martes, 10 de enero de 2012

Una nave espacial rusa sin control se estrellará contra la Tierra el domingo

A veces, lo que empieza bien, acaba mal. La nave rusa Phobos-Grunt, destinada a viajar a un satélite de Marte, impactará el próximo domingo 15 de enero contra la Tierra después de perder el control y ser incapaz de abandonar la órbita terrestre.

La sonda, de 14,6 toneladas -la mayor parte del peso corresponde a un combustible altamente tóxico- se quemará al entrar en contacto con la atmósfera, pero los científicos rusos creen que las piezas más grandes soportarán la entrada y se precipitarán contra la superficie terrestre. Dónde lo hará todavía es un misterio.

Phobos-Grunt pasó de ser el orgullo ruso, su primera misión a Marte después de 50 años de intentos sin resultados, a un fracaso estrepitoso.

La misión debía aterrizar en Phobos, uno de los dos satélites naturales del Planeta rojo, recoger algunas muestras del suelo y regresar con ellas a la Tierra. Nada de eso. Poco después de ser lanzada, el pasado 9 de noviembre, la nave quedó atrapada en una órbita baja. Durante días, el artefacto no dio señales de vida. Cuando consiguieron contactarlo, ya no era posible orientar su camino. Sólo quedaba la caída, señala el diario español ABC.

“Seguramente, y lo que voy a decir es inconcebible tomando en cuenta la precisión y rigurosidad con que trabajan de los especialistas de la Agencia Espacial Rusa, les falló el cálculo. Sólo así se entiende este fracaso”, sostiene el doctor Alexander Norris, ex miembro de la Agencia Espacial de Estados Unidos, NASA, consultado por la cadena de noticias Fox News.

La cuenta atrás

A todo esto, la Agencia Espacial Rusa (Roscosmos) comenzó la cuenta atrás para la inminente colisión de la Phobos-Grunt contra la Tierra.

“Según los datos en nuestro poder y las predicciones de los especialistas, el plazo de caída de la nave oscila entre el 10 y el 21 de enero, con el día 15 como fecha más probable”, informó.

En cuanto al lugar de la colisión de la sonda, que deambula a la deriva en torno a nuestro planeta, no se podrá predecir hasta 24 horas antes de que se produzca. En estos momentos, el radio de caída de la sonda -51,4 grados latitud norte y 51,4 grados latitud sur- abarca desde Londres al extremo sur del continente americano, según estimaciones.

La superficie de la Tierra será alcanzada por unos 20 ó 30 fragmentos de la nave con una masa conjunta de casi 200 kilos.

El resto de la sonda se desintegrará al entrar en contacto con la atmósfera, al igual que el combustible que porta el Phobos-Grunt, que se quemará a unos 100 kilómetros de altura, a lo que contribuirá el que sus depósitos sean de aluminio.

Sea como sea, los técnicos rusos aseguran que la nave no representa ninguna amenaza para nuestro planeta.
“La fuente de radiactividad (cobalto-57) instalada en uno de los equipos científicos del aparato (espectómetro) tiene una masa inferior a diez kilogramos y no representa peligro alguno de contagio radiactivo”, apuntó Roscosmos en un comunicado.

“La estadística espacial demuestra que los aparatos espaciales se desintegran casi en su totalidad en las capas densas de la atmósfera y sus fragmentos, por regla general, no causan daños”, señalan en Rusia.

Mala época para la carrera espacial
En los últimos meses, otras dos naves también se precipitaron contra la Tierra: el satélite meteorológico estadounidense UARS, que cayó en septiembre pasado en aguas del océano Pacífico, y el alemán ROSAT, que lo hizo un mes más tarde en el Índico.

El Centro General de Reconocimiento Espacial del Ministerio de Defensa ruso, que determinó con certeza la fecha y el lugar de caída del UARS y el ROSAT, vigila las 24 horas del día los parámetros de la órbita de la estación.

Imágenes del descenso del Phobos-Grunt fueron captadas esta semana por el astrónomo aficionado francés, Thierry Legault, a la altura de Niza, en la costa mediterránea francesa.

En la grabación se vislumbran los depósitos de combustible y los paneles solares desplegados, pero no operativos, lo que explica la ausencia de comunicación con la Tierra desde su lanzamiento.

La Phobos-Grunt estaba llamada a ser la primera nave espacial en posarse en la superficie de Phobos, para estudiar la materia inicial del Sistema Solar. Según Roscosmos, el proyecto fue suspendido.


Duras críticas
Experto En opinión de Igor Lisov, director de la revista Noticias de Cosmonáutica, “la estación fue diseñada y construida con graves defectos, desde el sistema de mando hasta el programa de abastecimiento”.


Dureza El ex comandante Valeri Lobanovski habló de “precipitación alarmante”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario