jueves, 29 de diciembre de 2016

Meteoritos en Bolivia



El Observatorio Astronómico Nacional dice que es probable que los meteoritos que cayeron en Aiquile llegaron con las Leónidas

El domingo 20 de noviembre un estruendo alarmó a los vecinos de las comunidades aledañas de la población de Aiquile, en Cochabamba. Los vecinos afirmaron que al menos cuatro meteoritos cayeron en varias zonas.

El ruido y la rareza de las piedras que quedaron en la tierra causaron alarma. Sin embargo, el fenómeno de la caída de meteoritos no es extraño ni debe causar zozobra, aunque sí se debe ser observado constantemente, apunta el Observatorio Astronómico Nacional en su boletín mensual “Astro Información”.

La institución indica que las lluvias de meteoros son muy habituales e ingresan anualmente a nuestra atmósfera en forma de ceniza por la incineración de las partículas al contacto con la misma.

Es probable que los meteoritos caídos en Cochabamba provengan de la lluvia de meteoros Leónidas de noviembre pasado, que son residuos esparcidos por el cometa Tempel-Tuttle.

Según las estadísticas, señala, se calcula que en un territorio como el de Bolivia (1.098.581 km²) impactan algo más de 20 meteoritos en un año.

"En esto radica la importancia de la observación de las lluvias de meteoros que realizan profesionales y aficionados a la astronomía en Bolivia y todo el mundo", agrega el Observatorio.



Características

Es tan grande la cantidad de material ingresado con las lluvias de meteoros que es muy probable, que al ser de mayor tamaño, no se destruya por completo e impacte con la superficie terrestre en forma de meteoritos.

Un meteorito es cualquier cuerpo sólido natural que llega a la Tierra desde el espacio exterior; son pedazos del sistema solar que han caído a la Tierra y pueden ser rocosos, ferrosos o ferrosos de tipo rocoso. La caída de meteoritos generalmente origina fenómenos luminosos (estrellas fugaces), en algunos casos producen ruido, truenos o detonaciones y en ocasiones se desintegran a su paso por la atmósfera y forman rastros de polvo o rastros de humo.

La mayor parte de los meteoritos proviene de asteroides y otros de cometa. Una pequeña cantidad tiene un origen lunar o marciano.

La investigación de este fenómeno tiene mucho interés desde el punto de vista geológico, concluye el Observatorio.


Agujero negro el punto era más brillante que la luz de toda la vía láctea

Hasta ahora, se pensaba que ASASSN-15lh —un punto de luz en una galaxia lejana extraordinariamente luminoso—, era la estrella más brillante jamás observada. Ahora, un estudio internacional sostiene que esa fuente luminosa es un agujero negro engullendo a una estrella que pasó demasiado cerca.

El trabajo, resultado de las observaciones de varios centros, incluido el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA), se publica en Nature Astronomy.

ASASSN-15lh fue descubierto el año pasado durante un sondeo automatizado de todo el cielo en busca de supernovas, estrellas en explosión que liberan enormes cantidades de energía y luz.

El punto luminoso fue detectado y clasificado como una supernova superluminosa, es decir, la explosión, al final de su vida, de una estrella "extremadamente" masiva.

La estrella era dos veces más brillante que la que —hasta ese día— ostentaba el récord del mundo y, en su apogeo, era 20 veces más brillante que la luz total de la Vía Láctea entera.

Pero ahora, un equipo internacional, liderado por Giorgos Leloudas del Instituto Weizmann de Ciencias (Israel) y por el Centro de Cosmología Oscura (Dinamarca), llevó a cabo más observaciones de la galaxia lejana en la que tuvo lugar la explosión (situada a unos 4.000 millones años luz de la Tierra) y propone una nueva explicación para este extraordinario evento.

Tras observar la fuente durante 10 meses, "hemos llegado a la conclusión de que la explicación no encaja con una supernova extraordinariamente brillante. Nuestros resultados indican que el evento fue causado, probablemente, por un agujero negro supermasivo que gira a mucha velocidad a medida que destruye a una estrella de baja masa", explica Leloudas.

El estudio sostiene que las fuerzas gravitatorias extremas de un agujero negro supermasivo, situado en el centro de la galaxia anfitriona, han desgarrado a una estrella similar a nuestro Sol que se hallaba demasiado cerca (lo que se conoce como "evento de disrupción de marea", algo que hasta ahora sólo se ha observado una decena de veces).

El agujero negro absorbió a la estrella en un proceso conocido como "espaguetificación", que es como el astrónomo Stephen Hawking describía a un astronauta que atravesara un agujero negro, "aplastado como un espagueti".


¿Qué pasaría si el Sol desapareciera?

