martes, 18 de diciembre de 2012

Nostradamus, el astrólogo escribió que todo acabará en 3797.



Si de vaticinios se trata, quién mejor que Michel de Nôtre-Dame, el francés de origen judío que es más conocido como Nostradamus. Nació el 14 de diciembre de 1503 y estudió Medicina y Astrología. Revolucionó el mundo de las predicciones con su obra Las verdaderas centurias astrológicas y profecías, que se imprimió en 1555 y no habla nada del final de la humanidad en diciembre de 2012.

Sus biógrafos coinciden que en su juventud, Nostradamus se convirtió en un respetado médico. Fue herbario, creador de cosméticos y sustancias para conservar la fruta. Pero no pudo frenar el azote de la peste bubónica que le arrebató a su esposa e hijos. Ello lo sumergió en la soledad y se dedicó de lleno al estudio de los cuerpos celestes. En una época donde los adivinadores luchaban por tener un espacio en la sociedad, él quiso ser el mejor.

Su vida se desarrolló entre el mito y la realidad. Existe una anécdota que expone esta dualidad que lo perseguía. En la ciudad italiana de Génova, cuando paseaba junto a un grupo de viajeros, halló en su camino a un humilde monje franciscano llamado Felice Peretti. Nostradamus se emocionó y se puso de rodillas ante el cura. Y después de la pleitesía, dijo a sus acompañantes: “No hago otra cosa que rendir el debido respeto a Su Santidad”.

Tiempo después, en 1585, Peretti subió al trono pontificio con el nombre de Sixto V.

La fama rodeó al científico con la publicación de sus enigmas y profecías en verso, en cuatro centurias (que también se conocen como volúmenes de 100 cuartetas). En 1558 completó la colección con otros seis tomos. El conjunto no cumple con un orden cronológico y, por ello, fue interpretado miles de veces, sobre todo después de su muerte, el 2 de julio de 1566. Sus seguidores afirman que la mayoría de sus presagios se ha cumplido. Sus aciertos más conocidos serían: la Revolución Francesa de 1789; la I Guerra Mundial de 1914; las muertes del exmandatario estadounidense John F. Kennedy, en 1963, y de Lady Diana, la princesa de Gales, en 1997; la llegada al poder de Barack Obama en 2009, en Estados Unidos, y la enfermedad del líder cubano Fidel Castro.

En uno de sus versos, anticipándose por siglos al escritor francés Julio Verne y a la tecnología actual, escribió: “Las gentes viajarán con seguridad a través del cielo, tierra, mar y ola”. No sólo eso. Uno de sus más célebres vaticinios se encuentra relacionado con la bomba atómica lanzada en Hiroshima y Nagasaki, en 1945, que puso el punto final a la II Guerra Mundial: “En el Sol Naciente se verá un gran fuego. En el círculo de la explosión reinará la muerte y se oirán los gritos. Esta muerte será por guerra, por fuego y por hambre”.

Uno de los más reconocidos expertos en descifrar los escritos de Nostradamus es el estadounidense John Hogue. En entrevista con el periódico colombiano El Espectador niega que el apocalipsis caiga sobre la Tierra este 21 de diciembre de 2012. “(Nostradamus) dice claramente que el año final es el 3797. No entiendo de dónde sacaron lo de 2012. Pero lo que sí predigo es que en esa fecha vendrán cambios fuertes, será el nacimiento de una nueva época. Yo interpreto que se verá el despertar de la conciencia del daño que estamos causándole al planeta y construiremos por fin la civilización a la que todavía no hemos llegado...”.

Otro año clave para Hogue es 2020. Según el portal Terra, él —basado en las teorías de Nostradamus— explica que entonces se desarrollará la III Guerra Mundial, en la que no participarán ni soldados ni tanques y será una batalla feroz donde la madre naturaleza será la protagonista.

Los ‘anticristos’ y el atentado a las Torres Gemelas

Los tres ‘falsos profetas’

Nostradamus profetizó tres “seres inhumanos desprovistos de todo sentimiento noble que eventualmente traerían una destrucción sin precedentes, con muchas muertes, mucha sangre, y mucho dolor”. Según sus intérpretes, los dos primeros fueron el francés Napoleón Bonaparte (1769-1821) y el alemán Adolf Hitler (1889-1945). Del tercero se sabe que se llamará Madus y, según el experto John Hugue, hubo personas con esa combinación de letras y lenguajes: Saddam Hussein, Osama bin Laden, George W. Bush y Barack Obama.

El ‘libro perdido’ del científico

La periodista italiana Enza Massa halló en 1994, en la Biblioteca Nacional de Roma, un manuscrito con ilustraciones de acuarelas que se llama Nostradamus: Vatinicia Code, firmado por el profeta Nostradamus. Los dibujos abrieron una nueva veta para los investigadores del astrólogo francés, ya que harían referencia al destino del Vaticano y al atentado que sufrieron las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001 (fotografía).


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