miércoles, 4 de noviembre de 2015

15 años de presencia humana en la EEI

La Estación Espacial Internacional (EEI), un laboratorio orbital único para la investigación en microgravedad y esencial para preparar misiones habitadas a Marte, celebra quince años de presencia humana ininterrumpida a bordo con interesantes avances científicos y tecnológicos para la vida en la Tierra.

El 2 de noviembre del año 2000 la tripulación de la llamada Expedición 1 aterrizaba en la EEI, dando así inicio a uno de los capítulos más fascinantes de la humanidad, ya que por primera vez se ponía en operación un laboratorio espacial, que sería capaz de que seres humanos vivieran en él por largos periodos de tiempo.

Un cohete ruso fue el responsable de poner en órbita el primer componente, el 20 de noviembre de 1998 y dos años más tarde fue inaugurada de forma oficial la EEI.

En su construcción intervinieron cinco agencias espaciales, quienes representaban a 15 países, una colaboración que dio vida a la estructura más grande jamás creada en el espacio fabricada por seres humanos.

La EEI orbita a 420 kilómetros de distancia de la Tierra a una velocidad de ocho kilómetros por segundo. Este centro de investigación espacial recibió a más de 200 astronautas de 17 países distintos.

Actualmente, dos de ellos, Scott Kelly de la NASA y Mikhail Kornienko de Roscosmos, se encuentran en una misión de un año para probar los efectos a largo plazo que permanecer en el espacio podría tener sobre el cuerpo humano. El experimento es un precursor para enviar personas a Marte.

Este complejo espacial es el único laboratorio permanente de microgravedad del mundo.

La NASA dice que ahí se han logrado avances que no hubieran sido posibles en la Tierra.

Innovaciones

Aparte de los muchos cientos de experimentos llevados a cabo en 15 años, las innovaciones tecnológicas diseñadas para la estación fueron transferidas para ayudar a la gente en la Tierra, sobre todo en las áreas de la medicina, la astrofísica o las comunicaciones. A continuación algunos ejemplos de ellos.

Potabilizar el agua Tanto en la EEI como en una pequeña aldea en África subsahariana, conseguir agua potable es vital para la supervivencia. Usando la tecnología desarrollada por la estación espacial, las áreas de la Tierra más afectadas por este problema pueden conseguir acceso a máquinas de filtrado de agua y sistemas de purificación. La Corporación de Seguridad del Agua, una empresa que colabora con la NASA, desplegó en algunos países sistemas de purificación usando la tecnología de procesamiento de agua de la NASA

Detección de cáncer de mama

El Robot Autónomo de Imagen Guiada (IGAR, por sus siglas en inglés) es un instrumento quirúrgico inspirado en unos brazos robóticos diseñados por la agencia espacial de Canadá en la EEI. Está en ensayos clínicos para usarse en pacientes con cáncer de mama. IGAR funciona dentro de una máquina de resonancia magnética para ayudar a identificar con precisión el tamaño y la ubicación del tumor. Gracias a él, los cirujanos también serán capaces de realizar movimientos muy precisos durante las biopsias.

Atención médica

Para los astronautas de la EEI, encontrar un médico en la sala es algo complicado. Están en órbita a alrededor de 420 kilómetros sobre la Tierra y necesitan una forma de conseguir atención médica si tienen algún problema de salud. Este inconveniente se abordó a través de un estudio de Diagnóstico Avanzado de Ultrasonido en Microgravedad. Esta investigación desarrolló protocolos para realizar procedimientos complejos de forma rápida con la orientación de expertos a distancia. Los cuidados médicos podrían así ser más accesibles en regiones remotas gracias al uso de unidades de ultrasonido, la telemedicina y las técnicas de orientación a distancia, como las utilizadas para las personas que viven en la estación espacial.

Brazo robótico quirúrgico

Con el descriptivo nombre de NeuroArm, el brazo robótico quirúrgico es un derivado del brazo robótico del transbordador espacial y de la EEI, el CanadArm, de la Agencia Espacial de Canadá.

Para su uso en el espacio, el brazo debe realizar movimientos con gran precisión durante tareas cruciales de la estación y debe funcionar en un entorno –el espacio– que no perdona los errores.

Estas características hacen que la tecnología robótica desarrollada para la EEI sea útil para la cirugía. El NeuroArm es capaz de realizar delicadas cirugías en el cerebro dentro de un tomógrafo con mucha más precisión que cualquier mano humana.