La Tierra depende completamente del Sol, puesto que gracias a él hay luz, calor, atmósfera, fotosíntesis y océanos. ¿Qué pasaría si la estrella que calienta la Tierra desapareciera de repente?

La oscuridad en la Tierra no llegaría de repente. La luz tarda 8 minutos y 20 segundos en desplazarse del Sol a nuestro planeta. Transcurrido ese tiempo, todo el planeta se sumiría en una noche sin luna perpetua. Nunca más se vería la Luna y las 24 horas del día estaríamos iluminados por la tenue luz de las estrellas lejanas.

La gravedad también se mueve a una velocidad equivalente a la de la luz. Libre de la atracción solar, la Tierra se saldría de su órbita y comenzaría a desplazarse en línea recta a una velocidad de unos 110.000 Km/h. Aún tardaría miles de años en alcanzar la estrella más cercana, pero es una incógnita lo que le puede ocurrir en el camino.

La temperatura media del planeta oscila alrededor de los 15-16 grados. El enfriamiento por la pérdida del Sol no sería inmediato, pero sí muy intenso. En una semana se alcanzaría una temperatura de alrededor de cero grados Celsius. Dos meses después de la desaparición del Sol, el mundo sería una bola de nieve.

Sin fotosíntesis, las plantas morirían en cuestión de días o semanas. La mayor parte de los animales terrestres morirían de frío o hambre. Los carroñeros, las criaturas subterráneas, los peces y los animales acostumbrados a regiones frías quizá podrían sobrevivir algo más de tiempo.

Europa lanza su propio sistema de navegación, Galileo

Diecisiete años y más de 10.000 millones de euros después, Europa lanzará este jueves su sistema de navegación, Galileo, con el que pretende rivalizar con el GPS estadounidense.

Los primeros servicios, disponibles en todo el mundo, sólo se podrán utilizar en los pocos dispositivos equipados con microchips compatibles con Galileo.

Aunque, según la portavoz de la Comisión Europea, Mirna Talko, varios fabricantes de smartphones ya están haciendo circuitos integrados adaptados al nuevo sistema de navegación.

"Será la primera vez que los usuarios de todo el mundo podrán ser guiados por los satélite de Galileo", dice Lucia Caudet, de la Comisión Europea, que financia el proyecto.

Un poco débil al principio, la señal será amplificada con la ayuda del sistema estadounidense GPS, y crecerá poco a poco a medida que se añadan satélites a los 18 de la red Galileo que orbitan a 23.222 kilómetros de la Tierra.

Según sus orgullosos padres, la Comisión y la Agencia Espacial Europea (ESA), Galileo debería estar plenamente operativo a partir de 2020. Entonces brindará una información de posicionamiento con una precisión sin precedentes.

"El GPS le permite a un tren saber en qué área está. Galileo le permitirá identificar en qué riel está", asegura Jean-Yves Le Gall, presidente de la agencia espacial francesa, uno de los 22 miembros de la ESA.

Dicha precisión también se podrá aprovechar para lograr coches sin conductor y centrales nucleares más seguras, así como mejores telecomunicaciones.

Galileo, un proyecto civil, también tiene una gran importancia estratégica para Europa, que depende hasta el momento de dos sistemas controlados por militares, el GPS estadounidense y el ruso Glonass, que no garantizan un servicio ininterrumpido.

El sistema europeo es compatible con los demás, pero también es plenamente autónomo.

El proyecto fue aprobado con un presupuesto inicial de 3.000 millones de euros y un plazo que preveía su lanzamiento en 2008. Pero sufrió varios contratiempos técnicos y presupuestarios, incluida la colocación de dos satélites en una órbita equivocada en 2014.

Desviar asteroides. misión AIDA, sin precedentes en la historia espacial



Las agencias espaciales europea y norteamericana, ESA y NASA, se unieron para llevar a cabo una misión sin precedentes en toda la historia espacial: demostrar si estamos, o no, preparados para desviar de su trayectoria un asteroide en ruta de colisión contra la Tierra.

Tras las siglas AIDA (Evaluación del Impacto y Deflexión de Asteroides, por sus siglas en inglés) se esconde, en efecto, el mejor plan de defensa planetaria ideado hasta la fecha para evitar el catastrófico impacto de una roca espacial contra nosotros. El blanco es una pareja de asteroides llamada Didymos.

Está previsto que AIDA reciba luz verde el mes de diciembre. Por eso, las numerosas empresas implicadas están ya culminando los trabajos de definición detallada de las diferentes fases de esta histórica misión. Se trata de una carrera contra reloj, ya que Didymos no espera. En estos momentos, en efecto, los dos asteroides se dirigen a toda velocidad hacia nosotros, y en el año 2022 se encontrarán a sólo 11 millones de km de la Tierra. Será en ése, y sólo en ese momento, cuando estén lo suficientemente cerca como para realizar la prueba, de modo que no hay ni un minuto que perder.

