jueves, 30 de abril de 2015

La nave de carga rusa Progress M-27M cae sin control a la Tierra

El carguero espacial ruso Progress M-27M se precipita hacia la Tierra sin que se sepa exactamente ni cuándo ni dónde caerán sus restos, en un doloroso revés para la industria aeroespacial de Rusia.

"Pronosticar con exactitud la fecha y lugar donde caerán los fragmentos del Progress que no se desintegren en la capas densas de la atmósfera sólo será posible unas horas antes de que esto ocurra", dijo a la agencia oficial rusa RIA Nóvosti una fuente del sector aeroespacial.

La misma fuente añadió que la velocidad del descenso dependerá del estado de la atmósfera y del viento solar, pero recalcó que "en las últimas 24 horas la nave de carga ya ha perdido decenas de metros de altitud".

La nave Progress, que se emplea desde hace 35 años, es uno de los grandes orgullos de la industria aeroespacial rusa, con un historial prácticamente inmaculado: hasta ahora había sufrido un solo accidente, en agosto de 2011, provocado por un fallo del cohete portador.

Órbita errónea

El Centro de Control de Vuelos Espaciales (CCVE) de Rusia perdió el control del carguero, lanzado desde el cosmódromo de Baikonur (Kazajistán) a las 07:10 GMT de ayer, después de que éste quedara situado en una órbita errónea y dejara de enviar datos a la Tierra debido a que no se desplegaron todas sus antenas.

Todos los intentos por retomar el control de la nave automática, que debía llevar a la Estación Espacial Internacional (EEI) cerca de 2,5 toneladas de suministros -combustible, oxígeno, alimentos, equipos científicos-, fueron hasta ahora infructuosos.

"En el curso de unas pruebas adicionales (...) se ha detectado falta de hermetismo en los principales conductos del sistema de propulsión, por lo que es imposible que el carguero continúe su vuelo y se acople de manera segura a la EEI", declaró Ígor Komarov, director de Roscosmos, la agencia espacial rusa.

El CCVE anunció que continuará tratando de establecer una comunicación con la Progress que permita darle ordenes, ya que de conseguirlo se podría controlar hasta cierto punto su caída.

Ésta podría producirse la próxima semana, entre los días 5 y 7 de mayo, según la corporación Energuia, fabricante de los cargueros.

No llegará a la superficie

El jefe del programa de vuelos del segmento ruso de la EEI, Vladímir Soloviov, indicó que la experiencia de los anteriores hundimientos de las naves Progress en el océano Pacífico muestran que los elementos del carguero no llegan hasta la superficie de la Tierra.

"Como regla, se queman en las capas densas de la atmósfera, a unos 60 kilómetros altura", explicó Soloviov, en rueda de prensa.

El número dos de Roscosmos, Alexander Ivanov, indicó que la avería "probablemente está relacionada con la separación de la nave de cohete portador", aunque recalcó que habrá que esperar los resultados de la investigación para establecer su causa.

Abastecimiento a la estación espacial

Las autoridades de sector aeroespacial ruso coinciden en que la pérdida de la Progress no afectará a los actuales tripulantes de la EEI: los rusos Antón Shkaplerov, Guennadi Padalka y Mijaíl Kornienko, la italiana Samantha Cristoforetti y los estadounidenses Terry Virts y Scott Kelly.

"Hemos hecho un inventario de lo que hay a bordo (de la EEI) y puedo decir que hay suficientes reservas de todo: oxígeno, agua, combustible", dijo Soloviov, quien agregó que debieran bastar hasta la llegada del próximo carguero, prevista para el 6 de agosto próximo.

Sin embargo, lo más probable es que la agencia espacial rusa adelante el lanzamiento de la Progress M-28M, que ya se encuentra en el cosmódromo de Baikonur, que podría llevarse a cabo no antes de junio, pues se requiere como mínimo un poco más de un mes para los preparativos de la nave.

La familia de las Progress nació para abastecer la estación espacial soviética tripulada Saliut 6, la primera para misiones de larga duración, puesta en órbita en 1979.

Cada año, Rusia envía entre tres y cuatros cargueros con suministros para la Estación Espacial Internacional, un proyecto en el que participan 16 países y que tiene un coste estimado en 100.000 millones de dólares.

La plataforma, con tripulantes a bordo de manera continuada desde 2000, tiene una masa de cerca de 450 toneladas y orbita a una distancia de entre 335 y 460 kilómetros de la Tierra, con una velocidad de unos 27.000 kilómetros por hora.

Nave de carga rusa cae sin control a la Tierra

El carguero espacial ruso Progress M-27M se precipita hacia la Tierra sin que se sepa exactamente ni cuándo ni dónde caerán sus restos, en un doloroso revés para la industria aeroespacial de Rusia.

"Pronosticar con exactitud la fecha y lugar donde caerán los fragmentos del Progress que no se desintegren en la capas densas de la atmósfera solo será posible unas horas antes de que esto ocurra", dijo ayer a la agencia oficial rusa RIA Nóvosti una fuente del sector aeroespacial. Acotó que la velocidad del descenso dependerá del estado de la atmósfera y del viento solar, pero recalcó que "en las últimas veinticuatro horas la nave de carga ya ha perdido decenas de metros de altitud".

HISTORIAL La naves Progress, que se emplean desde hace 35 años, son uno de los grandes orgullosos de la industria aeroespacial rusa, con un historial prácticamente inmaculado: hasta ahora habían sufrido un solo accidente, en agosto de 2011, provocado por un fallo del cohete portador.

El Centro de Control de Vuelos Espaciales (CCVE) de Rusia perdió el control del carguero, lanzado desde el cosmódromo de Baikonur (Kazajistán) a las 07.10 GMT de ayer, después de que éste quedara situada en una órbita errónea y dejara de enviar datos a la Tierra debido a que no se desplegaron todas sus antenas. Todos los intentos por retomar el control de la nave automática, que debía llevar a la Estación Espacial Internacional (EEI) cerca de 2.5 toneladas de suministros -combustible, oxígeno, alimentos, equipos científicos-, han sido hasta ahora infructuosos.

PRUEBAS "En el curso de unas pruebas adicionales (...) se ha detectado falta de hermetismo en los principales conductos del sistema de propulsión, por lo que es imposible que el carguero continúe su vuelo y se acople de manera segura a la EEI", declaró ayer Ígor Komarov, director de Roscosmos, la agencia espacial rusa.

El CCVE anunció que continuará tratando de establecer una comunicación con la Progress que permita darle órdenes, ya que de conseguirlo se podría controlar hasta cierto punto su caída.

MAYO Ésta podría producirse la próxima semana, entre los días 5 y 7 de mayo, según la corporación Energuia, fabricante de los cargueros. El jefe del programa de vuelos del segmento ruso de la EEI, Vladímir Soloviov, indicó que la experiencia de los anteriores hundimientos de las naves Progress en el océano Pacífico muestran que los elementos del carguero no llegan hasta la superficie de la Tierra. "Como regla, se queman en las capas densas de la atmósfera, a unos 60 kilómetros altura", explicó Soloviov.

miércoles, 29 de abril de 2015

La sonda Messenger exploró Mercurio desde 2004

Después de hallazgos científicos extraordinarios e innovaciones tecnológicas, una nave espacial que la NASA puso en marcha en 2004 para estudiar Mercurio impactará la superficie de ese planeta, probablemente el 30 de abril, después de que se quede sin propulsor.

La nave Messenger chocará en el planeta a más de 8.750 millas por hora (3,91 kilometros por segundo). Debido a la ubicación, los ingenieros no serán capaces de ver en tiempo real cuando el aparato se estrelle, informó la NASA en un comunicado de prensa.

La Messenger, (acrónimo de MErcury Surface, Space ENvironment, GEochemistry, and Ranging - Superficie, Ambiente Espacial, Geoquímica y Medición de Mercurio), consumió ya todo su combustible por lo que la NASA dio por concluida la misión en el planeta más cercano al Sol.

Los operadores de la misión en el Applied Physics Laboratory (APL) de la Johns Hopkins University en Laurel, Maryland, EEUU, enviaron a la nave en las últimas semanas las órdenes pertinentes para realizar correcciones de órbita (la última el viernes pasado) de manera que impacte en la superficie de Mercurio probablemente el próximo 30 de abril.

El choque se producirá en la cara del planeta no orientada hacia la Tierra, por lo que no se verá en tiempo real. Sin combustible, “la sonda no será capaz de luchar contra el tirón de la gravedad del Sol”, explicó Daniel O'Shaughnessy, ingeniero de sistemas de la misión en el APL.

La nave, sin combustible para hacer correcciones de órbita, acabaría estrellada en la superficie del planeta de cualquier manera, pero los responsables de la misión prefirieron dirigir el impacto con la esperanza de fotografiar en el futuro el cráter (de unos 16 metros de diámetro) que provoque y obtener información sobre el material expuesto comparando el antes y el después.

Aunque Mercurio es uno de los vecinos planetarios más cercanos de la Tierra, poco se sabía sobre el planeta antes de la misión Messenger.

"Por primera vez en la historia ahora tenemos un conocimiento real sobre el planeta Mercurio que muestra que es un mundo fascinante como parte de nuestro diverso sistema solar", dijo John Grunsfeld, administrador asociado del Directorio de Misiones Científicas de la NASA en Washington. “Mientras las operaciones de la nave espacial terminan, nosotros celebramos Messenger como algo más que una misión de éxito: es el comienzo de un largo viaje de análisis de los datos que van revelando los misterios científicos de Mercurio”.

La nave viajó más de seis años y medio antes de que se insertó en órbita alrededor de Mercurio el 18 de marzo de 2011.

Fue la primera misión en orbitar el planeta y recoger datos para un año terrestre.

Hallazgos más destacados

Entre los descubrimientos científicos más importantes, la sonda Messenger proporcionó en 2012 datos que permitieron comprobar la hipótesis de que Mercurio tenía abundante agua helada y materiales volátiles en los cráteres de las regiones polares que nunca ven el Sol.

Los datos tomados por la sonda indican que el hielo en esas regiones polares, si se extendiera por un área del tamaño de Washington (EEUU), tendría un grosor de más de tres kilómetros. Una capa oscura de material orgánico lo cubre. “El agua ahora almacenada en depósitos de hielo en el suelo permanentemente sombreado de los cráteres de impacto de Mercurio muy probablemente llegó al planeta más interior (del Sistema Solar) por impactos de cometas y asteroides ricos en volátiles”, afirma Sean Solomon, investigador principal de la misión y el director del Observatorio de la Tierra Lamont-Doherty de la Universidad de Columbia en Palisades, Nueva York. “Esos mismos impactos también habrían llevado el material orgánico oscuro”, añade.

Novedades tecnológicas

Además de los hallazgos científicos, la NASA destacó los logros tecnológicos que ha supuesto la Messenger, en concreto el desarrollo de su parasol térmico altamente reflectante, hecho de un material cerámico, que aisló los instrumentos de la sonda y su electrónica de la radiación solar directa, algo esencial en este caso dada la operación tan cerca de la estrella. “La cara del escudo orientada rutinariamente al Sol ha soportado temperaturas superiores a los 300 grados centígrados, mientras que la mayoría de los componentes de la nave han estado operando a unos 20 grados centígrados”, explicó Helene Winters, jefa del proyecto en el APL. “Esta tecnología para proteger los instrumentos de la sonda espacial fue clave en el éxito de la misión”, recalcó.

La nave fue diseñada y construida por APL. El laboratorio administra y opera la misión para el Directorio de Misiones Científicas de la NASA. La misión es parte del programa Discovery de la NASA, gestionada por la Dirección de la agencia Marshall Space Flight Center en Huntsville, Alabama.

Exploración

Mercurio es un planeta complicado para la exploración espacial dado que, por su proximidad a la estrella, las órbitas allí tienden a ser inestables. De hecho, la Messenger que ahora se ha agotado, fue la primera en colocarse en órbita de ese planeta de 2.440 kilómetros de radio (frente a los 6.371 de la Tierra y los casi 70.000 de Júpiter) y que gira en torno al Sol a una distancia media de 58 millones de kilómetros del Sol, frente a los 150 millones de nuestro planeta.



Vecino cercano

Aunque Mercurio es uno de los vecinos planetarios más cercanos de la Tierra, el planeta era un misterio casi absoluto antes de la llegada de la misión Messenger.



CARACTERÍSTICAS Y COSTO

La sonda Messenger, de 485 kilos en el lanzamiento, hizo un viaje de 7.900 millones de kilómetros, incluyendo 15 vueltas al Sol y sobrevuelos de la Tierra (una vez), Venus (dos veces) y Mercurio (tres veces) antes de ponerse en órbita del pequeño planeta, en marzo de 2011. Con sus cámaras e instrumentos de a bordo tomó datos de alto interés científico y envió 256.000 imágenes de Mercurio, a cuya superficie se ha acercado hasta unos 100 kilómetros, informa la NASA.

Cuatro años

Su operación fue prorrogada dos veces, sobre el plazo de inicialmente previsto, dado el buen estado de sus instrumentos científicos y las reservas de combustible que tenía. Al final fueron casi cuatro años de exploración de Mercurio.

Costo

El coste de la misión, que desarrolló y operó el Laboratorio de Física Aplicada (APL) de la Universidad Johns Hopkins (Maryland, EEUU), asciende los 414 millones de euros (446 millones de dólares).



Y después, ¿qué sigue?

Antes de la Messenger, sólo una nave espacial se había acercado a Mercurio: la Mariner 10, de la NASA, que pasó tres veces cerca de ese planeta en 1974-1975. Y ahora habrá que esperar casi una década para volver: será con la misión BepiColombo que prepara la Agencia Europea del Espacio (ESA), con la participación de la japonesa JAXA, con dos sondas que está previsto lanzar en 2017 para que lleguen a ese pequeño planeta en 2024.

La misión europea lleva el nombre del matemático e ingeniero Giuseppe (Bepi) Colombo que fue quien sugirió a la NASA cómo utilizar una maniobra gravitatoria en torno a Venus para colocar la Mariner 10 en una órbita solar que permitiría sobrevolar Mercurio tres veces, recuerda la ESA.

BepiColombo se encargará de la observación y exploración de Mercurio, así como la investigación y el análisis de la composición, la geofísica, la atmósfera, la magnetosfera, el campo magnético y la historia del planeta.

La misión se realizará mediante una nave espacial de doble orbitador, el Mercury Planetary Orbiter (MPO) y el Mercury Magnetospheric Orbiter (MMO) desarrollados por los ingenieros de la ESA y la JAXA respectivamente.

Entre los sistemas implementados en BepiColombo se incluye el Parasol Orbitador Magnetosférico y Estructura de Interfaz (MOSIF) que protegerá al MMO del Sol, además de proporcionar una interfaz entre el MMO y el MPO mientras viaja por el espacio. La nave espacial, con una masa de lanzamiento de 4.200 kilogramos, también incluye el Módulo de Transferencia de Mercurio (MTM), que proporcionará una propulsión solar-eléctrica formada por un sistema de cuatro propulsores de iones T6 para transportar ambos orbitadores al planeta más interior del Sistema Solar.

Un carguero espacial ruso pierde el control y cae hacia la Tierra

Los operadores de vuelo rusos perdieron el control del Progress, un carguero espacial sin tripulación que iba a abastecer la Estación Espacial Internacional (ISS), y que ahora caerá a la Tierra, indicó hoy un responsable ruso.

"Ha empezado a caer", dijo a la AFP este responsable que no quiso identificarse.

Según este, los controladores de vuelo rusos intentarán ahora restablecer dos veces la conexión con el carguero aunque con pocas probabilidades de éxito.

"Es imposible saber cuándo caerá exactamente a la Tierra, depende de mucho factores. Pero la caída se producirá en condiciones incontrolables", aseguró.

El Progress M-27M transporta material científico y productos de primera necesidad, como agua y comida, pero su pérdida no supondrá un problema para los seis astronautas que están en la ISS y que disponen de varios meses de reserva.

El martes, poco después del lanzamiento del carguero dentro de un cohete portador Soyuz desde el cosmódromo de Baikonur (Kazajistán), los operadores rusos tuvieron problemas de transmisión y decidieron cambiar el plan de vuelo.

Sin embargo las autoridades aseguraron que el Progress cumpliría su cometido y se amarraría el 30 de abril a la ISS, un poco más tarde del vuelo inicialmente previsto de sólo seis horas.

La Nasa confirmó por su parte que el carguero "no transporta ningún suministro esencial para el funcionamiento de la parte estadounidense de la ISS".

"Los segmentos rusos y estadounidenses de la Estación continúan funcionando normalmente y tienen reservas suficientes para mucho más tarde que junio, cuando llegará el próximo carguero", indicó ayer la agencia espacial estadounidense, en referencia al Dragon.

Este carguero, fabricado por la compañía estadounidense SpaceX, tiene previsto su lanzamiento a partir del 19 enero desde Cabo Cañaveral, en Florida. La nave transportará 2,2 toneladas de material científico y provisiones.

Además de material, el Progress también lleva una réplica de la bandera soviética que el Ejército Rojo izó en Berlín en 1945 y que iba a servir a los astronautas rusos de la ISS para conmemorar el 9 de mayo, que marca la victoria aliada contra los nazis en la II Guerra Mundial.

Cada año, tres o cuatro cargueros Progress salen hacia la ISS para llevar material. Tras su misión caen y se queman en la atmósfera, por encima del océano Pacífico.

En 2011, un cohete portador Soyuz que llevaba un carguero similar se estrelló poco después del despegue en la región de Altái, en Asia Central.

lunes, 27 de abril de 2015

Con dos satélites Arianespace lanzó ayer al espacio el cohete Ariane-5

El consorcio espacial europeo Arianespace lanzó ayer al espacio un cohete Ariane-5 para la puesta en órbita de un satélite militar franco-italiano y otro noruego de teledifusión.
Su salida se produjo desde la base espacial de Kurú, en la Guayana francesa, a las 17:00 hora local (22:00 GMT), indicó la compañía en un comunicado.
El lanzamiento fue retrasado en dos ocasiones, el 16 y el 24 de abril pasados, debido a que el operador había detectado diversas "anomalías” que condicionaban su salida.
El cohete debe colocar en el espacio el Sicral 2, un satélite militar franco-italiano, y el Thor 7, del operador privado noruego Telenor.
El Sicral 2, de 4.400 kilos, fue concebido para cubrir misiones estratégicas y tácticas durante 15 años para las Fuerzas Armadas francesas e italianas.
Por otro lado, el Thor 7, de 4.600 kilos, servirá para servicios de teledifusión en Europa. Durante los 15 años de vida útil estimada, ofrecerá comunicaciones en bandas largas a usuarios del sector marítimo.

domingo, 26 de abril de 2015

Seis datos fascinantes de nuestro “planeta azul”

La fecha elegida por la ONU para honrar a la Tierra recuerda los eventos del 22 de abril de 1970, cuando 20 millones de personas salieron a las calles de las principales ciudades de Estados Unidos para protestar por el daño que las actividades humanas estaban causando en el medioambiente.

Con ocasión del Día de la Tierra, BBC Mundo hace un repaso de algunos datos fascinantes sobre el planeta al que llamamos nuestro hogar.

1. La Tierra no es una esfera perfecta. Habitualmente se representa a nuestro planeta como una esfera perfecta, pero esa no es su forma precisa. La Tierra está achatada en los polos, por lo que su forma se asemeja más a una elipse que a una circunferencia.

Como sucede en otros planetas, el efecto de la gravitación y de la fuerza centrífuga producida por la rotación sobre su eje genera el aplanamiento polar y el ensanchamiento ecuatorial. Así, el diámetro de la Tierra en el ecuador es unos 43 kilómetros mayor que el diámetro de un polo a otro.

2. El agua cubre más del 70 por ciento de la Tierra. En el planeta azul, el agua se encuentra en estado sólido, líquido y gaseoso. Además, cubre las tres cuartas partes de la superficie terrestre en forma de pantanos, lagos, ríos, mares y océanos.

Estos últimos contienen alrededor del 97 por ciento de toda el agua del planeta.

3. La frontera entre la Tierra y el espacio está a 100 kilómetros de altitud. Se considera que la frontera entre la atmósfera y el espacio es llamada Línea de Kármán, que está a 100 km de altitud.

El 75 por ciento de masa atmosférica se encuentra en los primeros 11 km de altura desde la superficie del mar.

4. Es un planeta de hierro. La Tierra es el más denso y el quinto mayor planeta del Sistema Solar.

Los elementos químicos más presentes son el hierro (alrededor del 32 por ciento ), el oxígeno (alrededor del 30 por ciento ), el silicio (alrededor del 15 por ciento ).

Los científicos creen que el núcleo de la Tierra está compuesto principalmente de hierro (alrededor del 88 por ciento ).

