto de 1.500 millones de euros (1.700 millones de dólares) para la misión ExoMars, conjunta con Rusia. De esta partida, el fallido Schiaparelli costó 230 millones de euros.


Astronautas vuelven del espacio más altos



El astronauta Scott Kelly de la NASA creció cinco centímetros después de pasar un año en la Estación Espacial Internacional (EEI), donde reina la ingravidez. ¿Por qué?

Tras un tiempo en la Tierra, la altura de Kelly volvió a la normalidad. El motivo es que sin la gravedad que comprime los huesos, la columna se alarga y los músculos y nervios se estiran.

Los músculos que sostienen la columna se debilitan, según descubrieron investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de California en San Diego.

Seis miembros de la tripulación de la NASA fueron estudiados antes y después de pasar de cuatro a siete meses en condiciones de microgravedad en la EEI. A cada astronauta le realizaron exploraciones de imágenes por resonancia magnética (IRM) de sus columnas antes de su misión, tras su retorno a la Tierra y uno o dos meses más tarde. Las IRM indicaron una atrofia significativa (debilitamiento) de la masa magra de los músculos paravertebrales, que sostienen y mueven la columna vertebral, durante el tiempo que los astronautas pasaron en el espacio. Se trata de un cambio en el tamaño de los músculos pequeños que se conectan a las vértebras y dirigen el movimiento de los huesos individuales, ayudando a apoyar y evitar una desalineación de la columna vertebral y permitiendo el movimiento del núcleo.

La superluna, espectáculo en el cielo el 14 de noviembre



Este noviembre, la Luna se acercará a la Tierra mucho más de lo habitual, un evento que no se repetía desde enero de 1948 y que supondrá que veamos el astro mucho más grande de lo que se acostumbra. Este fenómeno tendrá lugar el 14 de noviembre y podremos ver la luna un 14 por ciento más grande y 30 por ciento más luminosa que una media luna corriente.

El color será el mismo, no cambia por estar más cerca o más lejos. Lo que sí se apreciará será que es un poco más grande de lo habitual, especialmente en el momento de su salida y su puesta, que coincidirá con la puesta y la salida del Sol. Las lunas llenas se ven durante toda la noche.

¿A qué se debe este fenómeno?

Pues bien, el origen de esta rareza se explica gracias a la órbita elíptica de la luna. Nuestro satélite se encontrará muy cerca del punto de su órbita más cercano a la Tierra, 48.280 kilómetros más cerca que cuando se encuentra en el punto más lejano, llamado apogeo.

De esta forma, la Luna está mucho más cerca de la Tierra que habitualmente y recibe luz solar directamente que reflecta y hace que se vea más brillante y más grande en nuestro cielo. Esto se conoce como Superluna o, más técnicamente, Luna de perigeo.

Los últimos del año

No obstante, las superlunas son relativamente frecuentes. La última tuvo lugar el pasado 16 de octubre y después de la gran superluna de este 14 de noviembre, tendremos otra el próximo 14 de diciembre.

Pero la atención recae en la de noviembre ya que se completará en aproximadamente dos horas, lo que alimentará la sensación de verla con mayor tamaño.

"La luna llena del 14 de noviembre no es sólo la luna llena más cercana de 2016, sino también la luna llena más cercana hasta la fecha en el siglo XXI", asegura la NASA en un comunicado de prensa.

"La luna llena no volverá a estar tan cerca de la Tierra hasta el 25 de noviembre de 2034".

Distancias

Así, la superluna de noviembre (o Luna llena perigeica) será especial porque coincidirá con la menor distancia entre la Tierra y la Luna desde el año 1948 y hasta el año 2034. Tendremos la Luna más cercana en 86 años.

A simple vista

La Luna llena se verá a simple vista. No se necesita ningún telescopio ni binocular para verla en todo su esplendor. Lo que sí se recomienda es observarla en su salida, ya que debido a la llamada ilusión lunar se aprecia más grande cerca del horizonte.

Cuando esté lejos del horizonte, se podrá apreciar que es ligeramente más grande que de costumbre.

Para ver la superluna, al igual que otro evento astronómico, es aconsejable desplazarse a un lugar agradable y oscuro, alejado de las grandes ciudades y luces.

Sorpresas para descubrir

En la zona de la Luna que será visible el próximo 14 de noviembre hay infinidad de cráteres generados por el impacto de meteoritos y la actividad volcánica de hace miles de millones de años.