AIDA será, pues, la primera demostración real de la técnica de impacto cinético para cambiar la trayectoria de un asteroide en el espacio. La misión consta de dos naves independientes, la DART (Double Asteroid Redirection Test), de la NASA, y la AIM (Asteroid Impact Mission) de la ESA. Las dos deberán poner a prueba las tecnologías desarrolladas en ambos continentes para desviar asteroides potencialmente peligrosos. Por eso, el principal objetivo de AIDA es el de demostrar y medir los efectos de un impacto directo contra un pequeño asteroide, y determinar si es suficiente como para desviarlo de su rumbo.

El objetivo es una pareja de asteroides, el sistema binario Didymos con uno mayor de 800 metros de diámetro y su pequeña luna, llamada coloquialmente Didymoon, de 150 metros. La prueba de impacto se llevará a cabo contra el miembro más pequeño de la pareja, ya que su tamaño es el más habitual entre los asteroides que pueden suponer una amenaza para la Tierra.

De las dos naves, será la estadounidense DART la encargada de hacer impacto, y se estrellará contra la pequeña luna a una velocidad aproximada de 6 km por segundo. Para no errar su objetivo, DART cuenta con una cámara y un sofisticado software autónomo de navegación. La colisión cambiará la velocidad de la pequeña luna en su órbita alrededor del cuerpo principal en apenas un 1 por ciento, justo lo necesario como para observar sus efectos con telescopios desde la Tierra. Y un porcentaje, además, lo suficientemente pequeño como para no provocar un involuntario cambio de trayectoria que pudiera hacer que la roca se dirija directamente hacia nosotros.

La segunda nave, la europea AIM, que llegará al asteroide unos meses antes que DART, utilizará su amplia gama de instrumentos científicos para estudiar primero todas y cada una de las características de ambos cuerpos, y observar después con todo detalle el impacto de su compañera de misión. AIM llevará a cabo el primer estudio "in situ" de un asteroide binario, proporcionará imágenes en alta resolución de las superficies de ambos cuerpos y medirá sus masas, densidades y formas. Cuando llegue el momento, AIM se colocará en una órbita segura alrededor de Didymos y examinará el material eyectado al espacio tras la colisión de su compañera. Sus instrumentos, además, observarán los efectos del impacto, medirán la posible transferencia de material entre los dos asteroides, observarán el cráter dejado por DART y la forma en que el material de la pequeña luna se redistribuye tras la colisión. AIM también estudiará la estructura interna de este fascinante asteroide doble.


ExoMars pone a prueba su satélite TGO con imágenes de la luna marciana de Phobos

El Satélite para el estudio de Gases Traza (TGO, en inglés) de la misión espacial ExoMars tomó imágenes de la luna marciana Phobos durante su segunda operación para estudiar la superficie del Planeta Rojo y calibrar sus instrumentos, informó ayer la Agencia Espacial Europea (ESA).

Nick Thomas, miembro del equipo investigador de las imágenes, explicó en el comunicado que esas fotos sirven para "calibrar la cámara y la sincronización interna" del satélite y muestran el potencial de las futuras observaciones.

El TGO, un programa conjunto entre la ESA y la Agencia Espacial Rusa (Roscosmos) lanzado en octubre, realizó sus primeras medidas de calibración científica durante dos órbitas a Marte entre el 20 y el 28 de noviembre.

Durante su segunda órbita, calculó las medidas de Phobos, la mayor de las dos lunas de Marte y la más cercana al planeta —a una distancia de 6.000 kilómetros— y con una superficie de 27x22x18 kilómetros.

La cámara del TGO fotografió la luna el 26 de noviembre a 7.700 kilómetros de distancia durante su punto más cercano al Planeta Rojo.

La misión espacial creó una composición de colores entre rojos y azules a partir de varias "imágenes procesadas" capaces de detectar diferencias en la presencia de minerales.



Misión en 2017

Håkan Svedhem, científico del proyecto, dijo estar contento con el resultado de ambas pruebas y adelantó que las utilizarán para "mejorar las mediciones, una vez comience la misión principal" en 2017.

La meta central del Satélite para el estudio de Gases Traza es "crear un inventario detallado de los gases poco comunes que conforman menos del 1 por ciento de la atmósfera" de Marte, incluyendo metano, vapor de agua, dióxido de nitrógeno y acetileno.

