Para este descubrimiento se emplearon datos procedentes del Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA), un telescopio de vanguardia para estudiar la luz de algunos de los objetos más fríos de Universo y que está situado en el chileno desierto de Atacama.
Los expertos, liderados por la Universidad Cambridge, detectaron niveles muy bajos de monóxido de carbono alrededor de la estrella estudiada, unas cantidades que son coherentes con los cometas de nuestro sistema solar.
Estos resultados son "el primer paso para establecer las propiedades de las nubes de cometas alrededor de estrellas como el Sol justo tras su nacimiento", según un comunicado de la universidad.
Los cometas son, esencialmente, "bolas de nieve sucias" de hielo y roca, en ocasiones con un cola formada de polvo y del resultado de la evaporación del hielo, que suelen encontrarse en los confines de nuestro sistema solar y que son visibles cuando se acercan a regiones interiores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario