jueves, 14 de febrero de 2013

Una explosión cósmica golpeó a la Tierra en la Edad Media

Un estallido de rayos gamma de corta duración puede ser la causa de una intensa explosión de radiación de alta energía que golpeó la Tierra en el siglo VIII, según un nuevo estudio liderado por los astrónomos Valeri Hambaryan y Ralph Neuhäuser, del Instituto de Astrofísica de la Universidad de Jena en Alemania.

La oleada de radiación, que otros investigadores ya han intentado explicar, fue tan intensa que si ocurriera en la actualidad dejaría inútil buena parte de nuestra flota de satélites. El estudio aparece publicado en la revista Monthly Notices de la Royal Astronomical Society.

En 2012 el científico Fusa Miyake anunció en la revista Nature la detección de altos niveles del isótopo carbono-14 y de berilio-10 en los anillos de árboles formados en el año 775, lo que sugiere que un estallido de radiación golpeó la Tierra durante ese año o el anterior. El carbono-14 y la forma de berilio-10 se forman cuando la radiación del espacio choca con los átomos de nitrógeno, que luego decaen a estas formas más pesadas de carbono y berilio.

La investigación descartó que la explosión fuera causada por una estrella masiva o supernova, ya que nada aparecía registrado en las observaciones del cielo de la época y no había sido hallado ningún remanente.

Miyake también consideró la posibilidad de que la causa fuera una llamarada solar, porque no son lo suficientemente potentes como para provocar el exceso de carbono-14 observado. Tampoco hay registros históricos de grandes auroras boreales, fenómenos que ocurren cuando nuestra atmósfera es golpeada por las partículas solares.

Un tiempo después, un estudiante de la Universidad de California Sant Cruz se percató de un texto en la Crónica anglosajona que describe un “crucifijo rojo” visto después de la puesta del Sol y sugirió que podría tratarse de una supernova. Pero esto data del año 776, demasiado tarde para los datos del carbono-14 y sigue sin explicar, según Hambaryan y Neuhäuser, por qué no se ha encontrado un remanente.

Choque de gigantes

Los científicos alemanes tienen otra explicación, que coincide tanto con las mediciones de carbono-14 como con la ausencia de eventos registrados en el cielo. Los científicos sugieren que dos restos estelares compactos, es decir, agujeros negros, estrellas de neutrones o enanas blancas, chocaron y se fusionaron. Cuando esto sucede, una cierta energía se libera en forma de rayos gamma, la parte más energética del espectro electromagnético que incluye la luz visible.

En estas fusiones, la explosión de rayos gamma es intensa pero corta, por lo general dura menos de dos segundos. Estos eventos se ven en otras galaxias muchas veces cada año, pero, en contraste con las ráfagas de larga duración, sin ninguna luz visible.

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