Por último, la nave también se empleará en la recopilación de información para la futura plataforma espacial que será enviada a ese planeta durante la segunda misión de ExoMars en 2020.



miércoles, 28 de diciembre de 2016

El Observatorio Nacional, una embajada intergaláctica en Tarija

CIENCIA | FUE ELEGIDO POR LOS SOVIÉTICOS COMO LUGAR IDEAL PARA RASTREAR EL ESPACIO. HOY EL OBSERVATORIO ASTRONÓMICO CUENTA CON UN PLANETARIO QUE RECREA CIELOS DE DIVERSOS TIEMPOS Y LUGARES.

Un baño de humildad estelar. Eso probablemente signifique, para más de uno, visitar el Observatorio Astronómico Nacional de Santa Ana. Así lo testifican visitantes y los propios funcionarios que sostienen el centro. Culminada la sesión en el Planetario, ese virtual paseo por el universo ha enmudecido a la asistencia hasta que se escuchan débiles los primeros comentarios. Infaltable surge una frase esperada, alguien tenía que pronunciarla: “No somos nada, ¿no es cierto?”.

Recordar y ver las micro dimensiones de nuestros tiempos y espacios frente a las del cosmos ha aturdido y admirado a la concurrencia. Viene a la cabeza el monólogo de Roy Batty en Blade Runner: “He visto cosas que ustedes nunca hubieran podido imaginar... Todos esos momentos se perderán... en el tiempo... igual que lágrimas... en la lluvia”.

Minutos más tarde el coordinador y técnico del centro, Pavel Balderas, al explicar las particularidades del oficio confiesa: “La astronomía cambia la forma de ver la vida. Una y otra vez advertimos lo inmenso que es el universo y lo pequeños que somos nosotros y nuestros problemas cotidianos. Los astrónomos tienen ritmos de vida muy particulares”.

Claro, los siete funcionarios del Observatorio virtualmente viven en este lugar aislado y ubicado a 14 kilómetros al sur de Tarija. Deben turnarse entre anocheceres y madrugadas para registrar los prodigios que el cielo exhibe.



UGAR ELEGIDO CIENTÍFICAMENTE

Sucede así desde hace 32 años. Por entonces, en el auge de la carrera especial entre superpotencias, la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas eligió este sitio. Lo consideró como uno de los más favorecidos para la observación de fenómenos estelares por su ubicación y por la claridad del cielo tarijeño. Tras dos años de implementación, oficialmente fue inaugurado el 14 de abril de 1984 con el nombre de Observatorio Astronómico Boliviano-Soviético.

Fue uno de los fundadores y dirige el observatorio desde 1991 el doctor en física Rodolfo Zallez Desde entonces este centro contribuyó a más de 200 proyectos espaciales. Actualmente su labor destaca especialmente en el marco del proyecto de catalogación de objetos cercanos a la Tierra (ISON, International Scientific Optical Network, por su sigla en inglés). Esta labor incluye la detección temprana de asteroides, cometas y basura espacial. Los registros fotográficos de los cambios en el cielo que sirven para el mapeo de del espacio exterior.

Tras la caída del imperio soviético en 1991, el Observatorio de Santa Ana atravesó años críticos que fueron superados gracias a una labor quijotesca de sus funcionarios. Luego, una ley permitió al Estado boliviano asuma su sostenimiento. Con el paso de los años la Federación Rusa restableció su apoyo en equipos y misiones técnicas. Precisamente, este centro científico es parte de la red rusa de observatorios y constituye hasta el presente el único en el Cono Sur. El observatorio más cercano de la serie se halla en Sonora, México.

El principal centro astronómico boliviano cuenta actualmente con siete telescopios, entre los que destacan el Zeiss 600AA y el TAL 250X. Fueron donados por la Academia Rusa de Ciencias en 2015. Otro de sus equipos singulares resulta el reloj de cuarzo donde otrora resultaba posible registrar matemática y oficialmente la hora boliviana. Se pretende rehabilitar este servicio con la consecución de un equipo nuevo. Medirá, por ejemplo y para más exactitud, que nuestra hora varía 3 minutos entre Cobija y Tarija.



UNA NAVE ESPACIAL LLAMADA GOTTO

A ello, desde 2007, se sumó la instalación del Planetario. Allí, en una pantalla cupular y gracias a un multiproyector digitalizado, se recrean fenómenos astronómicos con alta precisión y nitidez. Es posible observar el cielo nocturno de diversos lugares de la Tierra y en diferentes momentos de la historia. Su instalación fue fruto de gestiones de la dirección de Observatorio ante el Gobierno de Japón. Gracias a un fondo no reembolsable de medio millón de dólares, el centro obtuvo el multiproyector de la fábrica Gotto a través de la empresa Mitsubishi.

El planetario presenta funciones especiales diariamente. Cómo si no se podría llamar a la ubicación de las pléyades y sus cruces de luz azules que parecen una postal navideña. Ahí están esas señoras de la constelación de Tauro, a 443 años luz de nuestro planeta (4.119 más 15 ceros de kilómetros): Alcyone, Atlas, Electra, Maia, Merope, Taygeta, Pleione, Celaeno, 21 Tauri y 22 Tauri. Sólo Maia mide 5,5 veces más que nuestro sol y tiene una luminosidad 660 veces mayor.

Y el espectáculo se multiplica hacia las tres Marías, ubicadas en la constelación de Orión que, se asegura, están alineadas exactamente como las pirámides de Egipto. O las 200 mil millones de estrellas que implica ver apenas la Vía Láctea, nuestra galaxia. En uno de sus brazos está una de esas estrellas: nuestro sol. Y dentro del sistema que ese sol gobierna se encuentra el planeta autodenominado Tierra, dentro del cual hay un país llamado Bolivia… Y así sucesivamente hasta el planetario tarijeño y los asistentes de esta noche de diciembre.

En el planetario se puede reconstruir el cielo que observaron los enigmáticos tiahuanacotas. Y se puede configurar la noche de estrellas que quizás observen los nietos de nuestros tataranietos, si es que sus antecesores deciden finalmente conservar este hogar.

En lo inmediato, en este centro, se prepara una gala especial que atrae a cientos de personas: reconstruir el cielo de la Navidad que se vivió en Belén hace algo más de 2.000 años. Esta sesión singular permite rastrear los fenómenos astronómicos que pudieron derivar en la estrella que alumbró aquel firmamento bajo el que nació un revolucionario llamado Jesús el Cristo. Pudo haber sido la explosión de una supernova, o la llegada de un cometa, quién sabe…



DEL PLANETARIO A LOS TELESCOPIOS

Nuevos equipos han reforzado las capacidades del Observatorio y el planetario en años recientes. Por ello, actualmente, en las funciones del segundo es posible alternar fotografías de mega astros con la dinámica animación del universo. Durante unos minutos, los grupos de asistentes, tal cual testimonian unos y otros, sienten que viajan por el cosmos.

Pero si quieren ver la mismísima realidad, entonces ahí está el observatorio. Eso sí, depende de la voluntad del cielo bastante afectada en tiempos de cambio climático. “Hace 30 años teníamos un promedio de 250 noches de cielo despejado en Tarija, pero en los últimos años bajó a cerca de 200 –explica Balderas-. Eso ha pasado en todo el mundo. Por ejemplo, Atacama, el lugar más privilegiado en ese sentido del planeta, y donde no llovía casi nunca sufrió hasta inundaciones”.

Pero bueno, cuando el cielo chapaco es generoso, los siete telescopios y algunos otros equipos menores del observatorio permiten ver fenómenos extraordinarios. Desde los anillos de Saturno, las formaciones internas de la Luna, Marte, las súper lunas, las lluvias de meteoros, nebulosas… Según el calendario, el infinito es un espectáculo sostenido.

Las congratulaciones a los responsables del centro astronómico de Santa Ana abundan en el libro que firman los visitantes, pero obviamente no bastan. Es más, si algo ha brillado como uno de esos astros tenebrosos que muestran las películas, ha sido la falta de interés de diversas autoridades, durante décadas. Hubo momentos tan álgidos para los siete miembros del equipo de Santa Ana que se vieron forzados a realizar protestas públicas y temieron el cierre del centro.

Sucedió entre 2009 y 2013, paradójicamente años en los que Tarija y el país recibieron los más altos ingresos de su historia. El traspaso de funciones del Gobierno Central a las gobernaciones dificultó la asignación de fondos de funcionamiento. A los responsables de una y otra instancia les preocupó poco. “Algunas autoridades y algún rector de la misma universidad estatal nunca visitaron el centro astronómico”, recuerda uno de los visitantes asiduos. No se contaba ni con butacas para el planetario, que improvisó ese material durante casi tres años, sólo para citar un ejemplo. Pero, con el paso de los años alguna mejor predisposición ha surgido. Incluso hay fundadas esperanzas en confluir con las actividades de la Agencia Boliviana Espacial.

Ésa es la implícita embajada intergaláctica boliviana y tarijeña animada por sus voluntariosos representantes. Organizan recurrentemente encuentros de expertos y aficionados, como también cursillos y talleres. Reportan, fotografías incluidas, fenómenos extraordinarios. Sin mayores aspavientos, en suma, muestran una y otra vez el contraste universo – humanos. La grandeza del primero frente a la efímera fatuidad de los segundos.



“Somos nada” o, concediendo, “somos casi, casi, casi, casi nada”, se repite frecuentemente en el planetario y en el observatorio. Pero se goza de la dicha de poder ver esa inmensidad del Cosmos, pensar en sus posibles habitantes y preguntarse por su enigmático Creador.



"Ahí están esas señoras de la constelación de Tauro, a 443 años luz de nuestro planeta: Alcyone, Atlas, Electra, Maia, Merope, Taygeta, Pleione, Celaeno, 21 Tauri y 22 Tauri. Sólo Maia mide 5,5 veces más que nuestro sol y tiene una luminosidad 660 veces mayor"



"En el planetario se puede reconstruir el cielo que observaron los enigmáticos tiahuanacotas. Y se puede configurar el cielo que quizás observen los nietos de nuestros tataranietos, si es que sus antecesores deciden finalmente conservarlo "

China planea llegar a Marte y la cara oculta de Luna



China aspira a convertirse en "potencia espacial" con el lanzamiento de su primer módulo a Marte para el año 2020, de otra misión a la cara oculta de la Luna -un terreno hasta ahora inédito- para 2018 y empezando a ensamblar su futura estación orbital.

El Consejo de Estado de China presentó hoy un Libro Blanco sobre sus actividades espaciales en el que detalló los planes para los próximos cinco años que pasan, además, por estrechar la cooperación internacional.


En la próxima fase de desarrollo del programa espacial del gigante asiático se llevará a cabo la primera misión de exploración de Marte, que aterrizará en el planeta rojo y tomará muestras geológicas sobre el terreno que traerá después a la Tierra.


Esta misión también servirá para estudiar la órbita marciana, la de Júpiter y la de los asteroides, según se recoge en el documento.


China tiene previstas otras dos misiones a la Luna: la primera, Chang E-5, está programada para antes de que termine 2017 y tratará de alunizar, obtener muestras y regresar a la Tierra; y en la segunda, llamada Chang E-4 pese a ser posterior en el tiempo, se espera llegar a la cara oculta del satélite alrededor de 2018.


Con la Chang E-4, el interés, más que la geología lunar, son las telecomunicaciones, ya que los científicos piensan que encontrarán en la cara oculta un entorno "limpio" de señales de radio.


Además, China espera completar la investigación y los trabajos de desarrollo de los módulos que formarán su estación espacial, que se espera que esté operativa en 2022, y empezar a ensamblarlos.


El gigante asiático comenzará a trabajar en los cohetes de lanzamiento de cargas pesadas y en el desarrollo de tecnologías de impulso no tóxicas y no contaminantes.


Las autoridades chinas anunciaron en el Libro Blanco, asimismo, que el país ampliará su red de satélites y dejaron abierta la puerta a otro dedicado a la comprobación de nuevas teorías científicas, como la detección de las ondas gravitacionales.


jueves, 15 de diciembre de 2016

La constelación Galileo ya está en funcionamiento



La Comisión Europea (CE) celebró este miércoles la entrada en funcionamiento de la constelación de satélites Galileo, el competidor comunitario del GPS estadounidense, como motor para la innovación para el futuro de sectores como los coches de conducción autónoma, las gestión de emergencias o los rescates humanitarios.

La constelación Galileo y su infraestructura en tierra empezará a funcionar este jueves con una calidad de señal que será "muy precisa" pero que no estará disponible todo el tiempo.

Por eso, en esta fase inicial, el sistema europeo de navegación, de concepción civil, se apoyará en otros sistemas satelitales, como el GPS estadounidense, diseñado militarmente, indicó la Comisión Europea en un comunicado.

Ya existen dispositivos en el mercado que incorporan la señal de
Galileo, por ejemplo, los del fabricante español de teléfonos
inteligentes BQ, recordó la CE, que espera que otras firmas vayan
también incorporando su servicio.

Puedes leer: Europa lanza su propio sistema de navegación

Además, a partir de 2018 el sistema Galileo estará incorporado a
todos los automóviles comercializados en la Unión Europea, lo que
mejorará el posicionamiento y la geolocalización de los vehículos
especialmente en ciudades, donde la altura de los edificios puede
perturbar la señal del GPS.

Galileo comenzará a reducir de forma inmediata el tiempo de
respuesta en operaciones de emergencia de rescate de personas,
reforzará la navegación de los sistemas de posicionamiento de
teléfonos inteligentes y automóviles y una mejor sincronización en
infraestructuras críticas de telecomunicaciones como las
transferencias financieras.

