jueves, 4 de abril de 2013

Satélite Planck cambia el mapa del Universo

Los datos del satélite Planck acaban de cambiar el mapa del universo. Según los nuevos datos de la Agencia Espacial Europea (ESA), nuestro universo requiere una pizca más de materia ordinaria de lo que pensábamos y algo menos de los ingredientes misteriosos de los que apenas conocemos nada. La proporción de materia ordinaria aumenta, en concreto, del 4,5 por ciento al 4,9 por ciento, y la de materia oscura del 22,7 por ciento al 26,8 por ciento, mientras que la energía oscura se reduce del 72,8 al 68,3 por ciento.

Lo que ha presentado ESA es el mapa más detallado de la radiación del fondo cósmico de microondas, conocida como el eco o el resto de la explosión inicial del universo, el Big Bang. La información recogida por el telescopio espacial durante 15 meses y medio proporciona una imagen de cómo era el universo cuando tenía unos 380.000 años de antigüedad.

"Para un cosmólogo, este mapa es una mina de oro de información", señaló el astrofísico de la Universidad de Cambridge George Efstathiou, miembro del equipo científico de la misión Planck. Esa luz primitiva, congelada en el espacio durante millones de años, tiene ahora una temperatura de sólo 2,7 °C por encima del cero absoluto de -273,15 °C, cuando la mecánica cuántica establece que las partículas dejan de moverse. No obstante, esa luz mostraba en sus orígenes pequeñas fluctuaciones de densidad que corresponden a las "semillas" de lo que después fueron las estrellas y galaxias que conocemos actualmente

La anomalía persiste

Pero según los datos de Planck (y los de la anterior misión WMAP), el cosmos observado a las más grandes escalas no presenta las mismas propiedades en todas las direcciones. Poco después del Big Bang, el universo sufrió un proceso de expansión acelerada denominado inflación.

El universo tiene 13.800 millones de años

Según el telescopio espacial, el universo se expande a 67,15 km/s/Mpc [kilómetros por segundo por megapársec (unidad de medida de la distancia a nivel extragaláctico)]. Todas estas cifras fijan la edad del universo en 13.820 millones de años, 100 millones de años más de lo que se creía hasta ahora.

La misión también ha realizado un catálogo de 1.200 cúmulos de galaxias, muchos de ellos desconocidos hasta la fecha, y un catálogo de más de 25.000 fuentes compactas galácticas y extragalácticas. Para ello, se han servido de herramientas de detección y caracterización desarrolladas por los investigadores del Instituto de Física de Cantabria .



Satélite revela que la mancha fría es anómala

A gran escala, una de las mitades del mapa presenta más contraste de temperaturas con respecto al valor medio que la opuesta. Esta misma mitad, a su vez, alberga una zona especialmente grande y fría, la llamada Macha Fría, cuyas características son anómalas.

Aunque la mayoría de la información obtenida por Planck sí que confirma las predicciones del modelo cosmológico estándar, para el investigador del Instituto de Física de Cantabria (centro mixto del CSIC y de la Universidad de Cantabria) Enrique Martínez, investigador del proyecto, “la anomalía encontrada podría ser la punta del iceberg de nuevos fenómenos físicos cuya naturaleza está aún por desentrañar”.

El equipo de Martínez ha sido el encargado, entre otras labores, de obtener el propio mapa de RFCM a través de un método que discrimina las emisiones contaminantes procedentes de otras fuentes. El investigador del CSIC y participante del proyecto Marcos López Caniego explica: “Hemos hecho muchas pruebas para intentar justificar dichas anomalías".

“El reto es construir un modelo que reconcilie estas anomalías aunque todavía no sabemos qué tipo de física hará falta".


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