Los contrastes entre las áreas que reflejan la luz del Sol (las montañas) y las explanadas que permanecen en la sombra (los mares) se pueden convertir, utilizando un poco de imaginación, en las más sorprendentes figuras.

Ahora que la veremos más grande y brillante, tendremos una excelente oportunidad para descubrir las figuras ocultas en la geografía lunar.

Una de las siluetas más reconocibles es la de un conejo con largas orejas.

Tan fascinante es la imagen que los mayas crearon una leyenda para explicar lo que entonces era un misterio.


domingo, 6 de noviembre de 2016

La intrépida adolescente que se entrena para vivir en Marte en 2030

Alyssa Carson tiene 15 años y es la máxima promesa de la NASA para comandar la misión que instalará una colonia humana en el planeta rojo. Desde los 3 años se estrena para ser el primer humano en conocer Marte. Una historia de imaginación, sueños y voluntad

Sus dibujitos favoritos lo hacían. Desde los tres años su vida cobró una significación macro, un norte ambicioso, quizá la mayor proeza de la historia de la humanidad. Es la historia de Alyssa Carson, una adolescente de quince años que se entrena para vivir -instalarse- en Marte en 2030. Integrante del programa Mars One, es una de las candidatas mejor consideradas para participar de la primera expedición que viajará al Planeta Rojo con la premisa de crear una colonia humana.

"Mis amigas piensan que estoy un poco loca", bromeó. Alyssa convirtió locura en voluntad: es la primera persona en completar el NASA Passport Program, cuando a los doce años acudió al último de los catorce centros para visitantes obteniendo el reconocimiento Right Stuff Award.

Su vida adoptó un motivo, un rumbo fijo. Sus redes sociales lo presagian. En Instagram y Twitter, desde su foto de perfil hasta el común denominador de sus posteos giran sobre una misma órbita: sus sueños de astronauta. "Futuro caminante de Marte" reza el lema que acompaña su nombre, como si fuesen dos entes indivisibles.
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En Facebook, su imagen de portada se pregunta si Alyssa será la primera humana en llegar a Marte. La consigna es única, homogénea, obsesiva, transversal a sus (pocos) años de vida.

Su preparación es exhaustiva. Se entrena en el Centro Marshall de Vuelos Espaciales varias horas por día, de lunes a lunes. Visita los campamentos formativos de la NASA, donde ha recibido congratulaciones por sus instructores.

En los "Space camps" realiza experimentos y prácticas con elementos de robótica y aviación. Habla con fluidez francés, chino, español e inglés. Su perseverancia es el motor de su épica. La obstinación de su jura más su idoneidad ya distinguida la impulsan a materializar su más ingenuo sueño: convertirse en astronauta, el culmen de la ingeniería aeronáutica, integrar el primer vuelo tripulado que viajará a Marte.

Su padre Brett Carson asumió que su hija algún día partirá en la misión más audaz de la humanidad. Entre el orgullo, la resignación y el temor, intenta disfrutar de ella contando los días que le queda hasta que el 2030 irrumpa. "Haré todo lo que esté a mi alcance. Dejaré todo lo demás, lo haré todo con y por ella, para poder pasar tiempo juntos antes de que se marche", admitió.
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Hace pocos días, el ingeniero argentino Miguel San Martín, investigador de la NASA, reveló que aterrizar en Marte es mil veces más difícil que poner un hombre en la Luna. "Porque queda más lejos, al astronauta hay que exponerlo a la radiación, se llega a altas velocidades y después para despegar de Marte que tiene una gravedad mucho más alta se necesita un cohete más grande. Todos esos pasos son muy difíciles. Hoy no sabemos cómo podríamos hacerlo. Para la Luna necesitamos dos Saturno 5 para que dos pibes pongan una banderita, pero para Marte vamos a necesitar como cinco Saturno 5 para despegar", explicó.

El experto reveló que "el presidente Obama ha anunciado que vamos a ir a Marte con seres humanos en el 2030", año bisagra para la vida de la joven estadounidense. "La NASA está construyendo un cohete tipo Saturno 5, de ese tamaño, y una cápsula tipo Apolo pero más grande para poder aventurarnos nuevamente fuera de la órbita terrestre. Deberían quedarse uno o dos años esperando que los planetas se alineen para emprender el retorno", agregó San Martín.

La niña astronauta participa del emprendimiento Mars One, un proyecto privado y televisivo que prepara el sueño de colonización marciana. El desembolso del primer vuelo oscila en torno a los seis mil millones de dólares. La intención es luego enviar más astronautas cada dos años con un coste de cuatro mil millones de dólares por viaje, hasta llegar a formar una colonia de 25 humanos. La pionera quiere ser Alyssa Carson, aquella niña que a los tres años ya había decidido qué hacer de su vida: viajar a Marte, como hacen en los dibujitos.

sábado, 5 de noviembre de 2016

La conquista de Marte, éxitos y fracasos de la exploración al planeta rojo



Desde hace milenios, el hombre está fascinado por Marte. Más de 40 naves espaciales han tenido al planeta rojo como destino. Así, en más de 50 años de exploración, hubieron éxitos y fracasos. Actualmente, el interés por desentrañar y conocer más a este planeta no ha disminuido y hay nuevos actores que intentan la aventura.

Hasta el momento, sólo Estados Unidos ha pisado Marte. Europa, Rusia, la India y China preparan su próxima visita al planeta rojo.

El planeta color sangre —a causa de la presencia de óxido de hierro en su superficie— lleva el nombre del dios de la guerra. Y conquistarlo no es fácil.

Hoy, varios rover recorren desde hace años su polvorienta superficie, decenas de orbitadores estudian o han estudiado su atmósfera, su geología, la emisión de gases, la composición del terreno, los casquetes polares, las reservas de agua sobre y bajo la superficie… y todo con el único objetivo de aclarar si allí hubo alguna vez, o hay aún en la actualidad, alguna forma de vida. Hace apenas unos días se incorporó a la lista la misión europea ExoMars, cuyos instrumentos estudiarán con una precisión sin precedentes el metano de Marte para aclarar, por fin, si tiene o no un origen biológico.

Humanos a Marte

Pero hoy las expectativas de la visita a Marte van más allá de enviar un satélite y un rover para explorar el planeta. La tendencia es enviar humanos a Marte y poblar el planeta.

El presidente Barack Obama confirmó su voluntad de que Estados Unidos "envíe seres humanos a Marte en la década del 2030 y hacerlos regresar en seguridad a la Tierra". Ese "paso de gigante" se logrará gracias a una estrecha colaboración con el sector privado.

El multimillonario Elon Musk, fundador de la empresa SpaceX, es aún más ambicioso. A fines de septiembre, presentó un proyecto para establecer una "aldea" en Marte, enviando seres humanos a bordo de grandes naves espaciales equipadas con cabinas, al precio de 100.000 dólares por persona.

Dijo ser "optimista" acerca de la posibilidad de enviar la primera misión tripulada en 2024, que llegaría a Marte al año siguiente.

El empresario mostró un video futurista que plasma sus ideas para crear un sistema de transporte interplanetario basado en cohetes reutilizables, una aldea propelente en Marte y 1.000 naves espaciales en órbita con capacidad para 100 pasajeros cada una.

Pero, para los expertos, llegar a Marte y vivir ahí exigiría una verdadera proeza de ingeniería y un presupuesto inmenso.

Las misiones

Las misiones al planeta rojo, históricamente, constituyen uno de los más grandes retos a los que la comunidad científica se ha enfrentado en términos de exploración espacial. Es que llegar a Marte no es algo simple ni mucho menos, lejos de serlo. En retrospectiva, si nos detenemos a observar la historia de las misiones a Marte sabremos que la enorme mayoría de éstas fue un fracaso. Pero por otro lado, las que sí lo han logrado representan un éxito enorme para las ciencias. Hoy conoceremos algunos de los aspectos más relevantes que han configurado la historia de las misiones espaciales a Marte.

La primera vez que los seres humanos enviaron un cohete a Marte fue el 10 de octubre de 1960, pero un fallo en el lanzamiento dio al traste con la misión soviética Marsnik 1.

En 1964, Estados Unidos, inmersos entonces en una carrera espacial contra la Unión Soviética, fueron los primeros en acercarse a Marte. En 1964, y tras varios fracasos de ambas potencias, la misión Mariner 4 llegó a 9.846 kilómetros del planeta rojo y logró enviar a la Tierra 21 fotografías en blanco y negro de Marte.

En 1971, la URSS lanzó las expediciones Mars 2 y Mars 3. La primera logró orbitar alrededor de ese planeta y fotografiarlo y la segunda colocó en su superficie un aparato que funcionó durante 20 segundos. Ambas capturaron 60 fotografías.

En 1971, la Mariner 9 de la NASA se convirtió en la primera nave espacial en orbitar en torno a otro planeta. Lo hizo dos veces al día durante un año y consiguió 7.329 fotografías de Marte que permitieron elaborar un primer mapa completo de su superficie.

En 1975, la misión Viking 1 de los Estados Unidos colocó en Marte una sonda que funcionó durante 6 años y 116 días y dos satélites que estudiaron la atmósfera del planeta durante más de cuatro años.

En 1988, Moscú llevó a Marte la sonda Phobos, que logró enviar 37 fotografías y datos espectrales a la Tierra.

En 1996, la misión de la NASA Mars Global Surveyor consiguió más resultados que ninguna otra expedición precedente, antes de apagarse a pocos días de su décimo aniversario. Recolectó 240.000 imágenes y 206 millones de datos científicos y produjo un mapa casi global de la topografía marciana.

En 1997, 20 años después de la sonda Viking, la NASA volvió a colocar un vehículo en la superficie de Marte: el Mars Pathfinder and Sojourner, que capturó 17.000 imágenes de Marte y practicó análisis químicos en rocas y suelo.

En 1998, Japón se sumó a la exploración marciana con la misión Nazomi, que fracasó en su intento de colocarse en órbita alrededor del planeta rojo.

Ya en el siglo XXI, año 2001, la estadounidense Mars Odyssey despegó con el objetivo de elaborar un mapa de la distribución de minerales y elementos químicos en la superficie del cuarto planeta del sistema solar. Es una de las seis misiones actualmente operativas en Marte.

En 2003, Europa se sumó a la exploración de Marte a través de las misiones Mars Express, de la Agencia Espacial Europea (ESA) y Beagle 2, del Reino Unido. La primera sonda, todavía en órbita, sigue enviando imágenes en alta resolución de la superficie marciana. Pero los científicos perdieron contacto con el Beagle, que no logró desplegar sus paneles solares al tocar suelo.

En 2003, la NASA envió dos vehículos idénticos de 174 kilos con seis ruedas y paneles solares para recorrer parte de la superficie marciana, el Spirit y el Opportunity. El primero transmitió datos que hacen pensar que en el pasado existió agua líquida en Marte, hasta que se atascó y dejó de funcionar. El Opportunity todavía está operativo y ostenta el récord de distancia recorrida en otro planeta, con más de 42,6 kilómetros hasta el momento.

En 2005, la NASA lanzó la Mars Reconnaissance Orbiter, que aún está operativa y envió a la Tierra tres veces más información que todas las misiones enviadas más allá de la Luna.

En 2011, China se unió a la conquista de Marte con Yinghuo-1, una misión compartida con la rusa Phobos-Grunt que tenía por objetivo regresar con muestras de la atmósfera marciana, pero que fracasó al intentar abandonar la Tierra.

En 2011, la NASA envió a Marte el Curiosity, el vehículo más pesado (899 kilos) que ha llegado a ese planeta. Aún está operativo y ha aportado las primeras evidencias de moléculas orgánicas en su anfitrión.

En 2013, la India se sumó a la exploración marciana con la sonda Mangalyaan, todavía operativa.

En noviembre de 2013, la misión Maven de la NASA, todavía en funcionamiento, se convirtió en la última hasta la fecha en dirigirse a Marte, donde sigue analizando su atmósfera.

El pasado 19 de octubre, la Agencia Espacial Europea (ESA) consiguió poner en la órbita del planeta rojo una nueva misión, la ExoMars, encabezada por el satélite "Trage Gas Orbiter". Este ambicioso programa buscará evidencias de vida en Marte realizando dos tareas: analizando el posible origen biológico del metano de Marte y enviando en 2020 un rover de exploración capaz de buscar moléculas orgánicas, huellas de vida, en el subsuelo marciano.

Pero no todo salió como lo esperaban. El módulo de aterrizaje Schiaparelli, que la ESA quería aterrizar suavemente en Marte para comprobar si tenía tecnología como para hacerlo, se estrelló y quedó destruido, tal como se observó en fotografías publicadas por la NASA.

También están previstas las estadounidenses InSight de la NASA, retrasada por un fallo en uno de sus aparatos científicos, y Mars 2020, que enviará al planeta rojo un vehículo similar al Curiosity, que tiene por objetivo mandar a la Tierra algunas de las muestras que obtenga.