5. La Tierra es el único planeta conocido con vida. Actualmente existen alrededor de 1,2 millones de especies de animales catalogadas, aunque los científicos creen que ese es solo un pequeño porcentaje del total.

La Tierra se formó hace aproximadamente hace unos 4.500 millones de años y la vida ha estado presente en ella durante buena parte de ese periodo.

Las propiedades físicas de la Tierra, su historia geológica y su órbita han permitido que la vida haya existido durante millones de años.

6. La gravedad no es igual en todos los lugares de la Tierra.

Nuestro planeta no tiene realmente la forma de esfera, sino una forma más próxima a una elipse.

Además, el suelo terrestre es irregular y la masa de nuestro planeta no se distribuye de forma perfectamente homogénea.

Esto hace que haya variaciones en el valor del campo gravitatorio.

Así, por ejemplo, al irnos desplazando desde el ecuador hacia los polos, aumenta paulatinamente la intensidad del campo gravitatorio, aunque la diferencia sea imperceptible para los humanos.

viernes, 24 de abril de 2015

Un tapiz de estrellas jóvenes, imagen oficial del 25 aniversario del Hubble

Un espectacular y brillante tapiz de estrellas jóvenes, como un cielo de fuegos artificiales, es la imagen oficial escogida por la agencia espacial estadounidense (NASA) para celebrar el 25 aniversario del telescopio espacial Hubble.

"El Hubble transformó completamente nuestra concepción del universo. Esta imagen llena de estrellas y gas brillante es perfecta para celebrar los 25 años de la apasionante ciencia del Hubble", explicó John Grunsfeld, astronauta y administrador asociado de la NASA en el Newseum de Washington.

La NASA eligió el Museo de la Prensa de la capital para el acto central del 25 cumpleaños del ingenio espacial, en el que reveló la esperada imagen oficial de la celebración, un homenaje a las espectaculares fotografías que ofreció el telescopio desde su lanzamiento el 24 de abril de 1990.

La imagen seleccionada es un cúmulo de unas 3.000 estrellas llamado Westerlund 2, en honor al astrónomo sueco Bengt Westerlund, que lo descubrió en la década de 1970.

Este cúmulo estelar está localizado a 20.000 años luz de la Tierra, en la constelación Carina, tiene unos dos millones de años, y contiene algunas de las estrellas más grandes y luminosas de la galaxia.

Se trata de un cúmulo estelar muy joven, en términos astronómicos, por lo que no ha habido tiempo de que las estrellas se dispersen más profundamente en el espacio interestelar, lo que permite a los astrónomos obtener información sobre cómo se formó.

También se celebra el aniversario del Instituto de Ciencia del Telescopio Espacial (Stsci, por su sigla en inglés) del campus de la Universidad John Hopkins en Baltimore (Maryland).

La institución reunirá a los astronautas que participaron en las cinco misiones de reparación y mejora responsables de la longevidad del Hubble, entre ellos el actual administrador de la NASA, Charles Bolden.

Los festejos continuarán hoy en el Museo del Aire y el Espacio de Washington, uno de los favoritos de los turistas por explicar el fascinante mundo del espacio con aparatos reales y mucha pedagogía.

Durante su larga misión, el Hubble revolucionó la visión del universo y efectuó algunos de los descubrimientos más innovadores de la astronomía del siglo XX.

lunes, 20 de abril de 2015

Las mejores imágenes del Hubble en su 25 años

A las 08:33 de la mañana del 24 de abril de 1990 el transbordador espacial Discovery despegaba desde Cabo Cañaveral, en Florida, en la misión STS-31. Tenía el objetivo de poner en órbita el Telescopio orbital Hubble.

Con aquel lanzamiento conjunto de la NASA y la Agencia Espacial Europea se abría una ventana al Universo que durante 25 años ha dado las imágenes más increíbles.

Nuestra realidad, el mundo en el que vivimos, el pensamiento y las ideas que ahora tenemos sobre nuestro lugar en el Cosmos se han modelado gracias a descubrimientos, personas e instrumentos.

Algunos de estos instrumentos, como ocurrió con Galileo y su telescopio, han cambiado por completo nuestra visión del mundo. En estos días celebramos el 25 aniversario del Hubble y podemos decir que el telescopio espacial ha sido uno de los grandes inventos.

Japón planea realizar su primer aterrizaje en la luna para 2018



La Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) planea realizar su primer alunizaje en 2018 mediante un dispositivo no tripulado, según destaca hoy el diario Japan Times.

El objetivo de la misión es analizar la resistencia de determinados materiales sobre la superficie lunar para determinar si pueden ser utilizados en futuras misiones tripuladas.

La misión también le servirá a JAXA para probar un sistema de aterrizaje en una zona objetivo que buscaría tener un margen de error de tan solo unos cientos de metros.

Según han revelado fuentes cercanas al asunto a la agencia Kyodo, JAXA presentará próximamente el proyecto ante el Gobierno nipón con el objetivo de empezar a recibir financiación para la misión a partir del próximo ejercicio fiscal, que arranca en abril de 2016.

JAXA emplearía el Smart Lander for Investigating Moon (SLIM), una sonda experimental, en la que sería su primera misión lunar desde que lanzó en 2007 la sonda Selene, que orbitó alrededor de la luna durante más de año y medio.

El SLIM sería enviado mediante un cohete Epsilon, que Japón lanzó con éxito en septiembre de 2013 para poner en órbita el primer telescopio espacial de observación planetaria remota.

Ese mismo año la sonda china Chang'e 3 realizó el primer alunizaje en casi 40 años, convirtiendo al país asiático en el tercero en lograrlo después de Estados Unidos (que además es el único que ha logrado enviar con éxito misiones tripuladas a la luna) y la antigua Unión Soviética.

China tiene previsto que otra de sus sondas aterrice en el satélite en 2017 y retorne después con muestras de la superficie selenita.

Hallan en la Tierra meteoritos procedentes... de la Tierra primitiva

Sabemos que la Luna se formó hace más de 4.000 millones de añostras el impacto contra la Tierra de un cuerpo planetario del tamaño de Marte. El colosal encontronazo debió, por fuerza, lanzar al espacio miles de escombros de todos los tamaños. Muchos de esos fragmentos de roca formaron la Luna, pero un buen número de ellos debería estar aún por los alrededores y, lo que es más, algunos podrían incluso haber regresado a nuestro planeta, en forma de meteoritos, tras millones de años de vagabundeo espacial

Ahora, y bajo la dirección del astrónomo Bill Bottke, un grupo internacional de investigadores del Instituto Virtual de Investigación y Exploración del Sistema Solar (SSERVI), de la NASA, ha conseguido encontrar, en una serie de meteoritos rocosos caídos a la Tierra un registro del gigantesco impacto que formó la Luna. Su trabajo está a punto de publicarse en Science

El mayor impacto conocido en el Sistema Solar interior fue, sin duda, el que dio origen a la Luna. Pero el momento exacto de esa colisión sigue sin conocerse con exactitud, y las edades de las rocas lunares más antiguas traidas a la Tierra por los astronautas de las misiones Apolo sigue siendo una cuestión sujeta a debate

Pero las simulaciones numéricas del gigantesco impacto realizadas por Bottke indican que el evento no solo creó un disco de escombros alrededor de la Tierra (a partir del que se formó la Luna), sino que eyectó también enormes cantidades de material mucho más lejos y completamente fuera del incipiente sistema Tierra-Luna. Sin embargo, el destino de todo ese material, en el que se incluye un buen porcentaje de masa de la Tierra primitiva, no ha podido ser examinado de cerca hasta ahora

Lo que parece seguro es que un buen número de esos fragmentos impactaron a su vez contra cuerpos del cinturón de asteroides, entre las órbitas de Marte y Júpiter, y que dejaron en ellos numerosas pruebas de lo sucedido. Otras colisiones más recientes de esos mismos asteroides volvieron a liberar esos restos de Tierra primigenia y algunos de ellos, para suerte de los investigadores, han regresado a nuestro planetay pueden ser usados para calcular, por fin, la edad de la Luna

Las simulaciones informáticas y las comparaciones con el número y tamaño de los fragmentos que se producen cuando los asteroides chocan entre sí indican que, tras el gran impacto del protoplaneta contra la Tierra, salieron despedidos al espacio numerosos fragmentos de varios kilómetros de diámetro. Muchos de esos fragmentos pudieron llegar hasta el cinturón de asteroides, y además a velocidades muy superiores de las que tienen normalmente los miembros de ese anillo rocoso cuando chocan unos contra otros. Esos impactos habrían calentado la superficie de los asteroides alcanzados hasta el punto de dejar en ellos huellas permanentes de la colisión. Huellas que guardan información precisa sobre el momento y la magnitud del bombardeo

Según los análisis de los investigadores, la Luna se formó hace 4.470 millones de años, una edad que coincide con la de los más antiguos materiales de formación del Sistema Solar analizados hasta ahora por los científicos. Pero de las «firmas» de este impacto se pueden extraer también valiosos datos sobre las últimas etapas de la formación de planetas en nuestro Sistema Solar

Por ejemplo, el equipo dirigido por Bottke está estudiando cómo ajustar el número de asteroides que podría haber aún en el Sistema Solar interior tras la formación de Mercurio, Venus, la Tierra y Marte. Y esas «firmas» podrían ayudar también a deducir la historia de impactos de cuerpos muy antiguos, como Vesta, uno de los mayores cuerpos del cinturón de asteroides, objetivo de la sonda Dawn y lugar de procedencia de muchos meteoritos caidos en la Tierra

Incluso es posible que pequeños restos del impactador que formó la Luna pudieran encontrarse aún dentro de los meteoritos que muestran signos del rápido calentamiento que provocó impacto gigante. Lo cual permitiría a los científicos explorar por primera vez la naturaleza primordial y aún desconocida de nuestro planeta natal.

viernes, 17 de abril de 2015

La sonda Messenger se estrellará sobre Mercurio

La sonda Messenger de la NASA se estrellará dramáticamente sobre Mercurio el 30 de abril tras quedarse sin combustible, lo que pondrá fin a la fructífera misión de exploración del planeta más pequeño del Sistema Solar y más cercano al Sol.

La nave se zambullirá sobre el suelo mercuriano a más de 14.000 km/hora, en la cara del planeta que estará opuesta al Sol, lo que permitirá a los ingenieros de la agencia espacial estadounidense observar el impacto en tiempo real.

Lanzada en 2004, Messenger (acrónimo de MErcury Surface, Space ENvironment, GEochemistry, and Ranging) se instaló en la órbita de Mercurio en marzo de 2011 tras tres sobrevuelos de acercamiento.