La revista especializada Journal of Neurosurgery publicó las pruebas clínicas del NeuroArm en los primeros 35 pacientes que tenían tumores aparentemente inoperables.

Desastres naturales

La Investigación Ambiental y Sistema de Visualización es un sistema de imágenes que se encuentra a bordo de la estación y captura fotografías de la Tierra para su uso en países en desarrollo afectados por desastres naturales. Estas imágenes pueden ayudar con la respuesta rápida a inundaciones, incendios, erupciones volcánicas, deforestación y otros.

16 amaneceres

La Estación Espacial Internacional le da vuelta a la Tierra cada 90 minutos. Por ello, sus habitantes disfrutan de 16 amaneceres y 16 atardeceres diariamente.



DATOS

La Estación Espacial Internacional (EEI) fue construida de forma colaborativa por 16 países: Estados Unidos, Canadá, Japón, Rusia, Brasil, Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Noruega, España, Suecia, Suiza y el Reino Unido.

Su peso es de casi 455.000 kilos y tiene aproximadamente el tamaño de un campo de fútbol.

Implicó una inversión de 100.000 millones de dólares, en gran parte financiados por Estados Unidos.

La estación tiene un espacio habitable entre los diferentes módulos (estadounidense, ruso, europeo y japonés) equivalente al de un Boeing 747 o de una casa con seis cuartos.

El espacio sigue siendo uno de los pocos terrenos de entendimiento entre Estados Unidos y Rusia. Washington depende exclusivamente de las naves Soyuz rusas para transportar a sus astronautas a la EEI.

Agua

Los astronautas cuentan con un kit de aseo personal que les permite afeitarse, lavarse el pelo o limpiarse las manos. No hay duchas. En su lugar usan un paño húmedo enjabonado para lavarse.

Casi toda el agua que se consume en la EEI tiene que llevarse desde la Tierra en transbordadores espaciales.

Parte del agua en la EEI se toma del aire y se recicla. Una unidad rusa puede producir hasta 24 litros de agua al día de esta forma; el agua se purifica y sirve para preparar bebidas o comidas. En el baño se usa una corriente de aire en lugar de una descarga de agua para eliminar los desechos humanos. La orina de los astronautas también se recupera, se purifica y se recicla.



COMPLEJO ESPACIAL

Algunos hechos fascinantes

Desde el 2 de noviembre de 2000, este complejo espacial está ocupado de manera permanente. Actualmente, los tripulantes pertenecen a la Expedición 45. A continuación, algunos de los hechos más fascinantes:

La Estación Espacial Internacional (EEI) no tiene nombre, esto porque nunca lograron ponerse de acuerdo entre las cinco agencias espaciales, por ello se le conoce simplemente como "Estación Espacial Internacional".

En total se han hecho 1743 trabajos de investigación
45 equipos con un total de 220 personas han vivido en la EEI, 144 de ellas fueron sólo de la NASA, que es la agencia con mayor presencia en la estación.

En un inicio, la misiones eran de tres personas, pero en 2009 se llevó a cabo la primera misión de seis personas al mismo tiempo, siendo hasta hoy su máxima capacidad.

Los equipos de la estación cambian en promedio cada seis meses.

Los astronautas ven en promedio 16 amaneceres y 16 atardeceres diariamente.

La estación completa una vuelta a la Tierra cada 92 minutos con 52 segundos.
189 caminatas espaciales se han hecho al día de hoy, una tarea primordial para el mantenimiento de la estación.

Dentro de la caminata espacial del 9 de noviembre de 2013, por primera vez la antorcha olímpica salió literalmente del planeta, para celebrar los juegos olímpicos de invierno 2014 en Sochi, Rusia.

La estación está a aproximadamente a 400 kilómetros de altura de la superficie de la Tierra.

El 30 de abril de 2001, Dannis Tito, un magnate norteamericano, fue el primer turista que visitó la EEI, previo pago por 20 millones de dólares a la Agencia Espacial Federal Rusa.

La estación obtiene energía por medio de ocho paneles solares de 73 metros cada uno, los más grandes que se hayan construido.

La EEI tiene unas dimensiones de 110 metros de longitud total y 100 metros de ancho, similar a un campo de fútbol americano y un peso aproximado de 420 toneladas.

Su operación se tiene prevista hasta noviembre del año 2024.

Es el único laboratorio fuera de la Tierra en condiciones de microgravedad.

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