domingo, 6 de febrero de 2011

Año Nuevo Chino en Hong Kong son días de descanso y tradiciones

El Año Nuevo Chino en Hong Kong es una de las pocas fechas del calendario que consigue ralentizar la frenética actividad de ex colonia británica, una cita durante la cual poblados con raíces centenarias recuperan y celebran tradiciones para propios y extraños.

El valle de Lam Tsuen, en el Norte de la zona continental de Hong Kong, es un territorio que ha conocido sus primeros asentamientos hace ahora más de 700 años, un período que corresponde al de la dinastía china Sung.

Plato típico

Estos días, en los que Hong Kong celebra el nuevo año según el calendario lunar chino, Lam Tsuen es un escaparate de tradiciones para el resto del territorio, concretamente en lo que se refiere al capítulo gastronómico, ya que sus moradores preparan el plato más longevo y auténtico de la urbe del Sur de China, el “Poon Choi”, cuya traducción literal, pero poco agraciada, es la de “festín en barreño”.

La preparación en este recipiente de generoso tamaño se remonta al periodo de una invasión mongol, durante la dinastía Song, incursión que llevó a un joven emperador y a su ejército a replegarse en el Sur de China, llegando a lo que hoy es la zona de Nuevos Territorios de Hong Kong.

Los tempranos pobladores de la región se esmeraron en reunir ingredientes de mar y montaña para sus regios comensales, pero a la hora de cocinar y servir, y ante la escasez de vajilla para todo el regimiento, optaron por la preparación de los proteicos manjares en amplias jofainas.

Variedad de carnes

El “Poon Choi”, una rara avis en los restaurantes de Hong Kong, se consume casi exclusivamente en poblados y en fechas especiales en las que los comensales son numerosos.

Aunque los ingredientes (desde carne de cerdo, pollo, pato, tocino, corteza de cerdo, aleta de tiburón, sepia, gambas, abulón, cangrejo, setas, tofu, nabo y brócoli, entre otros) se cocinan por separado y posteriormente se colocan en capas, quedando en las superiores los más caros, una cocción final logra mezclar los sabores, además de dar una apariencia de guiso a todo el conjunto.

“Me gusta porque es muy jugoso y sabroso. Como es una celebración de año nuevo -y de fechas especiales- es normal que se ponga mucha comida y que se deje algo, pero no pasa nada, es Año Nuevo”, dijo a Efe Bella, una hongkonesa que disfruta del plato una o dos veces año, y que no se sorprende de ver cómo se retiran los barreños de metal a medio consumir.

Al peruano Damián de la Cruz, parte de una comparsa de Huancavelica invitada a Hong Kong para representar estos días la danza de las tijeras, no le faltaron buenas palabras para agasajar el “Poon Choi” que acababa de degustar en Lam Tsuen: “magnífico, nunca hemos visto este tipo de comida. Es la primera vez que la comemos y nos encanta”.

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