El 21 de abril, el centro de control del Laboratorio de Física Aplicada (APL) de la universidad Johns Hopkins en Maryland (este de EEUU) ejecutará por primera vez cuatro últimas correcciones de órbita. La última maniobra está prevista para el 24 de abril.

"Tras esta última maniobra, la nave habrá agotado casi todo su combustible, el helio", explicó el jueves Daniel O'Shaughnessy, ingeniero de sistemas de la misión.

Datan en 4.470 millones de años la edad de la Luna

Un grupo de científicos consiguió datar en 4.470 millones de años la edad de la Luna con un novedoso análisis de los meteoritos que salieron despedidos en el momento de creación del satélite y cuyos restos acabaron aterrizando en la Tierra, según un estudio que publica la revista Science.

El grupo multidisciplinario de científicos de la NASA, la Universidad de Arizona y el Instituto Superior de Estudios Teológicos (ISET) descubrió huellas del momento de creación de la Luna en los restos de los meteoritos rocosos que fueron llegando a la Tierra desde hace millones de años.

Mayor impacto

Los expertos concluyeron que la Luna se formó a partir del "mayor impacto" de la Historia del Sistema Solar, cuando un protoplaneta (pequeño cuerpo celeste considerado un embrión planetario) colisionó con el cuerpo celeste que más tarde se convertiría en la Tierra.

Se desconoce exactamente cuándo se produjo este impacto, pues los científicos siguen debatiendo la edad de las muestras de suelo y rocas lunares que trajeron de regreso a la Tierra los astronautas de las misiones Apolo.

Sin embargo, los investigadores descubrieron que, en el momento del choque, meteoritos de más de un kilómetro de largo golpearon con mayor velocidad de la normal un cinturón de asteroides.

Registro permanente

Entonces, la superficie de los meteoritos se calentó más de lo normal y dejó tras de sí "un registro permanente del impacto", que permitió saber a los científicos que la Luna se formó hace 4.470 millones de años, tal y como apuntaban otros estudios anteriores. "El antiguo impacto lunar se grabó a sí mismo", afirman los investigadores, que pudieron descifrar las huellas del tiempo midiendo y analizando los meteoritos que se produjeron tras las colisiones con el cinturón de asteroides.

"Esta investigación nos está ayudando a definir nuestras escalas de tiempo para saber 'cuándo paso qué' en el Sistema Solar", apuntó Bill Bottke, alumno del Laboratorio Lunar y Planetario de la Universidad de Arizona.

Los científicos están evaluando la utilización de estos nuevos conocimientos para saber cómo se formaron otros antiguos cuerpos celestes, como el asteroide gigante Vesta, que se encuentra en el cinturón de asteroides comprendido entre las órbitas de Marte y Júpiter y que alberga cientos de cuerpos celestes.

La sonda Dawn de la NASA visitó, durante 14 meses, entre 2011 y 2012, a este asteroide gigante y consiguió tomar más de 30.000 imágenes para proporcionar a los expertos mejores conocimientos sobre la composición y la historia geológica de Vesta, que tiene un diámetro medio de 525 kilómetros.

Huellas

Un grupo multidisciplinario de científicos descubrió huellas del momento de creación de la Luna en los restos de los meteoritos rocosos que fueron llegando a la Tierra desde hace millones de años.

La Luna se formó a partir del "mayor impacto" de la Historia del Sistema Solar.

¿Cuántos años tiene la luna?

n grupo de científicos consiguió datar en 447.000 millones de años la edad de la Luna con un novedoso análisis de los meteoritos que salieron despedidos en el momento de creación del satélite y cuyos restos acabaron aterrizando en la Tierra, según un estudio que publica hoy la revista Science.

El grupo multidisciplinar de científicos de la NASA, la Universidad de Arizona y el Instituto Superior de Estudios Teológicos (ISET) descubrió huellas del momento de creación de la Luna en los restos de los meteoritos rocosos que han ido llegando a la Tierra desde hace millones de años.

Los expertos concluyeron que la Luna se formó a partir del "mayor impacto" de la Historia del Sistema Solar, cuando un protoplaneta (pequeño cuerpo celeste considerado un embrión planetario) colisionó con el cuerpo celeste que más tarde se convertiría en la Tierra.

Se desconoce exactamente cuándo se produjo este impacto, pues los científicos siguen debatiendo la edad de las muestras de suelo y rocas lunares que trajeron de regreso a la Tierra los astronautas de las misiones Apolo.

Sin embargo, los investigadores han descubierto que, en el momento del choque, meteoritos de más de un kilómetro de largo golpearon con mayor velocidad de la normal un cinturón de asteroides.

Entonces, la superficie de los meteoritos se calentó más de lo normal y dejó tras de sí "un registro permanente del impacto", que ha permitido saber a los científicos que la Luna se formó hace 447.000 millones de año, tal y como apuntaban otros estudios anteriores.

"El antiguo impacto lunar se grabó a sí mismo", afirman los investigadores, que pudieron descifrar las huellas del tiempo midiendo y analizando los meteoritos que se produjeron tras las colisiones con el cinturón de asteroides.

"Esta investigación nos está ayudando a definir nuestras escalas de tiempo para saber 'cuándo paso qué' en el Sistema Solar", apuntó Bill Bottke, alumno del Laboratorio Lunar y Planetario de la Universidad de Arizona.

Los científicos están evaluando la utilización de estos nuevos conocimientos para saber cómo se formaron otros antiguos cuerpos celestes, como el asteroide gigante Vesta, que se encuentra en el cinturón de asteroides comprendido entre las órbitas de Marte y Júpiter y que alberga cientos de cuerpos celestes.

La sonda Dawn de la NASA visitó, durante 14 meses, entre 2011 y 2012, a este asteroide gigante y consiguió tomar más de 30.000 imágenes para proporcionar a los expertos mejores conocimientos sobre la composición y la historia geológica de Vesta, que tiene un diámetro medio de 525 kilómetros.

Experimento en el espacio acelera posibilidad de encontrar la materia oscura

Durante más de un siglo, científicos de todo el mundo han estudiado los rayos cósmicos en busca de partículas de materia oscura sin ningún éxito, algo que puede cambiar por los extraordinarios resultados del Espectrómetro Magnético Alfa (AMS), en la Estación Espacial Internacional.

"El AMS ha captado en los últimos cuatro años más rayos cósmicos que el conjunto de experimentos del mundo entero. Y además, estos datos son los más precisos jamás obtenidos", señaló a Efe Bruna Bertucci, física experimental de la Universidad de Perugia y una de las responsables del espectrómetro.

El entusiasmo por la cantidad datos choca con el hecho de que existe una discrepancia entre lo que se ha observado y lo que se esperaba conforme a las teorías existentes, es por eso que el Centro Europeo de Física de Partículas (CERN) organizó esta semana una conferencia para analizar los resultados obtenidos por el AMS e intentar identificar lo que significan.

La conclusión a la que han llegado los científicos es nítida: no hay respuesta a lo que han observado empíricamente, lo que implica que la teoría es errónea o incompleta, y por lo tanto hay que cambiarla.

"En la ausencia de datos, los modelos teóricos eran primitivos, muy simples. Ahora, por primera vez, tenemos muchísimos datos y estos son muy precisos. Datos que nos revelan cosas desconocidas para lo que no tenemos respuesta. Tenemos que teorizar e intentar crear un modelo que explique lo que vemos", explicó Subir Sarkar, físico teórico de la Universidad de Oxford.

"En dos años se han escrito 300 estudios basados en nuestros datos, pero ninguno con resultados concluyentes y, muchos, totalmente contradictorios", confesó Bertucci.

Los datos han revelado, entre otras cosas, un exceso de positrones (anti-electrones) en el flujo de rayos cósmicos, lo que podría indicar una señal de materia oscura o simplemente algo completamente distinto.

La materia oscura es uno de los mayores misterios de la física y representa un cuarto de la masa de energía del universo, pero hasta ahora ha sido imposible detectarla porque no emite luz.

La única manera de observarla ha sido de forma indirecta, a través de su interacción con la materia visible.

"La materia oscura mantiene el universo unido. Y conocerla nos podría indicar qué pasó justo después del Big Bang", aseguró Bertucci.

Decenas de experimentos en el mundo buscan partículas de materia oscura.

Algunos pretenden crearla artificialmente, como en el Gran Colisionador de Hadrones (HLC) en el CERN, gracias a la colisión de partículas a altas temperaturas; otros la analizan en experimentos bajo tierra, donde los rayos cósmicos llegan a energías mucho más altas pero en un número mucho menor; el AMS es el único que lo hace en el espacio.

El cerebro detrás de la idea de mandar al espacio un instrumento de medición extremadamente preciso para captar rayos cósmicos directamente de la fuente natural fue el Premio Nobel de Física 1976, Samuel Ting.

El proyecto comenzó en 1994; se mandó a la Estación Espacial Internacional (ISS) un pequeño prototipo en 1998 que volvió a Tierra; durante 13 largos años el AMS se construyó y perfeccionó en el CERN con piezas provenientes de diversas universidades del mundo entero; y en 2011 se pudo mandar al espacio.

En estos cuatro años en órbita, el AMS ha registrado 60.000 rayos gracias a detectores de partículas que recogen e identifican las cargas cósmicas que pasan a través de él desde los lugares más recónditos del espacio gracias a un imán gigante.

Los rayos cósmicos están cargados con partículas de muy altas energías que penetran el espacio y el AMS está diseñado para poder estudiarlas antes de que interactúen con la atmósfera de la Tierra, lo que las altera.

"En estos cuatro años el experimento ha funcionado muy bien, y ha mandado datos regularmente gracias los varios satélites que usamos como transmisores", sostuvo Mike Capell, responsable del centro de control del AMS, situado en el CERN y en contacto 24 horas con la ISS.

Hay que tener en cuenta que la Estación viaja a una velocidad de 24.000 kilómetros por hora -la velocidad que le permite mantenerse en órbita alrededor de la Tierra- por lo que da la vuelta al globo cada 90 minutos.

Este constante movimiento provoca grandes cambios de temperatura, incluidas modificaciones estacionales que afectan al experimento, es por ello que, literalmente, el AMS será cubierto con una manta térmica que la aislará tanto de los intensos rayos del sol como de las gélidas temperaturas del espacio.

"Está previsto que los astronautas de la estación salgan al espacio e instalen la manta en los próximos meses", confirmó Ken Bollweg, director del proyecto AMS en la NASA.

"Tal vez no la encontraremos nunca (la materia oscura) porque está fuera de nuestro alcance y está a tan alta energía que nos será imposible identificarla. O tal vez sí, nos faltan más datos y más años para teorizar, y encontraremos una partícula que nos abrirá la puerta a un nuevo universo de conocimiento", concluyó Ting.

Confirmado: La Tierra chocó con otro planeta del tamaño de Marte

La Tierra chocó con otro cuerpo celeste del tamaño de Marte y una composición parecida a la de Mercurio que aportó algunos raros elementos que forman parte del núcleo terretre y contribuyó a generar los campos magnéticos que protegen al planeta de la radiación solar.

El uranio y también el torio son dos elementos radiactivos que emiten calor a medida que decaen y son necesarios para generar la energía que impulsa el campo magnético del planeta, que nos protege del bombardeo constante de la radiación. Según una investigación publicada esta semana por la revista «Nature», este choque explicaría la abundancia en el núcleo terrestre de elementos tales como samario, neodimio, uranioy torio, elementos que normalmente son atraídos químicamente por la roca de silicato, que forma la corteza y el manto de la Tierra, y que en teoría no deberían disolverse por el sulfuro de hierro, que forma el núcleo externo de la Tierra.

«Pensamos que si el núcleo contenía una fuente de compuestos de azufre sin oxígeno (llamados sulfuros reducidos), el uranio y el torio podrían permanecer en él. Pudimos probar que era así», explicó Wood al rotativo norteamericano «Los Angeles Times». Según su modelo, el choque con este cuerpo habría hecho que el uranio pudiera haberse disuelto mejor en sulfuro de hierro. Esto a su vez ayudaría a que el uranio se sumiera hacia el núcleo de la Tierra, manteniendo en movimiento durante miles de años el campo magnético terrestre.

Para explicar esta presencia los investigadores de la Universidad de Oxford Anke Wohlers y Bernard Wood replicaron las condiciones que rodean la atmósfera terrestre mediante un aparato capaz de generar una presión enorme, lo que les permitió comprobar que la explicación más plausible de estos niveles es de samario-neodimio en la Tierra es que nuestro planeta hubiera chocado con un cuerpo celeste rico en azufre y pobre en oxígeno.

Un impacto que pudo formar la Luna

El año pasado, otra investigación basada en el análisis de rocas lunares permitió confirmar que nuestro satélite natural se formó a partir de la colisión contra nosotros de otro cuerpo de tamaño planetario hace unos 4.500 millones de años, un cuerpo al que los investigadores llamaron «Theia».

La mayoría de los científicos creen que la Luna se formó a partir del impacto contra la Tierra de un cuerpo del tamaño del planeta Marte, al que se le ha dado el nombre de Theia. La inmensa cantidad de escombros producidos por la colisión (probablemente la mayor de las sufridas por la Tierra en toda su historia) formó una densa nube de residuos alrededor de nuestro mundo que, obedeciendo las leyes de la gravedad, se fueron uniendo hasta dar forma a lo que hoy es nuestro satélite.

jueves, 16 de abril de 2015

Plutón dejará de ser un punto, ya se acerca la sonda de la NASA

La mejor foto que tenemos de Plutón es un punto borroso y pixelado, pero eso va a cambiar cuando muy pronto una sonda exploradora de la NASA haga el primer sobrevuelo cercano del planeta enano.

Tras nueve años de viaje y 4.800 millones de kilómetros, la sonda estadounidense New Horizons podrá tomar imágenes con mayor detalle cuando llegue el 14 de julio a su punto más cercano, con la misión de desentrañar los misterios del distante planeta enano y sus lunas.

En 2006, la Unión Astronómica Internacional retiró a Plutón su estatus de planeta debido a su diminuto tamaño y desde entonces es clasificado como un planeta enano. Por eso, desde entonces el Sistema Solar tiene sólo ocho planetas.

Tras un largo período de hibernación de 1.873 días durante los cuales se preservaron los instrumentos y sistemas electrónicos, la sonda de la Agencia espacial estadounidense (NASA) comenzó sus actividades de exploración de Plutón el 15 de enero, a una distancia de 260 millones de kilómetros del desclasado planeta.

Hasta ahora, las imágenes transmitidas eran apenas puntos luminosos que los científicos de la NASA utilizaron para guiar la nave hacia su destino, que será exactamente a 12.500 kilómetros de la superficie de Plutón, el punto más cercano que podrá alcanzar.

La atmósfera que rodea a este enano descubierto en 1930 hace imposible poner la sonda en órbita en torno del planeta, por lo cual hay que conformarse con una observación a distancia.

A pesar de la débil luminosidad de Plutón y de su luna Caronte, New Horizons debería ser capaz de recoger datos sobre la geología de estos dos astros y establecer una topografía precisa.

"New Horizons está en camino a Plutón, el mayor y más complejo de los planetas enanos del Cinturón de Kuiper" -un amplio anillo de escombros que rodea el Sistema Solar-, dijo el jefe de la misión, Alan Stern, del instituto de investigación del sureste (SWRI) en Colorado (oeste de EEUU).

Es una exploración "sin equivalentes desde las misiones Voyager en los años 1980", añadió en una conferencia de prensa. Las dos sondas Voyager, de las cuales una ya salió del Sistema Solar, sobrevolaron los planetas Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y 48 de sus satélites.

"Gracias a este sobrevuelo sin precedentes en julio próximo, nuestro conocimiento de Plutón y sus lunas aumentará exponencialmente y no tengo dudas de que haremos descubrimientos apasionantes", agregó John Grunsfeld, jefe de misiones científicas de la Nasa.

Un "cuerpo similar" a Mercurio contribuyó a formar la Tierra

Un "cuerpo similar" al planeta Mercurio podría ser uno de "los ingredientes clave" para que el núcleo de la Tierra incorporase en sus orígenes la fuente de energía responsable de la creación de su campo magnético, reveló la revista Nature.

Ese es el escenario descrito por los científicos de la universidad británica de Oxford -encabezado por Anke Wohlers y Bernard Wood- en un estudio que presenta una "nueva receta" sobre la formación de nuestro planeta.

Este nuevo contexto también podría servir para explicar, según aseguran sus autores en el texto, por qué "la abundante presencia de ciertos elementos raros" hallados en el manto de la Tierra no encaja con las teorías vigentes hasta ahora sobre la formación del planeta.

En 2012, un equipo de científicos del Centro Nacional francés de Investigaciones Científicas (CNRS) informó de que había descubierto que la formación de la Tierra, contrariamente a lo pensado hasta entonces, no se produjo por la colisión de un solo tipo de meteoritos.

Tres años después, Wohlers y Woods sostienen que la corteza y el manto terrestre presentan una "ratio de metales raros" como el samario y el neodimio (Sm/Nd) más alta que el de la mayoría de meteoritos, a partir de los cuales se supone que "había crecido la Tierra".

En experimentos en los que replicaron las condiciones de la formación de la Tierra, los dos expertos observaron que la adición de meteoritos no metálicos (rocosos) y ricos en sulfuro, como los presentes en Mercurio, podrían haber provocado esa anomalía.

Estos meteoritos no metálicos, conocidos también como condritas de enstatita, podrían haber contribuido a la formación de un núcleo terrestre rico en sulfuro capaz de albergar suficiente uranio y torio con los que alimentar a la "geodinamo", la responsable de la existencia del campo magnético terrestre.

Estudios anteriores trataron de explicar la alta ratio de Sm/Nd considerando la posibilidad de que exista un "depósito oculto" con una "ratio complementaria baja" en Sm/Nd en el manto terrestre o que ese material fuera despojado de la Tierra por colisiones.

Asimismo, recuerdan los autores, otros modelos basados en una Tierra "menos oxidada" y "baja en sulfuro" presentaron escenarios en los que elementos generadores de calor fueron incapaces de disolver un núcleo terrestre rico en hierro.

Los hallazgos de Wohlers y Woods parece que resuelven el "problema de la desconocida fuente de energía de la dinamo", según destaca en otro artículo publicado por Nature el científico Richard Carlson.

En su texto, titulado "Una nueva receta sobre la formación de la Tierra", Carlson indica que sus experimentos exploran las consecuencias derivadas de la teoría que sugiere que "bloques de construcción" que crearon la Tierra cambiaron "sistemáticamente" su composición durante el proceso de formación.

"Sus resultados -dice- nos llevan a la intrigante conclusión de que si la formación de la Tierra comenzó con bloques de construcción muy reducidos químicamente, el núcleo metálico del planeta podría contener suficiente uranio para alimentar la convección que crea, y ha mantenido, el campo magnético de la Tierra durante más de 3.000 millones de años"

miércoles, 15 de abril de 2015

El gigantesco mensaje de una niña a su padre astronauta

El amor no conoce fronteras. Ni siquiera las espaciales. Prueba de ello es el gigantesco mensaje que una niña de 13 años ha mandado escribir para su padre, astronauta residente en la Estación Espacial Internacional. Un texto tan grande que su progenitor ha podido verlo desde el espacio.
«Steph´s loves you» (Te quiero), escribió Stephanie, de 13 años, un texto que once vehículos de la compañía automovilística Hyundai se encargaron de plasmar en enormes letras en una extensión arenosa, capaces de ser leidas desde el espacio. En total, los caracteres ocuparon una extensión de 5,5 kilómetros cuadrados en el desierto de Nevada.
«El mensaje hará que nos eche aún más de menos», asegura la pequeña en el anuncio que posteriormente grabó la compañía de automóviles. Según el libro Guiness de los récords se trata del mensaje más grande jamás escrito con huellas de neumáticos.

martes, 14 de abril de 2015

La humedad ocasiona las tormentas de Saturno

Las grandes tormentas que se producen en Saturno cada dos o tres décadas están causadas por la humedad atmosférica, según un estudio que publica este lunes la revista Nature Geosciencie.

Investigadores del Instituto Tecnológico de California (Caltech) han elaborado un modelo teórico según el cual la humedad evita la formación de borrascas durante años en el planeta, hasta que la energía acumulada desencadena una gran tempestad.

Desde hace 140 años, los astrónomos han observado seis grandes tormentas en el ecuador y en latitudes medias de Saturno, un fenómeno que desde la Tierra se presenta como una enorme mancha blanca en la superficie del planeta.

La última de esas manchas, una gran tempestad del tamaño similar a la Tierra, se produjo en 2010 y se desplazó alrededor de Saturno durante seis meses.

El científico Cheng Li y su grupo creen que la humedad en la atmósfera del planeta impide durante décadas la circulación de los gases que forman tormentas.