Además, aportará un sistema "robusto y absolutamente encriptado"
que podrán utilizar los Gobiernos en "emergencias nacionales o
situaciones de crisis como ataques terroristas", agregó la Comisión
Europea.

El proyecto Galileo ha requerido una inversión superior a los
13.000 millones de euros, aunque parte de ese presupuesto le
corresponde al predecesor de Galileo, Egnoss, que entró en servicio
en 2009 y perfecciona la exactitud del GPS.

Rosetta registró imágenes geológicamente increíbles



La Agencia Espacial Europea (ESA) divulgó este jueves las últimas horas de vida de la sonda europea Rosetta e informó de que, poco antes de aterrizar en el cometa 'Chury', registró imágenes geológicamente "increíbles" del astro.

"Se tomaron numerosas fotografías de la fosa colindante (del
lugar del aterrizaje), capturando increíbles detalles de las paredes
estratificadas que pueden servir para ayudar a descifrar la historia
geológica del cometa", expuso la ESA en un comunicado.

El organismo reveló que "la última imagen" se tomó 20 metros
antes del punto de impacto.

Su comunicado detalló cómo transcurrieron las últimas horas de
esta sonda cuya misión comenzó en 2004 y acabó el 30 de septiembre
de 2016 con éxito, pues recolectó datos para conocer mejor el origen
de la Tierra y los inicios del Sistema Solar.
Rosetta


El aparato se desvió apenas 33 metros del lugar programado para
el impacto -una fosa en la región Ma'at situado en la cabeza de
'Chury'- y en su descenso sus instrumentos de recolección de polvo,
gas y plasma realizaron sus últimas captaciones.

El organismo calculó que el cometa "estaba emitiendo el
equivalente a dos cucharadas de agua por segundo", aunque en su
período más activo, en agosto de 2015, las estimaciones llegaron a
corresponder "a dos bañeras de agua cada segundo".

Cerca de la superficie -agregó la ESA- también se detectó "un
aumento" de granos de polvo "muy pequeños", "posiblemente de una
millonésima de milímetro".

No se hallaron, sin embargo, pruebas obvias de pequeñas
acumulaciones de hielo cerca del punto de aterrizaje y se confirmó
la emisión de dióxido de carbono del cometa "incluso a mayores
distancias que cuando el cometa se acercaba al Sol".
Rosetta


"Durante las últimas mediciones del campo magnético
interplanetario y del viento solar reinaron unas condiciones
estables, ofreciendo valores de fondo 'tranquilos' que serán
importantes para la calibración" de los datos obtenidos, concluyó la
ESA.

Con un presupuesto de 1.000 millones de euros, la misión Rosetta
está considerada como una de las más importantes en la historia de
la industria aeroespacial europea y la exploración del Sistema Solar
y fue reconocida en 2014 por la revista científica "Science" como
uno de los diez descubrimientos del año.

sábado, 10 de diciembre de 2016

Glenn, el último viaje de uno de los primeros astronautas



Cuando los soviéticos ya habían enviado dos cosmonautas al espacio y ganaban por goleada en la carrera espacial, John Glenn –el primer estadounidense en orbitar la Tierra– se convirtió en una especie de héroe nacional y llenó de esperanza a sus compatriotas para la misión estrella de los años 60: llegar a la Luna.

El astronauta, que tuvo a su país pegado a las pantallas de televisión mirando la hazaña espacial el 20 de febrero de 1962, falleció el jueves, a los 95 años, en el Hospital Oncológico James en Columbus, Ohio(Estados Unidos), donde estuvo hospitalizado más de una semana. Con su muerte, Glenn "dejó por tercera vez la Tierra", recordaron sus familiares en una nota de despedida citada por la agencia EFE.

Antes de ganar fama por su viaje espacial, Glenn combatió como piloto en dos guerras y estableció un récord transcontinental de velocidad. “Fue un ejemplo sobresaliente del héroe estadounidense: un veterano de combate con una sonrisa a flor de piel, un matrimonio firme de 70 años y nervios de acero”, señala El Nuevo Herald. Prueba de ello es que varias escuelas, un centro espacial y un aeropuerto llevan su nombre.

El primero y el más viejo
"Entendido, el reloj está corriendo, estamos en camino", informó por radio a la Tierra cuando comenzó su travesía de cuatro horas, 55 minutos y 23 segundos en el espacio. Durante su vuelo al espacio, a bordo de la cápsula Friendship 7, Glenn dijo una frase que repetiría con frecuencia durante su vida: "Gravedad cero, y me siento bien".
La hazaña supuso una dosis de moral para sus compatriotas en plena Guerra Fría, porque los rusos Yuri Gagarin y Gherman Titov ya habían hecho lo mismo un año antes.

