Dos astronautas de la Estación Espacial Internacional (ISS), donde el transbordador Atlantis se acopló el domingo, iniciaron ayer con 45 minutos de retraso la última caminata espacial de la era de los transbordadores estadounidenses.
Se trata de la última salida orbital de esta última misión de un transbordador estadounidense.
El objetivo de la salida, de seis horas y media, es la recuperación de una bomba de amoníaco (que es usado como refrigerante) averiada del laboratorio orbital y su traslado al compartimento de carga del transbordador para llevarla a la Tierra.
Los astronautas del Atlantis comenzaron a descargar la carga de Raffaelo, que incluye 1,3 toneladas de alimentos que permitirán que la tripulación permanente de seis personas en la ISS cuente con suministros durante un año.
El proyecto conjunto estadounidense-canadiense busca poner a prueba tecnologías para la reparación y recarga de combustible de satélites en el espacio. /
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