Lovejoy es una roca de poco más de un kilómetro de diámetro y viaja a unos 127.000 kilómetros por hora. En realidad, lleva entre nosotros desde finales de diciembre, pero es ahora cuando más cerca está de la Tierra. El momento de máxima aproximación se producirá hoy 7 de enero. Entonces estará a tan sólo 70 millones de kilómetros lo que, unido a su intenso brillo, permitirá verlo en el cielo a ojo desnudo, sin necesidad de telescopios.
Las recomendaciones para apreciar de mejor forma al cometa son primero, ubicarse en un sector oscuro y donde el cielo se vea libre de luces de la ciudad.
Entonces basta con localizar en el firmamento la constelación de Orión. El cometa puede verse como un pequeño punto luminoso bajo la estrella, en dirección sur.
Los expertos explican que este color será cada vez más brillante a medida que el cometa se mueva a través del cielo.
Lovejoy, lleva el nombre de quien lo descubrió -el astrónomo aficionado australiano Terry Lovejoy-, fue fotografiado hace semanas por el telescopio CATA500 de la Universidad de Chile, fotografía que recorrió el mundo. La foto es un registro histórico ya que Lovejoy volverá a pasearse por el sistema solar en unos 11.500 años. En la imagen puede apreciarse el brillo verde de este cometa, probablemente debido a la presencia de cianógeno y carbono diatómico.
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