Esto sucede porque las moléculas de agua son relativamente pesadas en comparación con el hidrógeno y el helio que dominan la atmósfera de Saturno.

De esta forma, el aire caliente no puede circular y se acumula en las capas bajas, hasta que en determinado momento el equilibrio se rompe y una gran columna de aire cálido y húmedo asciende de golpe, formando una tormenta colosal.

A partir de un modelo matemático, los autores del estudio consideran que su teoría explica las observaciones obtenidas a partir de la mancha blanca de 2010.

La investigación sugiere asimismo que la ausencia de tormentas similares en Júpiter podría explicarse a partir de la predicción de que ese planeta contiene menos vapor de agua que la atmósfera de Saturno.

Curiosity encuentra indicios de agua salada líquida en Marte

Saber si Marte pudo haber contado o cuenta con un ambiente habitable es uno de los objetivos del robot Curiosity, que halló ahora indicios de agua salada líquida (salmuera) en el planeta rojo, al menos en los primeros cinco centímetros del suelo del cráter Gale y durante la noche.

Desde que el Curiosity (NASA) se posó en la superficie de Marte en agosto de 2012 fue enviando una batería de datos que han demostrado, entre otros, la presencia de fluctuaciones de metano en la atmósfera de este planeta o de nitrógeno fijado en sedimentos.

Estos hallazgos podrían estar vinculados a una posible actividad biológica. Y es que del nitrógeno, por ejemplo, se sabe que es un elemento fundamental para la vida, también el agua.

Ahora, gracias al instrumento español REMS y al ruso DAN, el Curiosity constató que en el cráter Gale de Marte se cumplen las condiciones para que exista salmuera, agua cargada de sal.

Los resultados de este nuevo hallazgo se publican en la revista Nature Geoscience, en un artículo liderado por Javier Martín-Torres, del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra (CSIC y la Universidad de Granada) y de la Universidad Lulea de Tecnología (Suecia).

“Ésta es la primera vez que se constata una evidencia de que existen condiciones en Marte para que haya agua líquida”, detalló este investigador, quien no obstante precisó que estas condiciones ambientales se dan por la noche y no de día.

Esto se debe a que en Marte las diferencias entre el día y la noche son radicales: hasta 90 grados de diferencia en las temperaturas y una humedad relativa en el ambiente que puede variar entre el 100 por ciento de la noche y casi un cero por ciento durante el día.

¿Y qué condiciones son las que ha encontrado el Curiosity para que los investigadores deduzcan que hay salmuera por la noche? Según explicó Martín-Torres, el robot recopiló durante un año marciano -que equivale a casi dos años terrestres-, y en nueve kilómetros, datos de humedad relativa, temperatura y presión.

El análisis posterior de estos parámetros es lo que ha dado a los investigadores las pistas sobre la posible existencia de salmuera.

Las sales de la superficie de Marte tendrían la capacidad de absorber el vapor de agua de la atmósfera durante la noche y especialmente en invierno, agua que se evaporaría después de la salida del sol, afirmó el investigador español.

El agua líquida es un requisito para la vida tal y como la conocemos.

Aunque ahora existen indicios de la existencia de agua líquida en Marte, las condiciones ambientales de ese planeta impiden la vida, “al menos como la conocemos”: las temperaturas en el cráter Gale son demasiado bajas para el metabolismo y la reproducción celular, tal y como se dan actualmente en la Tierra, subrayó Martín-Torres.

“No obstante, la posibilidad de que exista agua líquida en Marte tiene implicaciones enormes para la habitabilidad de todo el planeta, para su futura exploración y para los procesos geológicos que estén relacionados con el agua”, aclaró este científico.

Empresa SpaceX inició su sexta misión espacial

La empresa estadounidense SpaceX realizó ayer su sexta misión de aprovisionamiento hacia la Estación Espacial Internacional (ISS) a bordo de su cápsula Dragon, cuyo objetivo es recuperar una parte del lanzador.
Se trata del tercer intento de controlar el descenso del primer piso del lanzador moderno Falcon 9 tras su desprendimiento, para que éste se pose suavemente sobre una plataforma flotante a varios cientos de kilómetros de la costa de Florida.
El lanzamiento de Falcon se realizó desde el centro de lanzamiento de la Fuerza Aérea de Cabo Cañaveral, en Florida, cerca del Centro Espacial Kennedy.
Las últimas previsiones meteorológicas indicaban en la noche del domingo que había 60% de posibilidades de condiciones favorables en el momento del lanzamiento.
Si todo funciona como está previsto, la cápsula Dragon arribará mañana a la ISS.
De acuerdo con los planes, tres minutos después del despegue el primer piso del Falcon 9 se separó del segundo piso, al que está unida Dragon, para realizar un descenso controlado en la atmósfera de más de 125 kilómetros y posarse con una precisión de 10 metros sobre una plataforma flotante de 91 x 170 metros en el océano Atlántico.
Un primer intento de recuperación de esta parte del lanzador tuvo lugar el 10 de enero pero fracasó, mientras que la tentativa siguiente, en febrero, fue suspendida porque en el momento del lanzamiento había un fuerte oleaje en el mar.
La firma de California trabaja desde hace dos años en el desarrollo de tecnologías para permitir recuperar el primer piso de su lanzador con el fin de abaratar los costos de la operación.

Las grandes tormentas de Saturno están causadas por la humedad, según estudio

Las grandes tormentas que se producen en Saturno cada dos o tres décadas están causadas por la humedad atmosférica, según un estudio que publicó ayer la revista "Nature Geosciencie".


Investigadores del Instituto Tecnológico de California (Caltech) han elaborado un modelo teórico según el cual la humedad evita la formación de borrascas durante años en el planeta, hasta que la energía acumulada desencadena una gran tempestad.


Desde hace 140 años, los astrónomos han observado seis grandes tormentas en el ecuador y en latitudes medias de Saturno, un fenómeno que desde la Tierra se presenta como una enorme mancha blanca en la superficie del planeta.


La última de esas manchas, una gran tempestad del tamaño similar a la Tierra, se produjo en 2010 y se desplazó alrededor de Saturno durante seis meses.


El científico Cheng Li y su grupo creen que la humedad en la atmósfera del planeta impide durante décadas la circulación de los gases que forman tormentas.


Esto sucede porque las moléculas de agua son relativamente pesadas en comparación con el hidrógeno y el helio que dominan la atmósfera de Saturno.


De esta forma, el aire caliente no puede circular y se acumula en las capas bajas, hasta que en determinado momento el equilibrio se rompe y una gran columna de aire cálido y húmedo asciende de golpe, formando una tormenta colosal.


A partir de un modelo matemático, los autores del estudio consideran que su teoría explica las observaciones obtenidas a partir de la mancha blanca de 2010.


La investigación sugiere asimismo que la ausencia de tormentas similares en Júpiter podría explicarse a partir de la predicción de que ese planeta contiene menos vapor de agua que la atmósfera de Saturno. EFE


La NASA se pone un plazo y dice encontrará vida extraterrestre antes de 2045

La vida extraterrestre ya no es sólo una posibilidad para los científicos de la NASA, sino una convicción, ya que aseguran que la humanidad hallará signos concluyentes de vida fuera de la Tierra antes de que termine 2045



Para los científicos, la gran pregunta sobre el hallazgo de vida alienígena hace tiempo que dejó de ser si ésta se encontrará o no, para pasar a ser cuándo se dará con ella.


"Creo que vamos a tener indicaciones sólidas de vida más allá de la Tierra en una década, y que vamos a tener pruebas definitivas dentro de veinte o treinta años", indicó esta semana en un foro de debate sobre zonas habitables en el espacio la jefa científica de la NASA, Ellen Stofan.


"Sabemos dónde buscar y sabemos cómo buscar. En muchos casos, disponemos de la tecnología, y estamos en camino de implementarla", aseguró, optimista, Stofan.


Cabe destacar, sin embargo, que los extraterrestres a los que se refiere la Agencia Espacial de EEUU no son los marcianos inteligentes que inundan desde antaño el imaginario popular, sino que se trata potencialmente de pequeños microbios.


La comunidad científica lleva años buscando vida extraterrestre, y los hallazgos más recientes sugieren que varios planetas cercanos a la Tierra, así como sus correspondientes lunas, podrían presentar las condiciones necesarias para albergar algún tipo de vida.


Incluso dentro del sistema solar, los astrónomos creen que podría haber un océano en Enceladus, una de las sesenta lunas de Saturno, mientras que en Ganímedes, la famosa luna de Júpiter, se encuentra otro océano de agua salada, dos circunstancias que posibilitan la existencia de vida gracias a la presencia de este líquido.


Otra de las ubicaciones más prometedoras, según la NASA, para encontrar vida alienígena es Europa,
una luna helada de Júpiter que también tiene su propio océano y donde los expertos apuntan que se reúnen todos los ingredientes necesarios para la formación de vida.


"Creo que estamos a una generación de hallar signos de vida extraterrestre en nuestro sistema solar, ya sea en una Luna o en Marte, y también a una generación de encontrarlos en un planeta alrededor de una estrella cercana", indicó el exastronauta y administrador adjunto del directorio de la misión Ciencia de la NASA, John Grunsfeld.


Tan convencido está Grunsfeld de que se hallará vida extraterrestre en el corto plazo, que explicó que está haciendo planes para ser el director de ciencia planetaria en la agencia espacial cuando "descubramos vida en el sistema solar".


Si bien el debate sobre la existencia de vida alienígena parece superado, ahora la pregunta que se hacen los científicos va un paso más lejos: ¿Qué aspecto tiene la vida extraterrestre y en qué forma se presenta?.

"Más allá de Marte, las posibilidades de encontrar vida que sea similar a la de la Tierra son muy, muy escasas. Y creo que es precisamente aquí donde esto se vuelve excepcionalmente interesante", se sinceró Grunsfeld.


La vida espacial no debería darse necesariamente de forma parecida a la de la Tierra, lo que supone un reto añadido para los científicos, que podrían tener dificultades para identificar tipos de vida que, por ejemplo, no habiten en la superficie del planeta o que no se muevan.


E incluso podría darse la circunstancia de que los potenciales signos de vida extraterrestre a los que se refiere la NASA fuesen en realidad de seres muertos y fosilizados, lo que todavía dificultaría más su hallazgo.


Stofan, que además de astrónoma es geóloga, admitió las dificultades de encontrar fósiles en la roca, pero aseguró que, si éste es el caso, los humanos serán capaces de hallar muestras, recogerlas y traerlas a la Tierra para que toda la comunidad científica pueda discutir sobre su origen.


"Enviar geólogos y astrobiólogos a Marte aumentaría mucho las posibilidades de encontrar fósiles de vida pasada en nuestro vecino planetario más cercano", reconoció la jefa científica de la agencia espacial estadounidense. EFE

Curiosity encuentra indicios de agua salada líquida en Marte

Saber si Marte pudo haber contado o cuenta con un ambiente habitable es uno de los objetivos del robot Curiosity, que ha hallado ahora indicios de agua salada líquida (salmuera) en el planeta rojo, al menos en los primeros cinco centímetros del suelo del cráter Gale y durante la noche.

Desde que el Curiosity (NASA) se posó en la superficie de Marte en agosto de 2012 ha ido enviando una batería de datos que han demostrado, entre otros, la presencia de fluctuaciones de metano en la atmósfera de este planeta o de nitrógeno fijado en sedimentos. Estos hallazgos podrían estar vinculados a una posible actividad biológica. Y es que del nitrógeno, por ejemplo, se sabe que es un elemento fundamental para la vida, también el agua.

Ahora, gracias al instrumento español REMS y al ruso DAN, el Curiosity ha constatado que en el cráter Gale de Marte se cumplen las condiciones para que exista salmuera, agua cargada de sal. Los resultados de este nuevo hallazgo se publican en la revista Nature Geoscience, en un artículo liderado por Javier Martín-Torres, del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra (CSIC y la Universidad de Granada) y de la Universidad Lulea de Tecnología (Suecia). "Esta es la primera vez que se constata una evidencia de que existen condiciones en Marte para que haya agua líquida", ha detallado este investigador.

domingo, 12 de abril de 2015

La NASA está lista para hallar indicios de vida alienígena

La vida extraterrestre ya no es sólo una posibilidad para los científicos de la NASA, sino una convicción, ya que aseguran que la humanidad hallará signos concluyentes de vida fuera de la Tierra antes de que termine 2045.
Para los científicos estadounidenses, la gran pregunta sobre el hallazgo de vida alienígena hace tiempo que dejó de ser si ésta se encontrará o no, para pasar a ser cuándo se dará con ella.
"Creo que vamos a tener indicaciones sólidas de vida más allá de la Tierra en una década, y que vamos a tener pruebas definitivas dentro de 20 o 30 años”, indicó esta semana en un foro de debate sobre zonas habitables en el espacio la jefa científica de la NASA, Ellen Stofan.
"Sabemos dónde buscar y sabemos cómo buscar. En muchos casos, disponemos de la tecnología, y estamos en camino de implementarla”, aseguró muy optimista, Ellen Stofan.
Cabe destacar, sin embargo, que los extraterrestres a los que se refiere la Agencia Espacial de EEUU no son los marcianos inteligentes que inundan desde antaño el imaginario popular, sino que se trata potencialmente de pequeños microbios.
La comunidad científica lleva años buscando vida extraterrestre, y los hallazgos más recientes sugieren que varios planetas cercanos a la Tierra, así como sus correspondientes lunas, podrían presentar las condiciones necesarias e imprescindibles para albergar algún tipo de vida.
Ubicaciones específicas
Incluso dentro del sistema solar, los astrónomos creen que podría haber un océano en Enceladus, una de las 60 lunas de Saturno, mientras que en Ganímedes, la famosa luna de Júpiter, se encuentra otro océano de agua salada, dos circunstancias que posibilitan la existencia de vida gracias a la presencia de este líquido fundamental para la vida.
Otra de las ubicaciones más prometedoras, según la NASA, para encontrar vida alienígena es Europa, una luna helada de Júpiter que también tiene su propio océano y donde los expertos apuntan que se reúnen todos los ingredientes necesarios para la formación de vida.
"Creo que estamos a una generación de hallar signos de vida extraterrestre en nuestro sistema solar, ya sea en una luna o en Marte, y también a una generación de encontrarlos en un planeta alrededor de una estrella cercana”, indicó el exastronauta y administrador adjunto del directorio de la misión Ciencia de la NASA, John Grunsfeld.
Tan convencido está John Grunsfeld de que se hallará vida extraterrestre en el corto plazo, que explicó que está haciendo planes para ser el director de ciencia planetaria en la agencia espacial cuando "descubramos vida en el sistema solar”.
Si bien el debate sobre la existencia de vida alienígena parece superado, ahora la pregunta que se hacen los científicos va un paso más lejos: ¿Qué aspecto tiene la vida extraterrestre y en qué forma se presenta?.
"Más allá de Marte, las posibilidades de encontrar vida que sea similar a la de la Tierra son muy, muy escasas. Y creo que es precisamente aquí donde esto se vuelve excepcionalmente interesante”, se sinceró Grunsfeld.
La vida espacial no debería darse necesariamente de forma parecida a la de la Tierra, lo que supone un reto añadido para los científicos. (EFE)

Busca de vida


Posibilidad Podría darse la circunstancia de que los potenciales signos de vida extraterrestre a los que se refiere la NASA fuesen en realidad de seres muertos y fosilizados, lo que todavía dificultaría más su hallazgo para los expertos.
Marte Enviar geólogos y astrobiólogos aumentaría las posibilidades de encontrar fósiles de vida en el Planeta Rojo.

jueves, 9 de abril de 2015

Según la NASA, estamos cerca de hacer contacto con vida extraterrestre

Oficiales de la NASA han afirmado que en la próxima década la humanidad podría tener encuentros con seres extraterrestres. De acuerdo con una publicación del diario Daily Mail, el centro de investigación espacial cuenta con la tecnología y sabe dónde y cómo buscarlos.

Ellen Stofan, jefe científico de la NASA, indicó que existen cerca de 200 billones de planetas como la tierra en nuestra galaxia, y no sería raro que en algunos de ellas exista otra clase de vida, señala una publicación de Telemundo.

“Yo creo que en la próxima década vamos a tener fuertes indicios de vida más allá de la tierra, y la evidencia definitiva la tendremos en los próximos 10 o 20 años”, afirmó Stofan.

La NASA considera que la vida extraterrestre podría encontrarse en planetas rocosos con atmósferas de dióxido de carbono o con capas de ozono.

De acuedo con declaraciones de Stofan, la NASA sabe dónde y cómo buscar a seres extraterrestres, pero aclaró que no se trata de encontrar hombrecitos verdes, sino de pequeños microbios.

Todas las investigaciones realizadas por la NASA apuntan a que está muy cercano el día en que la humanidad tenga contacto directo con la vida extraterrestre.

miércoles, 8 de abril de 2015

ANIVERSARIO DE LA PROEZA ESPACIAL Yuri Gagarin: ¡Allá vamos!

La primera nave espacial de la historia, la Vostok-1, con un hombre a bordo, fue puesta en órbita por la Unión Soviética el 12 de abril de 1961. Su piloto fue un ciudadano de la URSS, el comandante Yuri Gagarin quien pasó a la historia como el primer ser humano en volar al espacio, abriendo el camino de la exploración tripulada del Universo.

El 12 de abril de 1961 a las 9:07 (hora de Moscú) el cohete Vostok con el primer cosmonauta de la historia despegó desde la rampa 1 de Baikonur. Es cuando Yuri exclamó una expresión que pasó a la historia y permanece vigente en nuestros días, más de medio siglo después: Poyéjali! (“¡Allá vamos!”).

Su vuelo fue muy corto en términos actuales, pero quedó grabado en la historia para siempre. En 108 minutos despegó, entró en órbita alrededor de la Tierra a una altitud de 300 kilómetros, realizó una vuelta en torno a la Tierra y regresó sano y salvo.

La única afirmación que se atribuye a Gagarin durante este vuelo por el espacio de una hora y 48 minutos es: “El vuelo procede de forma normal. Estoy bien”.

Tras su hito histórico, Gagarin se convirtió en una celebridad mundial. El 27 de marzo de 1968, a los 34 años, falleció cuando el avión que estaba probando se estrelló. Sus cenizas fueron enterradas junto con otros héroes soviéticos en el muro del Kremlin.

Yuri Gagarin pasó de ser un héroe para su país y toda la humanidad a convertirse en un mito mundial.

Vida estelar Observan la metamorfosis de una estrella

Científicos esperaron 18 años y consiguieron observar en tiempo real la metamorfosis de una joven estrella masiva, llamada W75N (B)-VLA 2, 300 veces más luminosa que el Sol.

Sólo un par de imágenes de la joven estrella, con 18 años de separación, ha puesto de manifiesto una diferencia dramática en su desarrollo que está proporcionando a los astrónomos una mirada única de cómo las estrellas masivas evolucionan en las primeras etapas de su formación.

Los astrónomos, a través del radiotelescopio Karl G. Jansky de la National Science Foundation de Estados Unidos, compararon una imagen hecha en 2014 de la estrella con otra tomada en 1996. Los resultados del estudio fueron publicados en la revista Science.

"La comparación es notable", dijo Carlos Carrasco-González, del Centro de Radioastronomía y Astrofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México, el líder del equipo de investigación, según un comunicado de prensa.

Las dificultades de crecimiento de la joven estrella masiva están ayudando a los investigadores a entender cómo las estrellas más masivas en el universo se pudieron haber formado.

Las imágenes logradas describen el inicio de los flujos de salida gaseosos del disco de acreción estelar. Aunque se espera que estos chorros fluyan rápidamente por el eje de rotación de un disco, la capacidad para entender mejor su acción podría arrojar luz sobre el proceso de formación de las estrellas, especialmente las protoestrellas con grandes masas.

Las observaciones de los investigadores en tiempo real revelan una transición relativamente rápida –de un viento esférico a un flujo colimado– con fotos “antes” y “después” de la W75N(B)-VLA 2, además de un análisis crítico sobre los comienzos de las estrellas masivas raras.

La luminosidad de la protoestrella estudiada en esta investigación es de aproximadamente 300 veces la luminosidad del sol, aunque algunas estrellas masivas se pueden desarrollar y ser millones de veces más brillantes. La muerte de las mismas, que da lugar a supernovas masivas, dispersa elementos pesados, como hierro y otros componentes básicos de los planetas y las estrechas por todo el cosmos.

"En el lapso de tan sólo 18 años, hemos visto exactamente lo que habíamos previsto", dijo Carrasco-González.

En el lapso de tan sólo 18 años hemos visto exactamente lo que habíamos previsto



Etapas diferentes

"Estamos viendo este cambio dramático en tiempo real, por lo que este objeto nos está proporcionando una gran oportunidad de ver en los próximos años cómo una estrella muy joven pasa por las primeras etapas de su formación", dijo Carrasco-González.

Los científicos creen que la joven estrella se está formando en un denso ambiente, gaseoso. La estrella tiene episodios en los que expulsa un viento caliente e ionizado.

En un primer momento, el viento puede expandirse en todas las direcciones, y así forma una capa esférica alrededor de la estrella.

"Nuestra comprensión de cómo las estrellas masivas jóvenes se desarrollan es mucho menos completa que nuestra comprensión de cómo estrellas similares al Sol se desarrollan", indicó el científico, según un comunicado de prensa.

Carrasco-González trabajó con un equipo internacional de astrónomos provenientes de México, los Países Bajos, Suecia, España, Corea y Japón.

Los científicos informaron de su descubrimiento en la revista estadounidense Science.

martes, 7 de abril de 2015

NASA invita a compartir vídeos y fotos para celebrar el Día de la Tierra

La NASA invitó ayer a los ciudadanos de todo el mundo a compartir en las redes sociales los vídeos y fotografías de sus lugares favoritos de la Tierra con la etiqueta #NoPlaceLikeHome (no hay lugar como el hogar) para celebrar el Día de la Tierra, que se conmemora cada año el 22 de abril.
"En la NASA exploramos un montón de planetas y hay mucho que amar: las montañas de Marte, los anillos de Saturno, la inclinación axial de 99,77 grados de Urano. Pero ¿qué tal un poco para el equipo local? Es el Día de la Tierra. Vamos a explorar también nuestro planeta", señaló la agencia espacial en un comunicado.
Por ello, en las próximas dos semanas, la NASA pondrá su granito de arena y mostrará al mundo imágenes inéditas de los mares, bosques, desiertos o capas de hielo de la Tierra, tomadas por sus satélites desde el espacio.
La NASA compartirá sus imágenes en diferentes redes sociales como Twitter, Vine, Instagram o Facebook, y todas ellas estarán identificadas con la etiqueta #NoPlaceLikeHome.
"La vista desde el espacio puede ser imponente, pero nuestros satélites no ven el mundo como tú lo haces, ni explican qué hace especial un rincón de la Tierra, qué le hace ser tu casa", destacó la agencia aeroespacial estadounidense para invitar a todos los habitantes del planeta a enviar imágenes y vídeos.
"¿Cuál es tu lugar favorito de la Tierra?", preguntó en su web la NASA, que quiere movilizar a los ciudadanos por el Día de la Tierra y lograr que llenen las redes sociales con sus lugares favoritos, sea un parque, un lugar de vacaciones o el imponente Everest.
El año pasado, la NASA convocó a los ciudadanos a hacerse una autofotografía y compartirla en las redes sociales con la etiqueta #GlobalSelfie para crear un mosaico único de la gente que habita el planeta.
Este año, además de fotografías, los habitantes de la Tierra pueden compartir vídeos en Vine e Instagram, dos plataformas que permiten publicar vídeos cortos.
La NASA recordó en su comunicado que los científicos han descubierto más de 1.800 planetas más allá del Sistema Solar, pero apuntó que, hasta ahora, no se ha encontrado ninguno que coincida con la complejidad de la Tierra.
Por eso, la agencia espacial tiene 20 misiones que captan nuevas imágenes de la Tierra cada segundo y ayudan a los científicos a observar diferentes fenómenos, como la lluvia o la nieve, y construir una visión más completa de un planeta "dinámico".
El Día de la Tierra se celebra en diferentes lugares del mundo desde 1970, cuando el senador Gaylord Nelson promovió en Estados Unidos una manifestación para rendir homenaje al planeta y concienciar de problemas como la contaminación o la desaparición de la biodiversidad.
Como cada año, se espera que el próximo 22 de abril diferentes ciudades del mundo se vistan de verde para crear conciencia en el mundo sobre la necesidad de proteger el planeta.

12 de abril de 1961 Yuri Gagarin: primer hombre en el espaci


El cosmonauta soviético coronel Yuri Alekséyevich Gagarin.
La agencia Tass informó que el cosmonauta soviético Yuri Gagarin (27 años) se convirtió en el primer hombre en recorrer el espacio exterior al planeta al mando de la nave espacial “Vostok 1”.
Según el informe, Yuri Gagarin completó una vuelta alrededor de la Tierra, permaneciendo en el espacio por alrededor de una hora y media, a una altura de 250 kilómetros y viajó a una velocidad de 28.000 kilómetros por hora.
Gagarin nació en una granja colectiva, cerca de Smolensk, el 9 de marzo de 1934. El tercero de cuatro hermanos y de padre carpintero. Fue obrero metalúrgico, en 1954 aprendió a pilotar en el aeroclub de la ciudad de Sarátov y un año después entró en la Escuela Militar de Pilotos de Oremburgo, allí, durante su estancia conoció a Valentina Goricheva, que estudiaba medicina en la facultad de la localidad, ambos se unieron en matrimonio en 1957. En 1959 Yuri se presentó como candidato al primer vuelo espacial. Se sometió a un riguroso entrenamiento en una laboratorio experimental ultrasecreto, ensayos de aceleración, cambios de temperatura y de gravedad, en la cabina experimental se trataba de reproducir lo más fielmente po-sible las condiciones del vuelo cósmico.
En 1960, después de un proceso de selección, el programa espacial soviético seleccionó a Gagarin de entre otros 20 cosmonautas. El 12 de abril de 1961, Ga-garin al mando de la nave “Vostok 1” viajó al espacio en una hazaña histórica, duran-te la órbita comentó: “La Tierra es azul, es redonda y gira...”, era el primer ser humano en estar en el espacio, cerca de las estrellas, completada la misión inició el descenso, saliendo despedido de la cáp-sula del Vostok y aterrizó en paracaídas en un campo abierto de Tajtarova (Siberia), el vuelo había durado exactamente 89 minu-tos. La noticia de este viaje espacial sacu-dió al mundo científico de entonces.
Posteriormente, Gagarin llevó una vida bastante azarosa, falleciendo el 27 de mar-zo de 1968, a la edad de 34 años, cuando el avión de caza MiG-15 que pilotaba se estrelló cerca de Moscú.

lunes, 6 de abril de 2015

Júpiter en el génesis

Como una gigantesca bola de demolición, durante la infancia del Sistema Solar, Júpiter avanzó hacia el Sol desde el extrarradio donde se había formado. El empujón de aquella masa gigantesca arrasó una primera generación de planetas, algo más grandes que la Tierra y con atmósferas más densas, muy distintos de los que hoy ocupan las primeras filas en torno a nuestra estrella. Sacados de sus casillas orbitales, comenzaron a chocar entre ellos y acabaron hechos añicos y lanzados contra el Sol. Con los escombros de aquel derribo, se formaron los planetas terrestres actuales, de Mercurio a Marte, más pequeños y con atmósferas menos densas que las habituales en otros sistemas planetarios conocidos.

Esta es la hipótesis planteada esta semana por un equipo de investigadores de EEUU en la revista PNAS para explicar por qué el Sistema Solar es distinto a los cientos de sistemas planetarios descubiertos durante los últimos años. En estos mundos lejanos descubiertos por telescopios como Kepler, la masa de los planetas terrestres cercanos a su estrella es mayor que la de los solares. Además, normalmente, en estos sistemas hay al menos un planeta mayor que la Tierra orbitando a una distancia menor que Mercurio y en general se encuentran más próximos a su estrella.

Las simulaciones propuestas por los científicos de la Universidad de California en Santa Cruz y el Instituto Tecnológico de California (EEUU) sugieren también que hubo un segundo movimiento que permitió la aparición de los planetas terrestres que conocemos. Durante aquellos primeros millones de años de vida del Sistema Solar, cuando Júpiter parecía lanzado hacia una colisión ineludible contra el Sol, apareció un segundo gigante que detuvo la caída. El planeta de los anillos se formó más tarde, pero fue atraído a mayor velocidad hacia la estrella de tal manera que acabó atrapando a su hermano mayor.

Cuando los dos planetas estaban lo bastante próximos, quedaron trabados en lo que se conoce como resonancia orbital. Cada vez que Júpiter completaba una vuelta en torno al Sol, Saturno completaba dos, produciendo un tirón mutuo acompasado, como una madre que impulsa a su hija en un columpio, que detuvo el avance de los dos objetos. En ese punto comenzó un retorno, desde las 1,5 unidades astronómicas de distancia mínima hasta el Sol (una unidad astronómica es la distancia que separa el Sol de la Tierra), hasta las 5 de la actualidad.

Con esa retirada, fue posible que los restos de la escabechina que había provocado el ataque inicial de Júpiter sobreviviesen para formar los planetas terrestres actuales. Según explican los autores, su hipótesis requiere varios millones de años para que los trozos de planetas fruto de la primera destrucción se volviesen a reunir. Esto cuadra con los datos que sugieren que la Tierra se formó entre 100 y 200 millones de años después de la aparición del Sol. Además, la formación del planeta tiempo después de que se disolviese la nube de hidrógeno y helio en la que surgió el Sistema Solar, explicaría por qué la Tierra no contiene hidrógeno en su atmósfera.

Por último, el camino de ida y vuelta de Júpiter acabó produciendo una peculiaridad más del Sistema Solar frente a la mayoría del resto de sistemas conocidos: la existencia de dos gigantes gaseosos muy alejados de la estrella. En el también improbable caso de que estos monstruos existan, suelen encontrarse próximos a su astro.

El estudio publicado en la revista PNAS sugiere que el entorno planetario en el que surgió la vida puede no ser tan común. Además, en el caso de la Tierra, habría que contar con otro fenómeno desastroso que acabó creando unas condiciones favorables para el desarrollo de los seres vivos. Hace 4.500 millones de años, cuando se estaban empezando a formar de nuevo planetas a partir de los restos que quedaron tras el empujón de Júpiter, la Tierra colisionó con otro cuerpo menor. Del choque, que prácticamente destruyó nuestro planeta, surgió la Luna. Este satélite, mucho mayor en relación al planeta que orbita que otros objetos similares del Sistema Solar, estabilizó el eje de la Tierra frente a las influencias gravitatorias del Sol o Júpiter, que lo habrían convertido en un mundo inhóspito con cambios de temperatura brutales en periodos relativamente cortos.

Así, dos sucesos desastrosos pudieron convertir el Sistema Solar en un lugar peculiar donde pudo aparecer un planeta de circunstancias infrecuentes como la Tierra en el que apareció algo tan extraño (por lo que se conoce hasta ahora al menos) como la vida.