En 1988 Glenn volvió a hacer historia: a los 77 años se convirtió en la persona de mayor edad en viajar al espacio. Lo hizo en el transbordador Discovery para dar la vuelta cósmica que se convirtió en una lección sobre el envejecimiento

martes, 6 de diciembre de 2016

Satélite TGO toma fotos de luna marciana Phobos



El Satélite para el estudio de Gases Traza (TGO, en inglés) de la misión espacial ExoMars tomó imágenes de la luna marciana Phobos durante su segunda operación para estudiar la superficie del Planeta Rojo y calibrar sus instrumentos, informó hoy la Agencia Espacial Europea (ESA).

Nick Thomas, miembro del equipo investigador de las imágenes, explicó en el comunicado que esas fotos sirven para "calibrar la cámara y la sincronización interna" del satélite y muestran el potencial de las futuras observaciones.

El TGO, un programa conjunto entre la ESA y la Agencia Espacial Rusa (Roscosmos) lanzado en octubre, realizó sus primeras medidas de calibración científica durante dos órbitas a Marte entre el 20 y el
28 de noviembre.


Durante su segunda órbita, calculó las medidas de Phobos, la
mayor de las dos lunas de Marte y la más cercana al planeta -a una
distancia de 6.000 kilómetros- y con una superficie de 27x22x18
kilómetros.

La cámara del TGO fotografió la luna el 26 de noviembre a 7.700
kilómetros de distancia durante su punto más cercano al Planeta
Rojo.

La misión espacial creó una composición de colores entre rojos y
azules a partir de varias "imágenes procesadas" capaces de detectar
diferencias en la presencia de minerales.

Håkan Svedhem, científico del proyecto, dijo estar contento con
el resultado de ambas pruebas y adelantó que las utilizarán para
"mejorar las mediciones, una vez comience la misión principal" en
2017.

La meta central del TGO es "crear un inventario detallado de los
gases poco comunes que conforman menos del 1 % de la atmósfera" de Marte, incluyendo metano, vapor de agua, dióxido de nitrógeno y
acetileno.

sábado, 3 de diciembre de 2016

No podrán desviar asteroides peligrosos



Los países miembros de la Agencia Espacial Europea no consiguieron hoy reunir el dinero suficiente para financiar el desarrollo del programa europeo AIM, que formaba parte de un proyecto conjunto con la NASA y tenía el fin de estudiar la posibilidad de desviar de su trayectoria a esteroides peligrosos.

"Lamentablemente no hemos conseguido suficiente dinero para AIM", dijo a los medios de comunicación la secretaria de Estado del
Ministerio de Economía y Energía de Alemania y coordinadora del
Ejecutivo germano de la política espacial, Brigitte Zypries.

Explicó que en el consejo ministerial que se ha reunido durante
dos días en Lucerna para negociar un presupuesto de 11.000 millones
de euros (11.674 millones de dólares) para diferentes proyectos,
estaban en juego 100 millones de euros (106 millones de dólares)
para sacar adelante AIM, aunque más adelante había que comprometer
más financiación para dar continuidad al proyecto.

Se trataba de uno de los programas más "curiosos" de la ESA, en
palabras de Zypries, dado que hubiera abierto la posibilidad de
evitar que asteroides peligrosos impacten en la Tierra.



"Nos hubiera gustado conseguir los fondos", admitió, al tiempo
que sostuvo que fue el aspecto "más complicado" de la negociación
presupuestaria del consejo ministerial de la ESA.

La delegación italiana confirmó también a los medios de
comunicación presentes en Lucerna que el programa no prosperará.
La parte europea se iba a encargar de la parte de observación
AIDA, en tanto que la estadounidense con su misión DART iba a
impactar con una nave de la NASA en un asteroide en 2022.

AIM, cuyo sistema de guiado, control y navegación lo ha diseñado
la empresa española GMV, se iba a lanzar en 2020 para que llegara
dos años después hasta Didymos, un sistema binario de asteroides.
Allí iba a depositar tres pequeños satélites: uno en el asteroide
más pequeño y los otros dos, junto a la sonda matriz, iban a orbitar
a su alrededor.


La nave de la NASA tenía que impactar sobre el asteroide más
pequeño de los dos que conforman Didymos, mientras que AIM hubiera
estudiado ambos cuerpos y los efectos del golpe.

Científicos de varios países, entre ellos del Instituto de
Astrofísica de Canarias (IAC), habían firmado una carta en apoyo a
AIM antes de la reunión ministerial de la ESA.

El IAC es parte del consorcio que ha diseñado el terminal de
comunicaciones ópticas para AIM y también se ha propuesto para
desarrollar la electrónica de su cámara térmica.